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¿Cómo modificar una factura en la que se ha cobrado un artículo de más y está desglosada con impuestos y tasas? ¿Por qué es más económico comprar tomates a granel? ¿Qué parte del salario bruto llega realmente al bolsillo del empleado? Preguntas y problemas como estos ha planteado la OCDE a 60.000 alumnos de 15 años en 18 países, entre ellos España, y los resultados son decepcionantes. Uno de cada seis alumnos españoles (el 16,5%) solo alcanza el nivel más bajo de respuestas, lo que significa, por ejemplo, que sabe para qué sirve una factura, pero es incapaz de interpretarla. El problema para todos los participantes es que la media del conjunto analizado no es mucho mejor que la española: 15,3%.
La OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, con sede en París) propone que la educación financiera forme parte del currículo de los estudiantes. Una mejor preparación en este terreno habría ayudado a afrontar mejor la crisis. 'La educación financiera', dice el secretario general de la organización, Ángel Gurría en conversación ayer con EL PAÍS, 'ayuda enormemente al consumidor a defender sus intereses y promueve un mayor crecimiento económico'.
PISA 2012 Resultados sobre estudiantes y dinero. Preparación financiera para el siglo XXI es el primer análisis que elabora la OCDE sobre la preparación de los alumnos en terreno financiero. Si bien las pruebas se realizaron entonces, solo ahora se han dado a conocer los elaborados resultados. De los 60.000 alumnos examinados, 1.108 son españoles que estudiaban en 179 centros escolares. Su nivel de conocimientos sobre la materia financiera ha quedado por debajo de la media en una lista que encabezan Shanghai, Flandes y Estonia.
La relación entre el conocimiento de esta disciplina y el nivel educativo general es directa. Como señala a este periódico el presidente del BBVA, Francisco González, que presentó ayer el informe en París junto a Gurría y la reina Máxima de Holanda, 'los resultados no son una sorpresa, pues se corresponden con el nivel educativo general que hemos visto en otros informes PISA'. El BBVA es uno de los promotores de este primer estudio de la OCDE, que se repetirá el año que viene en varios países, y ha invertido ya 60 millones de euros en formación financiera en todos los países donde opera.
Los resultados de los alumnos españoles en educación financiera son algo superiores a los obtenidos en habilidades de la vida diaria y están por debajo del examen PISA de Lectura, Competencia Matemática y Científica. Aparentemente paradójico es el resultado obtenido por los alumnos del Este europeo. En general, parecen mejor preparados para entender las reglas financieras de la economía de mercado que los alumnos del Oeste. Es resultado, según el estudio, de que son países con un mejor nivel educativo general.
Al hilo de las calificaciones españolas, Montserrat Gomendio, secretaria de Estado de Educación, señaló ayer en Madrid la importancia de que los ciudadanos conozcan el funcionamiento de la economía y comprendan sus repercusiones, informa Ana Pérez Barredo. 'Todos los días los ciudadanos se ven obligados a tomar decisiones sobre créditos, hipotecas, seguros, productos de ahorro, tarjetas...', dice Ángel Gurría. 'Y, sin embargo, apenas hemos recibido información acerca de cómo funciona todo ello. No nos damos cuenta de que nadie nace teniendo conocimientos financieros que son, además, cada día más sofisticados'. La reina Máxima de Holanda, economista y consejera del secretario general de la ONU para finanzas inclusivas, insistió en la necesidad de mejorar la educación financiera: 'Es esencial para los consumidores y para los empresarios. Necesitan protegerse'.
Gurría dice que está preocupado con los resultados obtenidos por los chavales de los 18 países. 'El estudio es el diagnóstico y la solución es bastante sencilla: educación. Hay que ofrecer conocimientos financieros a los alumnos desde el primer día'. Francisco González está de acuerdo con él en que una mejor preparación en este terreno habría ayudado a afrontar mejor la crisis financiera. 'No habríamos cometido todos tanta cantidad de tonterías; no solo en España', sentencia González.
Las distancias que pone de relieve este nuevo informe PISA son en ocasiones demoledoras. Mientras que en España uno de cada seis alumnos solo alcanza el nivel más básico, en Shanghái está en esa situación el 1,5% de los quinceañeros (uno de cada 67).
En el estudio han participado de manera voluntaria 13 países de la OCDE y 5 invitados. Por regiones, encabezan la puntuación Shanghái (en representación de China) y Flandes (Bélgica) y se sitúan por detrás de España Croacia, Israel, la República Eslovaca, Italia y Colombia, que está la última de la lista. A este respecto, Gurría explicó que el caso de Colombia es consecuencia directa del grado de desarrollo relativo. 'No es, pues, una sorpresa su mala posición, pero creo que Colombia va a extraer lecciones de esto, que es de lo que se trata'. Francia y Estados Unidos obtienen una puntuación similar a la española. El caso estadounidense, capital mundial de las finanzas, es en cierto modo sorprendente. 'Esperábamos unos mejores resultados', confiesa Gurría.
La buena noticia es que en educación financiera la brecha entre chicos y chicas es pequeña, aunque lo habitual es que ellos saquen mejores puntuaciones. La mala noticia es que los resultados de los alumnos están directamente relacionados con el origen socioeconómico de los alumnos. 'Eso demuestra que el sistema educativo está fallando', concluye Gurría. De hecho, tanto en España como en el resto de los países analizados hay también ciertas diferencias entre los resultados de los alumnos nativos y los inmigrantes.
España es uno de los países que destaca ligeramente a favor de las alumnas frente a sus compañeros masculinos. Aunque la puntuación media de chicos y chicas es similar, hay más alumnas en el nivel superior.
La escala de puntuación se divide en cinco niveles, desde el básico (1) al superior (5). Los alumnos en el nivel más alto son los que saben interpretar los costes de una transacción, resolver problemas financieros no rutinarios o entender el impuesto sobre la renta. Solo el 3,8% tiene esos conocimientos en España (frente al 9,7% de la media). El informe destaca que solo uno de cada 10 estudiantes de los países analizados tienen esas competencias y subraya que la mayoría de los alumnos (incluso los que tienen buenas medias en el resto de evaluaciones PISA) necesitan mejorar un conocimiento financiero, lo que les ayudará a 'entrar en el mercado laboral y participar plenamente en la sociedad en empleados, empresarios y ciudadanos'.
Desde 2010 en escuelas de toda España se han puesto en marcha experiencias piloto por las que se imparten contenidos financieros, dentro de iniciativas como el Plan de Educación Financiera puesto en marcha por la Comisión Nacional del Mercado de Valores y el Banco de España. La nueva reforma educativa, la LOMCE, también la incluye en los currículos. El informe PISA señala que algunos países incorporan contenido específico de educación financiera en sus planes de estudio y, en menor medida, con una asignatura independiente. Añade que como este enfoque es relativamente nuevo esta evaluación ofrecerá pruebas más concluyentes tras el próximo informe de la OCDE, previsto para 2015.