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Robots que hacen inventarios. Programas que predicen cómo funcionará la prótesis de un paciente. Cámaras que reconocen al propietario por sus rasgos faciales y le abren la puerta. Autos que se conducen solos por una corta distancia. Es la ventana al futuro, una mirada a la transformación de la vida cotidiana por cuenta de la tecnología, cortesía de Intel, la multinacional tecnológica que inauguró la décima edición de su Día de la Investigación, en San Francisco, California.
De este evento, organizado desde 2003, surgieron las ideas con las que se crearon los procesadores de múltiples núcleos, los mismos que hoy en día permiten solucionar en cuestión de segundos operaciones con archivos de gran tamaño, o los chips Thunderbird, una de las bases sobre las cuales se construyó un imperio tecnológico llamado Apple. En esta ocasión el evento se enfocó en mostrar los distintos aspectos en los que la vida cotidiana será transformada por la tecnología.
Asistente de compras
La lista con la que las personas iban al supermercado será reemplazada en el mediano plazo por pantallas táctiles. Pero no será necesariamente el comprador quien deba adquirir un dispositivo móvil, pues en la entrada de los almacenes se podrá encontrar una gran pantalla que indique en qué lugar de la tienda se encuentra cada artículo. “Nuestro objetivo es que las compras se conviertan en una rutina interactiva, en donde los administradores de cualquier tienda también puedan tener un control de último segundo sobre sus ventas e inventarios”, explica Kunal Mankodiva, programador informático de origen indio que integra el grupo de investigación de la Carnegie Mellon University, de Pensilvania.
Gráficos confiables
En los últimos cinco años, el mundo de la imagen y los gráficos de alta definición ha experimentado una auténtica explosión de creatividad e innovación. Y en el próximo lustro, el mundo los verá en cualquier superficie digital.
Intel se asoció con una decena de universidades para sacarlos de los medios convencionales (la animación y los videojuegos) hacia industrias impensadas, como la moda. También pueden tener implicaciones en medicina.
Jack Wang, un científico informático canadiense que pertenece al grupo de investigación de la Universidad de Stanford, California, intenta traducir el movimiento de los músculos humanos a la pantalla táctil. “Si capturamos cada movimiento fielmente, podríamos crear escenas auténticas para videojuegos o filmes animados. O incluso predecir la mejor forma de diseñar una prótesis para cada paciente”, asegura.
Carros autónomos
La sociología se ha convertido en una de las áreas de mayor interés para la multinacional durante los últimos dos años, tiempo en el que estudiaron en diferentes países la forma como la gente utiliza y conduce su propio auto. “Así comprendimos que los embotellamientos son un efecto global”, explica Dalila Szustak, una diseñadora industrial argentina especializada en la creación de interfaces para usuarios.
Szustak hace parte del equipo de Intel que busca redefinir el concepto de ‘conducción’. Gracias a esta investigación, en el próximo decenio los autos estarán conectados todo el tiempo a internet, cada una de sus partes contará con un sensor y podrán rodar una corta cantidad de metros sin la necesidad de que su dueño los controle.
* Artículo realizado gracias a la invitación de Intel.