Un IVA de 12%

Por estos días los candidatos presidenciales han sido cuestionados  por no tener propuestas económicas sólidas, uno de los temas que más inquietan a los electores. Por ello, El Espectador inicia hoy una serie con las iniciativas en este campo de los diferentes aspirantes a la jefatura de Estado. En esta ocasión recogemos las principales ideas  del candidato liberal, Rafael Pardo, las cuales se pueden resumir en cinco frases fundamentales: empleo, infraestructura, seguridad social y política fiscal.

Los puntos clave

El aspirante a la Presidencia  cree que las políticas de choque en zonas de frontera, debido a  los inconvenientes con Venezuela, y en ciudades con altas tasas de desocupación, como Pereira e Ibagué, son claves para generar nuevos puestos de trabajo: “La idea es generar empleos de corto plazo a través de convenios con las alcaldías, en campos como servicios auxiliares de empresas municipales, en ornato de las ciudades (limpieza, servicio social)”.

El primer paso de esta propuesta se daría en sectores generadores de empleo, como vivienda e infraestructura. “En el primero, hay que construir y mejorar dos millones de viviendas y generar 800 mil puestos. En infraestructura,  se debe mejorar el modelo de concesiones para que permita traer recursos del futuro al presente, que es el verdadero sentido de las concesiones. Lo que ocurre hoy es que el ritmo de ejecución de las obras es lamentable”, asegura.

Pero, en su criterio, todo esto depende de que se lleve la seguridad social a quienes trabajan, independiente del contrato de trabajo, así como también de estimular el ahorro para la vejez de los informales con un ahorro subsidiado. “Se debe eliminar parte de la flexibilización laboral, porque el sistema de cooperativas de trabajo asociado deteriora la calidad del empleo”, comenta, y agrega que la competitividad de las empresas no se puede basar en pagarles menos a los trabajadores.

En el plano macro, Pardo propone diversificar la economía “como lo han hecho los países que más han crecido, que no crecen por la especialización sino por la diversificación”. En esta materia, buscará ampliar la base sectorial sin desestimular la inversión en minería y petróleo.

En temas fiscales, se centrará en apoyar el crecimiento regional. “Propongo una política tributaria con tres aspectos: eliminar exenciones a las empresas existentes y concentrarlas en las nuevas, que las exenciones y estímulos tributarios sean a la generación de empleo, más que a la importación de bienes de capital. También diferenciar el impuesto de renta, que baje el de las sociedades y aumente el de las personas que derivan dividendos”.

Asimismo, el candidato liberal cree que el IVA se debe unificar en 12% como tarifa básica salvo para los bienes de la canasta familiar, que no se gravarían. “Y establecer una tarifa, entre 12 y 16%, para que sea decidido por los departamentos y dirigida a proyectos regionales, como decisión de competitividad regional, para estimular la autonomía de los entes territoriales”, concreta.

“Hay que subir la tributación de manera progresiva. En la agricultura se puede hacer para estimular la productividad, con un sistema parecido a la renta presuntiva, pero que funcione al revés: si hay productividad no se cobran impuestos; si no la hay, sí se cobran. De esta manera se estimula el uso productivo de la tierra”.

Frente externo y minería

En temas de integración regional, Pardo propone concentrar los esfuerzos en Suramérica: “Colombia tiene que convertirse en un líder regional, es la manera indicada para tener mejores relaciones con los vecinos. Es lo que ha hecho Brasil y el país le ha dado la espalda a esta realidad”. Esta estrategia implicaría una visión económica distinta, sin olvidar la relación con EE.UU.

De la misma forma, el aspirante liberal cree en estimular los tratados comerciales y enfocar los esfuerzos en Asia, donde, a su juicio, están los mercados más grandes, “con los cuales es mejor tener un tratado que estar sometidos al contrabando de sus mercaderías”.

“Con Venezuela preferimos una relación mejor, pero uno no escoge el presidente del vecino.  Es un asunto de interés nacional tener buenas relaciones con Venezuela, en condiciones de dignidad y de firmeza”, sostiene.

En la actividad minero-energética, el candidato destaca dos componentes: las inversiones en exploración, que tienen efectos sobre la inversión extranjera y el ingreso de divisas, y los hallazgos y la operación minera en donde intervienen las regalías: “En el primero, el Banco de la República y el Ministerio de Hacienda le deben dar un manejo cuidadoso, la regla fiscal es conveniente. Sobre las regalías debe haber claridad de los proyectos a ejecutarse y del manejo de los recursos que los van a financiar, en especial cuando se habla de vigencias futuras”.

Frente a Ecopetrol, propone la venta de un 5%, de lo ya aprobado, para crear un banco nacional de infraestructura, que financie a los municipios, a los departamentos, a la nación y a los constructores en proyectos de infraestructura, en las que encontrarían cabida instituciones como Findeter o Fonade.

“Los fondos de pensiones deben participar. El de concesiones es un tema financiero, el Estado tiene una renta a largo plazo y quiere que se convierta en un gasto inmediato, eso lo puede hacer el sector privado trayendo la plata del futuro, que es lo que no está ocurriendo. Si los fondos quieren buscar una renta a largo plazo con las concesiones y con su liquidez invertir esa plata de manera inmediata, sería muy deseable. Necesitamos la infraestructura ya, con los peajes de aquí a 30 años y con generación de empleo”, puntualiza.