Standard & Poor's baja calificaciones de Pacific

Bien dice el dicho: ‘Al caído, caerle’. Pues eso es lo que está viviendo, en carne propia, la petrolera canadiense Pacific E&P, quien ha visto perder el valor de su acción tan rápido como cae un coco de una palmera. En la jornada de este viernes sus acción cayó un 48% y cerró, escasamente, por encima de los $1.000.

Y ahora resulta que justo el mismo día en el que el petróleo cayó por debajo de los US$30 y cerró en US$28.94 el Brent, la calificadora de riesgo Standard & Poor's decidió bajarle precisamente la calificación a CC de CCC+ y retiró las calificaciones de revisión especial con un agravante: la perspectiva es negativa

De acuerdo con la compañía que vigila a las distintas empresas, se tuvieron en cuenta varios factores, como que “el 14 de enero de 2016, Pacific anunció que eligió recurrir al periodo de gracia de 30 días en lugar de pagar los intereses que vencen el 19 de enero de 2016 y el 26 de enero de 2016 por aproximadamente US$65 millones. Aunque la compañía aún está al día en dichas obligaciones, consideramos que existe una certeza virtual de que caiga en incumplimiento”.

Y, además, que “en los últimos 12 meses, la marcada caída de los precios del petróleo ha debilitado fuertemente el perfil de riesgo financiero de Pacific. Más importante aún, consideramos que la posición de liquidez de Pacific es ‘débil’. Aunque el balance de la compañía muestra cerca de US$500 millones en efectivo al 30 de septiembre de 2015, proyectamos que la generación de flujo de efectivo operativo libre del emisor (FOCF, por sus siglas en inglés) no será suficiente para cubrir su próximo vencimiento de deuda grande de US$1.000 millones que vence en 2017”.

S&P considera que la perspectiva negativa indica que “probablemente bajaremos la calificación de riesgo crediticio a ‘D’ el 19 de enero, ya que consideramos que el incumplimiento será general y que el obligado no pagará ninguna o sustancialmente ninguna de sus obligaciones al vencimiento”.

La rebaja en las calificaciones significa que, por ejemplo, el sector financiero ya no ve con los mismos ojos a la petrolera y no le prestaría si así lo solicitara. O, incluso, los posibles compradores consideren que su valor podría ser menor al que tenía antes de contar con dichas ‘buenas’ notas.

Así cierra una de las semanas más oscuras para la que fuera catalogada por industriales del sector como una de las petroleras más importantes de la región y que por años vivió los tiempos alegres de la bonanza de buenos precios explorando y produciendo en tierras colombianas.

Bien dice el dicho: ‘Al caído, caerle’. Pues eso es lo que está viviendo, en carne propia, la petrolera canadiense Pacific E&P, quien ha visto perder el valor de su acción tan rápido como cae un coco de una palmera. En la jornada de este viernes sus acción cayó un 48% y cerró, escasamente, por encima de los $1.000.

Y ahora resulta que justo el mismo día en el que el petróleo cayó por debajo de los US$30 y cerró en US$28.94 el Brent, la calificadora de riesgo Standard & Poor's decidió bajarle precisamente la calificación a CC de CCC+ y retiró las calificaciones de revisión especial con un agravante: la perspectiva es negativa

De acuerdo con la compañía que vigila a las distintas empresas, se tuvieron en cuenta varios factores, como que “el 14 de enero de 2016, Pacific anunció que eligió recurrir al periodo de gracia de 30 días en lugar de pagar los intereses que vencen el 19 de enero de 2016 y el 26 de enero de 2016 por aproximadamente US$65 millones. Aunque la compañía aún está al día en dichas obligaciones, consideramos que existe una certeza virtual de que caiga en incumplimiento”.

Y, además, que “en los últimos 12 meses, la marcada caída de los precios del petróleo ha debilitado fuertemente el perfil de riesgo financiero de Pacific. Más importante aún, consideramos que la posición de liquidez de Pacific es ‘débil’. Aunque el balance de la compañía muestra cerca de US$500 millones en efectivo al 30 de septiembre de 2015, proyectamos que la generación de flujo de efectivo operativo libre del emisor (FOCF, por sus siglas en inglés) no será suficiente para cubrir su próximo vencimiento de deuda grande de US$1.000 millones que vence en 2017”.

S&P considera que la perspectiva negativa indica que “probablemente bajaremos la calificación de riesgo crediticio a ‘D’ el 19 de enero, ya que consideramos que el incumplimiento será general y que el obligado no pagará ninguna o sustancialmente ninguna de sus obligaciones al vencimiento”.

La rebaja en las calificaciones significa que, por ejemplo, el sector financiero ya no ve con los mismos ojos a la petrolera y no le prestaría si así lo solicitara. O, incluso, los posibles compradores consideren que su valor podría ser menor al que tenía antes de contar con dichas ‘buenas’ notas.

Así cierra una de las semanas más oscuras para la que fuera catalogada por industriales del sector como una de las petroleras más importantes de la región y que por años vivió los tiempos alegres de la bonanza de buenos precios explorando y produciendo en tierras colombianas.