“Veo posible una reactivación de las operaciones de ADA”: gerente de la aerolínea

El pasado 29 de marzo, la Aerolínea de Antioquia (ADA), creada en 1987, anunció la suspensión de sus operaciones por dificultades financieras. Esto implica que dejará de prestar sus servicios en 12 rutas: Bahía Solano, Quibdó, Apartadó, Cali, Armenia, Pereira, Montería, Corozal y destinos en los que es el único operador: Caucasia, El Bagre, Tolú y Acandí.

Luego del anuncio de la compañía, que emplea a 265 personas, la Aeronáutica Civil (Aerocivil) informó que, como lo establecen los reglamentos, le suspendió el permiso de operación. También, que está coordinando con “diferentes empresas de transporte aéreo tanto regular como no regular (aerotaxis) para que cubran las rutas” de ADA, “bien sea de manera temporal o de manera definitiva”.

La autoridad agregó que la aerolínea, propiedad de un único dueño, el señor Jorge Luis Agudelo, “ha venido reubicando los pasajeros a otras aerolíneas, situación de la cual se hará una estricta vigilancia para garantizar los derechos de los usuarios”. El aeropuerto El Pindo, de Montelíbano, ubicado a 40 minutos de Caucasia, está, según la Aerocivil, disponible para operar y así mitigar “el impacto de la conectividad de esta región del país”.

En diálogo con este diario, Andrés Betancur, gerente de ADA, explica las razones de las dificultades financieras y habla sobre el desarrollo de reuniones en las que se evalúa el futuro de la compañía.

¿Qué los llevó a suspender operaciones?

Es importante aclarar que es una suspensión, no un cierre ni una liquidación. No estamos en quiebra. Estamos en un buen momento al estar de primeras en el indicador de cumplimiento (de itinerario en rutas secundarias y en segundo lugar en operación de aerolíneas nacionales) en Colombia este año. En los últimos meses se presentaron unos casos fortuitos, debidos a impactos de aves en las turbinas. El año pasado nos pasó tres veces. En dos de tres ocasiones pudimos reparar los motores, reparaciones que costaron entre US$300.000 y US$400.000. Pero en el último caso, que fue entre octubre y noviembre, no teníamos el efectivo para reparar. Eso nos dejó un avión en tierra. La capacidad económica para cumplir con los gastos de la operación se dificultó y estuvimos por debajo del punto de equilibrio.

¿Con cuántas aeronaves quedaron operando y con cuántas en tierra?

Veníamos operando con cinco y quedó una en tierra, es decir, continuamos con cuatro. En 2015 teníamos 11 aeronaves, pero fueron quedando en tierra también por temas fortuitos y flujo de caja. Con el incremento en la TRM cada vez fue más difícil operar y las pistas a las que vamos no tienen las mejores condiciones. Incluso tuvimos que salir de algunas. Por ejemplo, Nuquí, donde tuvimos un problema en el casco de un avión y decidimos abandonar la ruta. Así que el motivo (de la suspensión de operaciones) es que después de octubre y noviembre empezamos a perder dinero cada mes, y eso nos llevó a incrementar pasivos. Estamos en unas mesas de trabajo y esperamos tener la noticia esta semana, la información de qué vamos a hacer. Lo que no queríamos era hacer más altos los pasivos, a tal punto que se salga de las manos. En este momento podemos responder con nuestro patrimonio.

¿De cuánto es el patrimonio y a cuánto ascienden los pasivos?

Tenemos un patrimonio en $60.000 millones y los pasivos son un poco menos de la mitad.

¿Cuántos ingresos tienen?

Vendemos $40.000 millones al año.

¿Qué alternativas se evaluaron antes de decidir suspender?

Hablamos con banca de inversión, buscamos con entidades financieras, compradores, posibles accionistas; acudimos al Estado, por ejemplo, la Aerocivil, pero, a pesar de que la noticia es muy dura, no tienen ningún mecanismo para ayudarnos. No encontramos ayuda externa. Tomamos la decisión que es responsable con los pasajeros y los colaboradores, porque el déficit iba a ser cada vez más grande y no iba a ser posible responder. A los pasajeros que se han acercado se les ha dado reembolso, tengo con qué hacerlo. Pero si seguía así, sin suspender, el déficit iba a ser cada vez más grande.

¿Los trabajadores seguirán recibiendo su salario mientras se decide qué hacer?

La mayoría de personal está en casa porque es operativo. Del administrativo estamos todos en la compañía haciendo los deberes normales. A todos se les pagó el salario el fin de semana y siguen con el contrato mientras decidimos.

¿Los operativos seguirán recibiendo salario así no estén operando?

Correcto.

En la mesa de trabajo que mencionaba, ¿quién participa y cuándo estará la decisión tomada?

Es un grupo de interés, personas del sector y fuera de él. No puedo dar datos de quiénes son. Espero tener la respuesta esta semana.

¿Qué posibilidades están evaluando?

Hay varias alternativas. No puedo revelar mucha información, pero veo una posible reactivación.

¿De qué dependería volver a operar? ¿Cómo se prepararían mejor para que esto no se repita?

En aviación, lo importante en una empresa es adelantarse, aprovisionarse para estos casos, pero en las circunstancias en las que venía ADA, no lo podía hacer. Una aerolínea regular (comercial) como esta tiene unas condiciones particulares respecto a los aerotaxis, nos exigen mucho más por ser regulares, tenemos que tener un músculo financiero importante y un número de aeronaves. Lo que puedo adelantar es que la forma para continuar es incrementar el número de aeronaves, y hacia eso encaminaríamos las reuniones en las que estamos.

El pasado 29 de marzo, la Aerolínea de Antioquia (ADA), creada en 1987, anunció la suspensión de sus operaciones por dificultades financieras. Esto implica que dejará de prestar sus servicios en 12 rutas: Bahía Solano, Quibdó, Apartadó, Cali, Armenia, Pereira, Montería, Corozal y destinos en los que es el único operador: Caucasia, El Bagre, Tolú y Acandí.

Luego del anuncio de la compañía, que emplea a 265 personas, la Aeronáutica Civil (Aerocivil) informó que, como lo establecen los reglamentos, le suspendió el permiso de operación. También, que está coordinando con “diferentes empresas de transporte aéreo tanto regular como no regular (aerotaxis) para que cubran las rutas” de ADA, “bien sea de manera temporal o de manera definitiva”.

La autoridad agregó que la aerolínea, propiedad de un único dueño, el señor Jorge Luis Agudelo, “ha venido reubicando los pasajeros a otras aerolíneas, situación de la cual se hará una estricta vigilancia para garantizar los derechos de los usuarios”. El aeropuerto El Pindo, de Montelíbano, ubicado a 40 minutos de Caucasia, está, según la Aerocivil, disponible para operar y así mitigar “el impacto de la conectividad de esta región del país”.

En diálogo con este diario, Andrés Betancur, gerente de ADA, explica las razones de las dificultades financieras y habla sobre el desarrollo de reuniones en las que se evalúa el futuro de la compañía.

¿Qué los llevó a suspender operaciones?

Es importante aclarar que es una suspensión, no un cierre ni una liquidación. No estamos en quiebra. Estamos en un buen momento al estar de primeras en el indicador de cumplimiento (de itinerario en rutas secundarias y en segundo lugar en operación de aerolíneas nacionales) en Colombia este año. En los últimos meses se presentaron unos casos fortuitos, debidos a impactos de aves en las turbinas. El año pasado nos pasó tres veces. En dos de tres ocasiones pudimos reparar los motores, reparaciones que costaron entre US$300.000 y US$400.000. Pero en el último caso, que fue entre octubre y noviembre, no teníamos el efectivo para reparar. Eso nos dejó un avión en tierra. La capacidad económica para cumplir con los gastos de la operación se dificultó y estuvimos por debajo del punto de equilibrio.

¿Con cuántas aeronaves quedaron operando y con cuántas en tierra?

Veníamos operando con cinco y quedó una en tierra, es decir, continuamos con cuatro. En 2015 teníamos 11 aeronaves, pero fueron quedando en tierra también por temas fortuitos y flujo de caja. Con el incremento en la TRM cada vez fue más difícil operar y las pistas a las que vamos no tienen las mejores condiciones. Incluso tuvimos que salir de algunas. Por ejemplo, Nuquí, donde tuvimos un problema en el casco de un avión y decidimos abandonar la ruta. Así que el motivo (de la suspensión de operaciones) es que después de octubre y noviembre empezamos a perder dinero cada mes, y eso nos llevó a incrementar pasivos. Estamos en unas mesas de trabajo y esperamos tener la noticia esta semana, la información de qué vamos a hacer. Lo que no queríamos era hacer más altos los pasivos, a tal punto que se salga de las manos. En este momento podemos responder con nuestro patrimonio.

¿De cuánto es el patrimonio y a cuánto ascienden los pasivos?

Tenemos un patrimonio en $60.000 millones y los pasivos son un poco menos de la mitad.

¿Cuántos ingresos tienen?

Vendemos $40.000 millones al año.

¿Qué alternativas se evaluaron antes de decidir suspender?

Hablamos con banca de inversión, buscamos con entidades financieras, compradores, posibles accionistas; acudimos al Estado, por ejemplo, la Aerocivil, pero, a pesar de que la noticia es muy dura, no tienen ningún mecanismo para ayudarnos. No encontramos ayuda externa. Tomamos la decisión que es responsable con los pasajeros y los colaboradores, porque el déficit iba a ser cada vez más grande y no iba a ser posible responder. A los pasajeros que se han acercado se les ha dado reembolso, tengo con qué hacerlo. Pero si seguía así, sin suspender, el déficit iba a ser cada vez más grande.

¿Los trabajadores seguirán recibiendo su salario mientras se decide qué hacer?

La mayoría de personal está en casa porque es operativo. Del administrativo estamos todos en la compañía haciendo los deberes normales. A todos se les pagó el salario el fin de semana y siguen con el contrato mientras decidimos.

¿Los operativos seguirán recibiendo salario así no estén operando?

Correcto.

En la mesa de trabajo que mencionaba, ¿quién participa y cuándo estará la decisión tomada?

Es un grupo de interés, personas del sector y fuera de él. No puedo dar datos de quiénes son. Espero tener la respuesta esta semana.

¿Qué posibilidades están evaluando?

Hay varias alternativas. No puedo revelar mucha información, pero veo una posible reactivación.

¿De qué dependería volver a operar? ¿Cómo se prepararían mejor para que esto no se repita?

En aviación, lo importante en una empresa es adelantarse, aprovisionarse para estos casos, pero en las circunstancias en las que venía ADA, no lo podía hacer. Una aerolínea regular (comercial) como esta tiene unas condiciones particulares respecto a los aerotaxis, nos exigen mucho más por ser regulares, tenemos que tener un músculo financiero importante y un número de aeronaves. Lo que puedo adelantar es que la forma para continuar es incrementar el número de aeronaves, y hacia eso encaminaríamos las reuniones en las que estamos.