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La actividad económica argentina se contrajo por sexto mes consecutivo en términos interanuales y las importaciones se desplomaron en medio de señales de un empeoramiento de la crisis.
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La actividad cayó 5,8 % en septiembre frente al mismo mes del año anterior, por sobre todas las estimaciones de analistas encuestados por Bloomberg, cuya proyección media era un descenso de 4,6 %. El país registró un superávit comercial por debajo de lo esperado en octubre y las importaciones bajaron un 18,2 %, mientras que las exportaciones aumentaron un 1 %, informó en su sitio web el viernes el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
En su conjunto, las cifras ofrecen nueva evidencia de que no se ha tocado fondo. Este año la segunda economía más grande de Sudamérica se ha visto azotada por una sequía histórica, liquidaciones a nivel global, políticas zigzagueantes y errores de comunicación. Es posible que lo peor aún esté por venir, ya que muchos analistas anticipan la mayor caída de la actividad en el cuarto trimestre.
Por Bloomberg.
