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En los últimos 40 años, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) colombiano, medido por persona, fue de apenas 2 %, cuando las economías emergentes lo hacían al 4 %. Lo importante del crecimiento económico es que ayuda a lograr desarrollo y bienestar. Por eso usualmente en las economías más dinámicas la gente tiene mejor calidad de vida.
En Colombia, si bien hemos mejorado en casi todas las dimensiones y hemos tenido años en que lideramos el crecimiento de la región, seguimos siendo del promedio de abajo. La cuestión es ¿qué tanto nuestra situación explica nuestro descontento frente a temas como el trabajo, la salud, la educación y el costo de vida?
En este capítulo hablamos de nuestra percepción de la situación económica y social del país con el economista Alejandro Espitia, quien nos ayudó a revisar en detalle si tenemos la razón o solo estamos siendo pesimistas. En este recorrido por los principales indicadores de competitividad, ponemos en el paredón el sistema de salud, el mercado laboral y los avances en educación.
De acuerdo con Espitia, si bien no estamos en el escenario perfecto, Colombia pasó de ser un país con un nivel de desarrollo comparable con el de Haití en el siglo pasado a un país de ingreso medio.
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