La Superintendencia de Sociedades informó que WOM llegó a un acuerdo de reorganización con sus acreedores. Esto se traduce en la continuidad de la empresa en el país, así como el avance de su plan de inversiones.
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WOM se acogió a la Ley de Insolvencia (más conocida como reorganización empresarial) en mayo de 2024, en medio de un panorama económico adverso que le impedía cumplir con sus deudas y demás obligaciones financieras.
Sobre esto la Supersociedades precisó: “La confirmación del acuerdo, aprobado por el 85,92 % de los acreedores con derecho a voto, permitirá la reorganización de un pasivo total de $3,22 billones, con un plazo de ejecución de 10 años y hasta 18 años en relación con las obligaciones adquiridas con el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Mintic). Esta medida busca asegurar la continuidad operativa de la compañía y preservar miles de empleos directos e indirectos en el sector”.
Los socios de Sur Holdings, firma inversionista propietaria de WOM, detallaron que aunque este acuerdo contempla un plazo máximo de 18 años, en los primeros 10 se les dará prioridad a cerca de 2.000 pequeñas empresas acreedoras, con las que se tienen obligaciones inferiores a $100 millones. “La aprobación del acuerdo de reorganización empresarial es un paso muy positivo para nuestro proceso, ya que permite a la compañía continuar sus operaciones en el mercado colombiano. También es una excelente noticia para todos los grupos de interés: 5.069 acreedores, de 1.500 empleados directos, alrededor de seis millones de usuarios que seguirán disfrutando de nuestro servicio que se beneficiaron con la expansión de la conectividad”, dijo Stan Chudnovsky, gerente de SUR Holdings, en entrevista con El Espectador.
Para el superintendente de Sociedades, Billy Escobar, la reorganización de WOM es un claro ejemplo de cómo el régimen de insolvencia les permite a las empresas mantener su operación, evitando así la salida del mercado garantizando la prestación de un servicio esencial para millones de colombianos.
En este nuevo episodio, SUR Holdings planea invertir cerca de US$100 millones para el crecimiento de WOM en Colombia. Su meta es pasar de una cuota de participación del 6 al 20 %, tan pronto como sea posible. Sin embargo, para esto reitera la necesidad de que, ante la eventual fusión entre Tigo y Movistar, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) fije unas reglas de juego que garanticen la competencia, pues sin eso competir con esos “dos elefantes” (refiriéndose a Claro y la empresa que resulte de la función) es prácticamente imposible.
Sobre este punto, desde WOM hicieron una serie de recomendaciones, pero la principal es que se les permita compartir la red que ya tienen instalada Claro, Tigo y Movistar, mientras terminan de desplegar la propia. Este proceso, señalan, podría tardar cerca de seis años.
Lo que queda claro es que detrás de WOM hay un grupo interesado en inyectar los recursos que necesita la empresa para mantenerse operativa y competitiva en el país. Buenas noticias para los consumidores, pues hay más garantías para que el mercado de las telecomunicaciones en Colombia no se concentre solo en dos operadores.
¿Qué llevó a la empresa a la reorganización?
Con cerca de siete millones de usuarios, WOM se consolida como el cuarto operador móvil más grande de Colombia. Desde su llegada en 2021, su promesa ha sido clara: revolucionar el mercado con precios altamente competitivos. Sin embargo, el camino financiero no ha sido fácil. La compañía ha enfrentado desafíos que no solo pusieron a prueba su estabilidad, sino que también llegaron a cuestionar su permanencia en el país.
Este panorama adverso no ha sido exclusivo para esta empresa. Hay que recordar, por ejemplo, que en 2023 las alarmas se encendieron alrededor de Tigo, que estuvo cerca de entrar en un proceso de reorganización, pero logró evitarlo gracias a los $600.000 millones aportados por Millicom y EPM
Tanto los expertos en el tema como los voceros de las propias empresas coinciden en que el negocio atraviesa un momento complejo, caracterizado por la necesidad de realizar altas inversiones mientras los ingresos son bajos.
En cuanto a las inversiones, hay que tener en cuenta las que ya se han hecho para extender la red de telefonía y datos móviles en el país. Solo WOM ha puesto sobre la mesa más de US$1.000 millones desde su llegada a Colombia.
En lo que respecta a los ingresos, hay que saber que las ganancias se han visto afectadas. El ARPU (Ingreso Promedio por Usuario), por ejemplo, cayó de $5.841 en 2017 a $1.997 en 2024 en telefonía móvil (una reducción del 67,35 %). En datos móviles, pasó de $19.198 a $19.177 en el mismo período, una caída marginal del 0,10 %.
Las variaciones de precios que tiene este sector en Colombia son, por mucho, más bajas que la inflación, lo que ha implicado un desafío cuando no solo el mercado demanda mayores inversiones, sino que sus costos de operación también escalan.
Todo esto llevó a WOM a pedir, en mayo del año pasado, ante la Superintendencia de Sociedades, ser acogida por la Ley de Insolvencia Financiera.
Sin embargo, la incapacidad de pago de la empresa continuó, por lo que requirió una importante capitalización no solo para saldar sus deudas, sino para continuar su operación y adelantar nuevos planes de inversión.
En enero se anunció la adquisición de la compañía por parte de SUR Holdings, una firma inversionista estadounidense conformada por profesionales con una amplia experiencia en el sector, la cual ha participado de proyectos desarrollados en Silicon Valley y con colaboradores que fueron parte del grupo de trabajo de Elon Musk.
Ese mismo día, el entonces ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, anunció que su cartera cerró el primer gran acuerdo con WOM, ya que el Mintic es acreedor del 45 % de la deuda total que tiene el operador.
El beneficio que le brindó el Ministerio a WOM es que se congelan los compromisos adquiridos relacionados con el espectro de bandas bajas (aquí no se incluye el tema de 5G), lo que se traduce en un período de gracia en donde la compañía comenzará a pagar sus obligaciones en 2029.
Según lo explicado por Lizcano, serían US$150 millones (unos $644.000 millones) los que tendría que empezar a pagar WOM en la mencionada fecha, teniendo en cuenta la inflación que se acumule hasta entonces. Un esfuerzo importante que hizo el país.
La salida de WOM hubiera significado un duro golpe, pues hay que tener en cuenta que Tigo y Movistar podrían fusionarse en el mediano plazo, lo que a su vez podría implicar la conformación de un duopolio o una dominancia compartida, en conjunto con Claro. Ese es un aspecto que está analizando la SIC, y sobre lo cual se espera un fallo, además de la expedición de unas reglas de juego para proteger, en primer lugar, los intereses y el bienestar de los usuarios.
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