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Durante el primer mes de este año el incremento en el precio de los alimentos significó casi la mitad de la inflación de enero (0,73%), hecho que según la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) se sumaría a una posible intensificación de la temporada de lluvias en el primer trimestre de 2012. Esto presionaría al alza el precio de la comida, junto a un incremento en los commodities no sólo en el primer semestre del año, sino en lo que resta del mismo.
ANIF asegura en un documento que el análisis hecho al comportamiento de los alimentos durante 2011 hace prever que durante el año continúen al alza. “Esta resistencia a la baja de la inflación pone una difícil tarea al Banco de la República, el cual debe mantenerse atento ante la evolución de los precios de los alimentos”, dice el documento, donde se advierte que el Emisor debería subir las tasas de interés en 50 puntos básicos más para que la inflación no se desborde de 3,7% hasta que llegue diciembre.
Por ejemplo, dice ANIF, el comportamiento de los lácteos seguiría al alza si el invierno continúa haciendo estragos en las zonas lecheras del país. También seguirían subiendo cereales como el arroz (2,6%); las hortalizas y legumbres (17%) —esperando menos volatilidad que en 2011—; las comidas fuera del hogar (6,2%) y la categoría de alimentos varios (6,2%).
Si los alimentos continúan subiendo en lo que resta del año, el organismo advierte que su inflación se ubicaría por encima del rango meta de inflación del Emisor para 2012, el cual oscila entre 4% y 6%.
Rafael Mejía López, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), recordó que durante el primer mes de este año subieron la mayoría de hortalizas y legumbres, pero bajaron de precio algunos productos como el plátano, la papa, la cebolla y la arveja. “A enero, durante los últimos doce meses los alimentos tuvieron una variación de 3,54%. Hemos calculado que su inflación va a estar entre 3,5% y 4,5%. Dependerá mucho del clima, del desarrollo del café (que tuvo un bajón en su producción) y del buen estado de la infraestructura de transportes”.
En el último trimestre de 2011, advierte el Emisor, la oferta de alimentos perecederos “habría continuado normalizándose, luego de las pérdidas en algunos cultivos, generadas por las fuertes lluvias de comienzos y mediados de año”.
Los alimentos, dice Mejía, tienen un peso de 28,24% en la inflación. Allí, leche, carne, arroz, papa y huevos son el 30%. Sin embargo, agregó, no se habla de un rubro que son las comidas fuera de la casa, “donde el sector agropecuario no tiene mayor control”. Éstas tuvieron un incremento de 5,6% durante lo corrido del año pasado. “Por ejemplo, las hamburguesas aumentaron 0,38% y las comidas rápidas en general, 0,32%”, explicó.
“Las comidas fuera del hogar, que tienen una ponderación importante dentro de la canasta del consumidor (8,1%), generaron presiones alcistas sobre la inflación total y la de alimentos”, dice un informe del Banco de la República.
De acuerdo con lo que ha observado la SAC, la producción agropecuaria en el país en este momento, de la mano con el clima, está en capacidad de dar abasto sin problemas. Asimismo, prevé el gremio que en 2012 —con base en cálculos de la FAO (Organización para la Agricultura y la Alimentación)— los commodities como el aceite de palma, los cereales, los cárnicos y el azúcar no bajen de precio.
En opinión de José Manuel Restrepo, rector del Colegio de Estudios Superiores en Administración (CESA), el país está ad portas de registrar una inflación total anual superior a la prevista por el Emisor. Ésta podría estar oscilando entre 5% y 6%. Sin embargo, en un escenario moderado puede ubicarse en 4,5%. Factores como un incremento en el otorgamiento de crédito y una presión de la demanda podrían llevar a estos resultados.
Explicó que los alimentos presionarían la inflación en lo que queda de 2012, teniendo en cuenta un rezago adicional del fenómeno de La Niña. Además, el incremento inflacionario en este rubro —que estaría por encima del 6%— sería influenciado por un aumento en la demanda.