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El Gobierno y algunos miembros de las comisiones económicas del Congreso dieron las primeras puntadas de un acuerdo sobre el IVA a la canasta familiar, buscando aliviar la carga tributaria que afectaría a la clase de menores ingresos. El proyecto de ley de financiamiento que el presidente Duque llevó al legislativo espera obtener $14 billones para financiar el déficit presupuestal.
“El tema del IVA ha suscitado una tensión y el Gobierno no puede taparse los oídos. El Gobierno tiene que escuchar a todos los sectores y tenemos que buscar una opción que nos permita conseguir los recursos”, dijo el presidente Duque en entrevista con RCN radio, al abrir la puerta a la posibilidad de que se presenten alternativas para buscar los recursos que se dejan de conseguir al no gravar más productos de la canasta familiar.
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Para explorar un posible plan B, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y los ponentes de la ley de financiamiento escogieron a diez congresistas de las comisiones Cuartas y Terceras de Senado y Cámara encargados de realizar ese trabajo. “Hemos dicho que el tema de la canasta familiar debe ser replanteado”, dijo Alexander Bermúdez, representante por el Partido Liberal, al ingresar a la reunión.
Pocas veces congresistas opositores y afectos al Gobierno se han puesto de acuerdo para rechazar alguna iniciativa. En esta ocasión hacen frente común para rechazar que se extienda el IVA a más productos de la cesta familiar, que según analistas afecta a las clases menos favorecidas.
“El IVA a la canasta familiar, además de inconveniente, es poner a las clases medias y las menos favorecidas a pagar la factura de los ingresos hipotéticos del proyecto; por lo tanto, hay que buscar alternativas”, advirtió Óscar Darío Pérez, representante a la Cámara por el Centro Democrático, el partido del presidente de los colombianos.
Simulación sobre el IVA
Durante la reunión, los congresistas conocieron una simulación que hace el Gobierno con 28 productos de la canasta básica sin IVA que tendría un costo de $8,7 billones, pero se desconoce con qué llenar ese “hueco”. Sin embargo, los legisladores insisten en que apoyarán la reforma siempre y cuando los productos básicos de la canasta queden exentos del pago del IVA.
Según el Ministerio de Hacienda, no gravar con IVA tomates, cebollas, remolachas, champiñones, naranjas, limones, mandarinas y otros cítricos podría significar menores ingresos por $3,01 billones. Excluir de ese impuesto al pan fresco, el agua, la panela, la sal y las semillas para siembra costaría una cifra cercana a $1 billón.
Sacar de la canasta el trigo en grano, el ñame, la arracacha, otras raíces, legumbres y tubérculos, al igual que la harina de trigo y otros cereales, banano, plátano, fríjol, garbanzo y lenteja dejaría un faltante muy cercano al $1 billón. Exonerar los vehículos y motocicletas eléctricas, lo mismo que las bicicletas hasta 50 UVT (Unidad de Valor Unitario) de más de $1,6 millones provocaría menores recursos por un poco más de $1,43 billones.
Los congresistas señalan como alternativas gravar más los dividendos, las remesas que las multinacionales envían a su casa matriz, echar mano de las mayores utilidades de Ecopetrol, la venta de activos o modificar la regla fiscal. No se descarta imponer tributo a las bebidas azucaradas y las cervezas, lo que podría recaudar cerca de $1 billón.
El senador conservador David Barguil indicó que con el Gobierno se espera “definir y dejar claro cuáles serán las nuevas fuentes de financiación para reemplazar el IVA a la canasta familiar, que es un tema que se ha venido planteando con claridad”. Sostiene que no se deben gravar con IVA los productos básicos de la canasta familiar. Insiste en que los bancos deberían contribuir con una mayor sobretasa en el impuesto de renta. Para que no se traslade al consumidor, Barguil explicó que sería sobre el resultado final (de los bancos) y eso “nos ayudaría a que no se termine trasladando a los usuarios, que es la lucha que nosotros hemos venido dando”.
Todas las propuestas están sobre la mesa, según los congresistas reunidos con el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y sus asesores.
Los representantes de los partidos políticos han planteado al Ministerio de Hacienda dejar el IVA de la canasta básica como está actualmente y que un número de esos productos básicos que no tienen IVA queden igual.
Los congresistas que asisten a las reuniones admiten que han visto al Gobierno “abierto, buscando un consenso para sacar adelante la ley de financiamiento sin que se le termine cargando a los sectores populares ni a la clase media en mayor medida”.
Barguil reitera: “Hemos visto a un Gobierno escuchando y analizando las propuestas”.
Óscar Darío Pérez dijo que se hace urgente presentar la ponencia de la ley de financiamiento, porque no se puede pasar del 28 de noviembre sin haberla aprobado con todas las modificaciones, para que las plenarias de Senado y Cámara tengan al menos 15 días para su estudio.
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Por Jorge Sáenz V. / @jorges_v
