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La caja de compensación familiar de Córdoba, Comfacor, está en la mira de los organismos de control desde finales de 2015. Primero, la Superintendencia de Salud le impuso una sanción equivalente a 400 salarios mínimos por graves fallas en el proceso de traslado de la menor Daniela Gómez Mendihueta. Según la Superintendencia, Comfacor puso en riesgo la vida de la menor al no gestionar de manera oportuna los traslados necesarios.
Meses después, la Superintendencia del Subsidio Familiar informó, mediante los oficios radicados: 2-2016-019309 y 2-2017-002848 del 20 de diciembre de 2016 y 2 de marzo de 2017, respectivamente, que la entidad estaba pasando por una crisis financiera que ponía en riesgo el patrimonio de los trabajadores del departamente de Córdoba.
Por eso, el pasado siete de marzo el ente de contro ordenó como medida cautelar la intervención administrativa total de Comfacor debido a las pérdidas ocasionadas por los resultados del programa de salud, y que al corte al 31 de diciembre de 2016 asciendían a la suma de $266.251 millones de pesos.
El análisis realizado desde 2015 al interior de COMFACOR demuestra el grave deterioro en que se encuentra la Caja de Compensación Familiar de Córdoba, constituyéndose en un riesgo para el Sistema del Subsidio Familiar. En tan sólo una vigencia, las pérdidas pasaron de $40.608 millones al cierre del 2015 a un incremento negativo de $210.572
Esta medida separa de sus cargos a los miembros del Consejo Directivo de la Caja de Compensación Familiar de Córdoba y al Director Administrativo de la entidad, Luis Alfonso Hoyos Cartagena. Contra esta medida cabe recurso de reposición ante la Superintendencia del Subsidio Familiar.
Por Redacción Economía y negocios
