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México, China y Brasil son los principales lugares de origen de estos muebles. Además, tratados económicos como el de libre comercio con Europa y el proceso de negociación con Turquía han beneficiado a grandes de la distribución nacional, como Tugó.
La cadena, con presencia en cuatro ciudades del país, cumple 12 años de existencia y, según los balances financieros, ha experimentado un crecimiento de 142%, que va de la mano con una prosperidad generalizada del sector por cuenta de aspectos como el dinamismo de la construcción de edificaciones, cuyo PIB ha crecido en promedio 9,5%, durante la última década, de acuerdo con un estudio de la Superintendencia de Sociedades. Esto ha generado que más colombianos adquieran vivienda u oficina y, por lo tanto, mobiliario.
En 2009, Tugó, de origen bogotano, cerró con una cifra operacional de $25.915 millones. El año pasado los resultados dieron cuenta de $62.736 millones.
Según Juan Carlos Restrepo, presidente de la holding Tugó S.A.S., “la gente ha aprendido a renovar sus espacios”, es decir, se compran muebles con mayor frecuencia. Restrepo afirma que esos hábitos no tienen ninguna incidencia en la calidad de los productos o en que estén diseñados para durar menos. “Depende obviamente del cuidado”, dice.
Un factor importante en el crecimiento de la compañía, asegura su presidente, han sido los buenos resultados de la tienda en línea. Esta factura una cifra similar a un almacén en físico, es decir, casi $6.900 millones al año en promedio.
Tugó planea expandirse tanto en el territorio nacional como a, tentativamente, Perú, Ecuador, islas del Caribe y Centroamérica. En Colombia, en 2015, abrirán una nueva tienda en Cali, con lo que completarían 10 en el país. Están explorando la instalación de nuevos puntos de venta en Bogotá y en ciudades intermedias como Bucaramanga y del Eje Cafetero.
Con estas aperturas el objetivo es ampliar la participación de Tugó en el sector, que actualmente se ubica en 10,4%.
mmedina@elespectador.com
@alejandra_mdn
Por María Alejandra Medina C.
