Una banca a todo dar
El sector hipotecario se convertiría en el principal aliado para que el sistema financiero estadounidense tenga un año memorable en 2013.
Redacción Negocios
Según el Banco Mundial en su último informe Perspectivas económicas, la economía global sigue siendo frágil. Aún persisten la inestabilidad y el lento crecimiento de los países con ingresos altos y se siguen enfrentando riesgos provenientes de la crisis en la Eurozona y problemas fiscales y de endeudamiento en Estados Unidos, así como la posibilidad de una fuerte caída de la inversión en China.
Pese a estos pronósticos no tan optimistas por parte del ente multilateral, dos de los bancos más grandes de Estados Unidos han revelado cifras que muestran cierto grado de recuperación de su sector, uno de los más golpeados desde la crisis desatada por Lehman Brothers.
El banco Goldman Sachs reportó un alza de sus ganancias en el cuarto trimestre de 2012 hasta US$5,6 por acción, desde los US$1,84 por papel que reportó en el mismo período del año anterior, y sus ingresos treparon un 53% interanual hasta US$49.240 millones.
Por su parte, JPMorgan Chase finalizó el pasado ejercicio con un beneficio neto de US$21.300 millones, 12% más que en el año fiscal 2011; sólo en el cuarto trimestre el banco obtuvo ganancias netas de US$5.700 millones, 54% más a las registradas en el mismo período de 2011, cuando facturó US$3.700 millones.
“Esta ola de resultados positivos continuará soportando el rally, por lo menos en este primer trimestre de 2013, que se combina con unos primeros fundamentales económicos que empiezan a dar señales de estabilización en Europa y Estados Unidos, principalmente. La continuidad de este comportamiento dependerá en gran parte de la demanda de los consumidores y de los índices de empleo”, afirmó Camila Estrada, analista de Helm Bank.
“En todo caso, la situación en Europa continuará siendo débil y en Estados unidos todo dependerá de las futuras decisiones fiscales, lo que se conocerá a más tardar en marzo. Se prevé que la subida de los impuestos afecte el ingreso de los hogares y, por tanto, su gasto. La banca se ha visto beneficiada últimamente por el rebote y la recuperación del sector hipotecario, por lo que se espera que influya en el comportamiento de las principales instituciones financieras”, concluyó.
Según el Banco Mundial en su último informe Perspectivas económicas, la economía global sigue siendo frágil. Aún persisten la inestabilidad y el lento crecimiento de los países con ingresos altos y se siguen enfrentando riesgos provenientes de la crisis en la Eurozona y problemas fiscales y de endeudamiento en Estados Unidos, así como la posibilidad de una fuerte caída de la inversión en China.
Pese a estos pronósticos no tan optimistas por parte del ente multilateral, dos de los bancos más grandes de Estados Unidos han revelado cifras que muestran cierto grado de recuperación de su sector, uno de los más golpeados desde la crisis desatada por Lehman Brothers.
El banco Goldman Sachs reportó un alza de sus ganancias en el cuarto trimestre de 2012 hasta US$5,6 por acción, desde los US$1,84 por papel que reportó en el mismo período del año anterior, y sus ingresos treparon un 53% interanual hasta US$49.240 millones.
Por su parte, JPMorgan Chase finalizó el pasado ejercicio con un beneficio neto de US$21.300 millones, 12% más que en el año fiscal 2011; sólo en el cuarto trimestre el banco obtuvo ganancias netas de US$5.700 millones, 54% más a las registradas en el mismo período de 2011, cuando facturó US$3.700 millones.
“Esta ola de resultados positivos continuará soportando el rally, por lo menos en este primer trimestre de 2013, que se combina con unos primeros fundamentales económicos que empiezan a dar señales de estabilización en Europa y Estados Unidos, principalmente. La continuidad de este comportamiento dependerá en gran parte de la demanda de los consumidores y de los índices de empleo”, afirmó Camila Estrada, analista de Helm Bank.
“En todo caso, la situación en Europa continuará siendo débil y en Estados unidos todo dependerá de las futuras decisiones fiscales, lo que se conocerá a más tardar en marzo. Se prevé que la subida de los impuestos afecte el ingreso de los hogares y, por tanto, su gasto. La banca se ha visto beneficiada últimamente por el rebote y la recuperación del sector hipotecario, por lo que se espera que influya en el comportamiento de las principales instituciones financieras”, concluyó.