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La razón: el acuerdo final sobre el capítulo agrario que alcanzaron los negociadores colombianos y europeos de cara a un acuerdo comercial entre ambas partes.
El mayor disgusto reside en el secretismo con que se manejó la etapa final de las negociaciones, pues según afirman, gracias a la prensa se enteraron de que el acuerdo está listo para ser firmado.
“El lácteo es el único sector en el que se entregó la franja de precios”, asegura Jorge Hernán Uribe, gerente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Analac, gremio que teme que el siguiente Gobierno no continúe con el compromiso que el presidente Uribe adquirió con ellos por medio de un documento Conpes.
Asimismo, los productores creen que la negociación esconde grandes desventajas. “La industria lechera estaría compensando las concesiones que se hicieron en otros campos”, comentó Guillermo Gaviria, presidente del Consejo Directivo de Colanta.