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Toyota Motor está reduciendo la producción de vehículos para el mercado de China como una señal de la profundización del impacto económico de las demostraciones anti-japonesas que sacudieron al país este mes.
Como otras compañías japonesas, Toyota cerró fábricas en China durante varios días en medio de las protestas. Sus fábricas ahora están abiertas de nuevo, pero en algunos casos la producción es menor de lo que era antes de los cierres, según dijo ayer la compañía.
“Estamos adjudicando producción negocio por negocio, teniendo en cuenta la actual situación con los pedidos y las ventas”, dijo Toyota, aunque se negó a dar cifras específicas.
La decisión del fabricante de automóviles coloca de relieve el riesgo de un daño duradero para las compañías a causa de la disputa entre las dos economías más grandes de Asia.
Toyota y otras manufactureras japonesas fueron blancos fáciles para la rabia de los chinos a causa de la compra efectuada por parte de Tokio de las islas Senkaku, que se conocen como Diaoyu en China. Los ataques sobre los vehículos hechos en Japón durante las protestas fueron transmitidas por televisión y probablemente desestimularon a los posibles compradores chinos.
Los fabricantes de carros de Japón ya estaban esforzándose por mantener su porción del mercado en China. John Zeng, de LMC Automotive, en Shanghái, dijo que la proporción de fabricantes de carros japoneses en el mercado había caído a 22,8%, desde el 26,6% de 2009. En agosto, al tiempo que tomaba impulso la disputa Senkaku, los fabricantes de carros alemanes vendieron más que los grupos japoneses: “Con la introducción de un gran número de vehículos Volkswagen de alta tecnología a China, los automóviles japoneses compactos y de tamaño medio están siendo atacados por los carros alemanes, e incluso los coreanos”, dijo.
Toyota tenía la expectativa de vender 1 millón de vehículos en China este año, o una décima parte de las ventas que había proyectado en el mundo. La caída en la demanda de China podría afectar su producción en Japón. El diario de negocios Nikkei dijo que la producción en la planta Lexus, que hace vehículos para exportar a China y otros mercados, había caído 20%.