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La Superintendencia de Transporte inició investigación y formuló pliego de cargos contra la empresa Transportes Rápido Tolima S.A. por presuntamente incumplir las normas que ordenan la prestación de un servicio de calidad, idóneo y con información veraz y suficiente.
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La entidad de vigilancia recibió 24 quejas por parte de los usuarios y posteriormente a través de dos visitas de inspección en Bogotá e Ibagué pudo establecer posibles incumplimientos al Estatuto del Consumidor "que constituirían vulneraciones de los derechos de los usuarios que utilizan el servicio público de transporte terrestre automotor de pasajeros para trasladarse por los diferentes municipios de nuestro país".
En caso de ser encontrada responsable, la empresa podría ser multada con hasta 700 salarios mínimos mensuales por cada uno de los cuatro cargos imputados, sin mencionar que la empresa presuntamente incumplió con la obligación de suministrar la información que había sido requerida en el marco de la etapa de averiguación preliminar.
Según la Supertransporte, presuntamente hubo maltrato por parte del personal de la empresa, falencias en la entrega del equipaje a un pasajero, probabilidades de avería de los elementos que son enviados mediante encomiendas, medidas nada idóneas o eficaces para el transporte seguro de menores de edad, diferencias entre el precio pagado y el reportado en el tiquete, y deficientes condiciones de calidad, salubridad e higiene; además se permitió el ingreso de más personas en la vía durante el viaje alterando la seguridad y comodidad de los ocupantes del vehículo.
También encontró fallas en la disposición de mecanismos y procedimientos idóneos para la atención de las peticiones, quejas y reclamos que elevan los usuarios. Según la entidad, tampoco se informa a los viajeros sobre las características del servicio que se adquiere con el tiquete, “no existe coherencia y claridad de la información por parte del personal de la empresa lo que se traduce en fallas a la hora de ser transmitida a los usuarios, no se entrega el tiquete de viaje y no se garantiza el arribo de sus pasajeros al lugar de destino inicialmente contratado”, detalló la Superintendencia.
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Adicionalmente, se formularon cargos tras encontrar que los buses adscritos a la empresa no son despachados a la hora indicada y prometida a los usuarios. Así mismo, al parecer se informó sobre rutas directas, cuando en realidad se hacen varias paradas en el camino.