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¿Soberanía energética en riesgo? Los problemas del proyecto Komodo-1

El proyecto debió iniciar a principios del segundo semestre del año pasado, pero continúa estancado por los requisitos de la licencia ambiental.

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17 de enero de 2025 - 09:34 p. m.
Según la Contraloría General, el país cuenta con pocos años para revertir la tendencia de agotamiento de gas. Andy Buchanan / AFP
Según la Contraloría General, el país cuenta con pocos años para revertir la tendencia de agotamiento de gas. Andy Buchanan / AFP
Foto: AFP - ANDY BUCHANAN
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La perforación del pozo Komodo-1, una iniciativa de Anadarko y Ecopetrol clave para la soberanía energética del país, enfrenta retrasos debido a las exigencias de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla).

La Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos, Energía y Tecnologías Afines (Acipet) ha encendido las alarmas, pidiendo una regulación ambiental ajustada a criterios técnicos que permita viabilizar proyectos estratégicos sin comprometer el desarrollo sostenible.

Desde hace meses, el proyecto Komodo-1, perteneciente al bloque exploratorio Offshore Col-1, ha visto interrumpidos sus cronogramas por las condiciones impuestas en su licencia ambiental. Aunque Acipet respalda una regulación rigurosa y responsable, insiste en que los términos actuales no solo dificultan la ejecución del proyecto, sino que podrían desincentivar la inversión en el sector de hidrocarburos en Colombia.

La importancia de Komodo-1 radica en su papel dentro de la soberanía energética. Este pozo representa una oportunidad para garantizar la autosuficiencia en gas y petróleo, en un contexto donde el país busca equilibrar las exigencias de la transición energética con la sostenibilidad económica. El proyecto podría convertirse, en palabras simples, en el primer descubrimiento de petróleo offshore de Colombia.

De acuerdo con Acipet, mantener la capacidad de exportación de crudo y recuperar el suministro interno de gas es fundamental para afrontar los retos energéticos globales.

Sin embargo, las exigencias actuales de la Anla, descritas como “desproporcionadas e imposibles de cumplir” por parte de Anadarko en su recurso de reposición, amenazan con hacer inviable el proyecto. Estas incluyen estándares que, según la industria, superan tanto las normativas locales como las mejores prácticas internacionales.

En un comunicado reciente, Acipet solicitó a la Anla adoptar medidas urgentes para evitar más retrasos. Las peticiones incluyen:

  • Resolver el recurso de reposición presentado por Anadarko. La pronta respuesta es esencial para reactivar el proyecto dentro de los plazos previstos.
  • Reconsiderar las condiciones impuestas. Ajustar los términos a criterios técnicos y estándares internacionales podría evitar que proyectos de este tipo queden en el limbo.
  • Equilibrar protección ambiental e industria energética. La sostenibilidad ambiental debe coexistir con el desarrollo de los hidrocarburos, un sector vital para la economía nacional.

Acipet también reiteró su disposición a colaborar en un diálogo técnico que permita construir soluciones prácticas y sostenibles para el sector energético colombiano.

¿Qué está pasando en Komodo-1?

A principios del segundo semestre del año, se tenía previsto que arrancaran las actividades en el pozo exploratorio Komodo-X1, lo que abriría un portafolio de oportunidades en un área de 1,6 millones de hectáreas a 4.000 metros de profundidad. El potencial representa, incluso, 17 veces las reservas actuales de gas en Colombia, con 20 terapies cúbicos (TPC). Ahora, con la suspensión temporal, se prevén las afectaciones financieras.

Con una inversión de US$200 millones en estudos preliminares y US$150 millones para la perforación, los contratos quedaron paralizados, sumado a la falta de taladros especiales para romper el obstáculo de las aguas profundas, lo que podría atrasar la operación dos años más.

Andarko y Ecopetrol han señalado que en los últimos años han realizado inversiones significativas para llevar a cabo las acciones preoperacionales necesarias, incluyendo la certificación de una embarcación de perforación y la adquisición de bienes y servicios especializados. Estas actividades fueron planificadas para ejecutarse en una ventana de tiempo crítica con condiciones climáticas óptimas, entre el 15 y el 20 de noviembre de 2024.

No obstante, los planes se vieron interrumpidos por la suspensión del proceso de licenciamiento ambiental el 26 de julio de 2024, una decisión que, según las compañías, causó impactos significativos en los cronogramas y recursos del proyecto. Aunque la ANLA levantó la suspensión el 17 de diciembre y otorgó la licencia al día siguiente, Anadarko y Ecopetrol afirman que estas decisiones se emitieron fuera de los plazos legales, dificultando aún más la viabilidad del proyecto.

Además, argumentó que la Anla le solicita un plan ambiental para cada uno de los 20 pozos exploratorios, que deberán estar aprobados para perforzar los pozos, “generando trámites, cargas y dilaciones infundadas que, en últimas, harían inviable la ejecución del proyecto”.

La Procuraduría General de la Nación se puso de lado y radicó otro recurso de reposición para destajar el requisito ambiental y destrabar el proceso; sin embargo, el problema es que falta un marco legal respecto a qué espacios pueden explorarse en las zonas offshore, debido a la presencia de especies. Por eso el requisito de plan de manejo ambiental y de contingencias.

Así las cosas, ambas compañías petroleras enfatizan que algunas de las nuevas condiciones impuestas por la licencia ambiental exceden las regulaciones aplicables y las mejores prácticas de la industria. Entre los requisitos más problemáticos destacan:

  • Planificación obstaculizada: la exigencia de obtener la aprobación previa del Plan de Manejo Ambiental Específico y de los Planes de Contingencia Específicos no está contemplada en la normativa vigente, lo que complica la programación de las actividades.
  • Restricciones en el mar Caribe: la clasificación de hábitats bentónicos y comunidades de aguas profundas como zonas de exclusión hace que sea prácticamente imposible llevar a cabo actividades offshore debido a la presencia de estas especies en las áreas propuestas.
  • Falta de marco regulatorio: la ausencia de una base legal para la aprobación de estos planes específicos impide garantizar la disponibilidad de los equipos necesarios y completar las actividades preoperacionales.

Según la Contraloría General, el país cuenta con pocos años para revertir la tendencia de agotamiento de gas, que continúa en caída en la medida que no se incorporen nuevos hallazgos con base en los descubrimientos recientes como el de Sirius, Komodo, Orca y Gorgon.

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Julio(18467)18 de enero de 2025 - 10:24 a. m.
Un poco de equilibrio en las fuentes consultadas, por favor.
Alberto(3788)17 de enero de 2025 - 11:44 p. m.
Inaudito. Lo que hace la Anla debe ser considerado un grave delito.
Juan(gfi1u)17 de enero de 2025 - 10:57 p. m.
Nos vamos a quedar sin gas y esta gente quiere exigir estándares ambientales más restrictivos que Europa. Queremos bienestar social nórdico pero al mismo tiempo bloqueando los ingresos para ese fin...
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