'Vamos a revivir el tren en Colombia': Presidente de la ANI

Mucho se ha hablado de que el país requiere devolverle la gloria al ferrocarril, el mismo que ayudó a construir parte de la economía con los ferrocarriles de Panamá, Antioquia y Cundinamarca, en su época dorada, pero que se descarriló poco a poco con la apertura de las carreteras y la aparición del transporte camionero. Finalmente la empresa insignia Ferrocarriles Nacionales de Colombia desapareció en 1991 y abrió las puertas a Ferrovías, entidad que intentó recuperar el tren, pero que lamentablemente desapareció sin lograr su objetivo.

Hoy la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) puso en marcha un nuevo proceso que tiene como objetivo revivir la operación del tren en el país, especialmente de carga, con lo cual se pretende bajar los costos de movilización de la carga entre el interior del país y los puertos para que el país sea más competitivo frente al escenario de atender los tratados de libre comercio.

De acuerdo con el presidente de la ANI, Luis Fernando Andrade, hoy mover una tonelada de carga por carretera cuesta US$60 dólares y con un tren recuperado su valor se reduciría a US$25, lo que sin duda dinamizaría la economía del país.

Por esta razón, y después de tantos fracasos en la intensión de recuperar los 3.000 kilómetros de línea férrea existente, la ANI abrió la licitación para rehabilitar 875 kilómetros de línea férrea de los tramos entre Bogotá-Belencito (Boyacá), corredor de 317 kilómetros donde se registran 72 puntos críticos lo que impide hoy el tránsito de los trenes.

Así mismo, el trayecto de 558 kilómetros entre La Dorada (Caldas) y Chiriguaná (Cesar), donde el invierno tiene 50 puntos críticos. Hasta 1950 el tren funcionó no solo moviendo carga, sino pasajeros entre el interior del país y Santa Marta y en otras ciudades intermedias como Barrancabermeja.

Estos dos procesos licitatorios, que se cerrarán el 16 de agosto, tienen un costo cercano a los $200 mil millones, y permitirán que en 14 meses el tren vuelva a rodar en esta parte del país, ya que actualmente hay operación entre Buga y Buenaventura y Chiriguaná y Ciénaga (Magdalena) por donde se mueve gran parte de la producción de carbón que exporta el país.

Andrade señaló que si bien el plazo es de 14 meses, se espera que el ganador de la licitación pueda entregar en operación en nueve meses el tramo comprendido entre la Vizcaina y Chiriguaná, lo que permitiría tener operación hacia Barrancabermeja. Y para el sector de Belencito-Cómbita en siete meses.

Con la rehabilitación de estos dos corredores se pensaría en mover 10 millones de toneladas de carga al año, lo que facilitaría el transporte de los carbones del altiplano cundiboyacense y los santanderes.

Este proyecto incluirá un tercer riel, lo que permitirá el tráfico de trenes de trocha angosta y trocha estándar (más ancha) para que estos equipos avancen a mayor velocidad.

En una siguiente fase el Gobierno buscará construir una segunda línea férrea entre La Dorada y Chiriguaná para facilitar la atención de la carga que irá en crecimiento. Este proyecto se hará a través de una Asociación Público Privada (APP) en el que el privado coloca los recursos y opera el proyecto, esta iniciativa también se licitará.

Otro proyecto que también se ejecutaría con este programa es el cruce de la cordillera Central, que permitiría conectar a Ibagué con Armenia, recalcó Andrade.

En el interior del país Acerías Paz del Río lidera el proyecto para construir el Tren del Carare, obra que permitirá movilizar unos 10 millones de toneladas de carbón de Boyacá, Cundinamarca y los santanderes.

La recuperación del tren le permitirá al país sacarle a las carreteras no solo los camiones carboneros, sino las tractomulas con crudo y diluyentes que se movilizan entre los puertos y los campos petroleros. Además, mejorar la calidad del medio ambiente y reducir los costos por el desplazamiento en el tren y por el río con los trabajos de recuperación de la navegabilidad del río Magdalena que está en proceso licitatorio.