Supersociedades toma posesión de pirámides conocidas como "telares de sueños"

La Superintendencia de Sociedades reiteró que las captaciones ilegales bajo esquemas de pirámide están prohibidos en el ordenamiento jurídico colombiano, por ello el juez competente de la entidad de control ha ordenado la intervención, bajo la medida de toma de posesión, de los bienes de las personas involucradas en este esquema.

Las personas que se desempeñaron como organizadoras, promotoras y receptoras de dineros en la pirámide "Telar de los Sueños" son María Fernanda Martínez Portilla, María Nilse González Vásquez y María Consuelo Camelo Pineda.

Dice el comunicado de la Superintendencia de Sociedades que la decisión fue tomada por cuanto se pudo evidenciar en los expedientes remitidos por la Superintendencia Financiera que dichas personas actuaron como organizadoras, partícipes, promotoras y receptoras de dineros en desarrollo de actividades de captación ilegal, en una modalidad de pirámide.

Recuerda el informe que las actividades objeto de la captación ilegal iniciaban mediante la invitación “voz a voz” entre personas conocidas, familiares o amigos. Esta modalidad los invitaba a participar en un proyecto denominado de "economía colaborativa o solidaria", que consistía en entregar un "regalo" de un valor de $4.600.000 (caso María Nilse González Vásquez y María Consuelo Camelo Pineda) o $4.500.000 (caso María Fernanda Martínez Portilla) a una tercera persona, con el fin de hacer una contribución a la realización de su sueño, “donación”.

Estos dineros incluían la promesa de altos rendimientos, pues se prometía recibir el valor entregado multiplicado ocho veces, dice la Superintendencia. Este procedimiento constituye un rendimiento sin explicación financiera razonable, ya que el valor recaudado no se deriva de una actividad económica, ni existe intercambio de bienes o servicios, sino que, por el contrario, los recursos se obtienen exclusivamente de la vinculación de más personas al esquema y, a su vez, de que entreguen los dineros requeridos para mantener en funcionamiento el "Telar de los Sueños". (De interés: Cuidado con Telares (mandalas), es una pirámide según la Superfinanciera).

Las captaciones ilegales bajo esquemas de pirámide están prohibidos en el ordenamiento jurídico colombiano, reitera la Superintendencia de Sociedades a la vez que invita a denunciar este tipo de esquemas.

La Superintendencia Finnciera sostiene que este tipo de esquema de captación de dineros “se viene promoviendo a través de grupos cerrados en redes sociales o por medio de servicios de mensajería móvil instantánea (chats) aduciendo temas de empoderamiento (femenino), de “economía solidaria” o economía colaborativa llevando a engaño a la ciudadanía para que realicen sus aportes económicos e inviten a otros a hacer lo mismo”.

Para esta entidad de control del sistema financiero, “el esquema denominado Telar es contrario a la ley y afecta la economía nacional como resultado de la pérdida económica de quienes entregan su dinero y no logra completar los distintos niveles de la estructura, lo que a medida que involucra a un mayor número de personas afecta el ahorro del público”. (De lectura: Vicepresidencia pide investigación a presuntas “pirámides” en Boyacá).

La Superintendencia de Sociedades reiteró que las captaciones ilegales bajo esquemas de pirámide están prohibidos en el ordenamiento jurídico colombiano, por ello el juez competente de la entidad de control ha ordenado la intervención, bajo la medida de toma de posesión, de los bienes de las personas involucradas en este esquema.

Las personas que se desempeñaron como organizadoras, promotoras y receptoras de dineros en la pirámide "Telar de los Sueños" son María Fernanda Martínez Portilla, María Nilse González Vásquez y María Consuelo Camelo Pineda.

Dice el comunicado de la Superintendencia de Sociedades que la decisión fue tomada por cuanto se pudo evidenciar en los expedientes remitidos por la Superintendencia Financiera que dichas personas actuaron como organizadoras, partícipes, promotoras y receptoras de dineros en desarrollo de actividades de captación ilegal, en una modalidad de pirámide.

Recuerda el informe que las actividades objeto de la captación ilegal iniciaban mediante la invitación “voz a voz” entre personas conocidas, familiares o amigos. Esta modalidad los invitaba a participar en un proyecto denominado de "economía colaborativa o solidaria", que consistía en entregar un "regalo" de un valor de $4.600.000 (caso María Nilse González Vásquez y María Consuelo Camelo Pineda) o $4.500.000 (caso María Fernanda Martínez Portilla) a una tercera persona, con el fin de hacer una contribución a la realización de su sueño, “donación”.

Estos dineros incluían la promesa de altos rendimientos, pues se prometía recibir el valor entregado multiplicado ocho veces, dice la Superintendencia. Este procedimiento constituye un rendimiento sin explicación financiera razonable, ya que el valor recaudado no se deriva de una actividad económica, ni existe intercambio de bienes o servicios, sino que, por el contrario, los recursos se obtienen exclusivamente de la vinculación de más personas al esquema y, a su vez, de que entreguen los dineros requeridos para mantener en funcionamiento el "Telar de los Sueños". (De interés: Cuidado con Telares (mandalas), es una pirámide según la Superfinanciera).

Las captaciones ilegales bajo esquemas de pirámide están prohibidos en el ordenamiento jurídico colombiano, reitera la Superintendencia de Sociedades a la vez que invita a denunciar este tipo de esquemas.

La Superintendencia Finnciera sostiene que este tipo de esquema de captación de dineros “se viene promoviendo a través de grupos cerrados en redes sociales o por medio de servicios de mensajería móvil instantánea (chats) aduciendo temas de empoderamiento (femenino), de “economía solidaria” o economía colaborativa llevando a engaño a la ciudadanía para que realicen sus aportes económicos e inviten a otros a hacer lo mismo”.

Para esta entidad de control del sistema financiero, “el esquema denominado Telar es contrario a la ley y afecta la economía nacional como resultado de la pérdida económica de quienes entregan su dinero y no logra completar los distintos niveles de la estructura, lo que a medida que involucra a un mayor número de personas afecta el ahorro del público”. (De lectura: Vicepresidencia pide investigación a presuntas “pirámides” en Boyacá).