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Con documentos en mano, Julio César Turbay Quintero, ex contralor general de la Nación, rechazó las denuncias sobre actos de corrupción en su administración (2007-2010) realizadas por Iván Darío Gómez, auditor general de la Nación.
“No hay seriedad ni mucha autoridad de quien hace seis meses nos estaba certificando en un informe definitivo en el que decía que no existía irregularidad alguna”, replicó el cuestionado ex funcionario a Caracol Radio, y anunció que evalúa la posibilidad de entablar una denuncia por calumnia al Auditor General.
Turbay se encuentra en el ojo del huracán por las acusaciones de nóminas paralelas durante su gestión, en la que autorizó contratar más de 2,7 millones de funcionarios por alrededor de $53.000 millones; asimismo se le acusa de ordenar la prescripción de 280 procesos fiscales que tendrían un valor superior a $63.000 millones.
El ex contralor también le hizo una recomendación a Sandra Morelli, su sucesora: “Que no se deje llenar la cabeza de cucarachas y de mequetrefes, y que no les pare tantas bolas a los chismes y cuentos”.
Por El Espectador
