Crisis en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid provoca la renuncia del rector

Que están a punto de cerrar programas académicos, que contratan a los profesores por 15 días y hasta por horas, que la plata que le ha girado el gobierno departamental no se invierte en lo debido, que los alumnos e incluso la misma Gobernación de Antioquia no tienen idea de la verdadera situación financiera del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, de Medellín, son las críticas más repetitivas a la hora de hablar con los representantes de al menos 17 mil alumnos y más de 1.300 profesores.

En los últimos días la institución, que durante este año ya ha tenido dos paros estudiantiles, volvió a ser noticia cuando el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, la declaró en “emergencia por trasparencia”, debido a que la rectoría —que alega no tener dinero suficiente para pagarles a sus maestros— no ha sido clara al presentar sus informes financieros, lo que según Fajardo ha desencadenado un giro de recursos adicionales por parte de la Gobernación.

“Como base, la institución recibe al año de $24 a $25 mil millones de parte de la Gobernación, pero adicional a eso le hemos entregado por regalías otros $5 mil millones para adecuar laboratorios (plata que no han ejecutado), y por otros proyectos hemos entregado otros $12.000 millones. Así que la institución tiene recursos pero no está planeando. A nosotros se nos acabó la confianza en el rector”, dice Felipe Gil, secretario de Educación departamental.

Esta pérdida de confianza, también compartida por los representantes de profesores y alumnos, llevó a que este viernes durante un consejo directivo el rector Gilberto Giraldo anunciara su renuncia. “Como dice el Gobernador (Sergio Fajardo), a veces hay desgastes de liderazgos y para que primen la institución sobre los intereses personales he decidido dar un paso al lado, para que otra persona ayude a retomar el rumbo y la restructuración administrativa”, dijo el rector.

Entre las quejas, la comunidad académica sostienen que los directivos no han sido transparentes a la hora de presentarle a la comunidad académica una radiografía de las problemáticas institucionales. Por ejemplo, aún no entienden cómo la rectoría presupuestó el pago de nómina de los maestros de cátedra sólo hasta septiembre de este año.

“De ahí en adelante, a los maestros se les viene contratando por días. Esta inestabilidad laboral no es buena para una institución que no se puede dar el lujo de sacrificar sus cátedras, su calidad académica. ¿Quién va a querer emprender proyectos con los estudiantes bajo estas condiciones? Aunque hasta el momento no se han retrasado con los pagos, algunos maestros se han retirado porque no es fácil vivir con la incertidumbre de que podrías quedarte sin trabajo”, dice el profesor William Alberto Ramírez Silva, representante de los docentes.

Aunque el Jaime Isaza no se escapa de las dificultades económicas que atraviesan todas las instituciones de educación superior públicas (su déficit presupuestal se calcula en más de $4.000 millones), maestros y estudiantes no creen que los problemas puedan reducirse sólo al ámbito financiero.

“Más allá del tema de contratos, lo que vemos es que esta administración ha perdido el rumbo del Politécnico. En cinco años de rectoría hemos tenido cinco vicerrectores de docencias, hay facultades donde cambian los decanos cada año y hay quejas serias de que muchos no cumplen con las competencias. Queremos trabajar por la acreditación de alta calidad, pero la administración no ha asumido ese compromiso. Necesitamos una reestructuración, que no podía ser liderada por el rector actual”, dice el docente Ramirez.

Los alumnos, que también habían presentado la salida del rector como exigencia, se ofrecieron como voluntarios para iniciar un proceso de revisión de las negociaciones de la institución. “el rector demostró que no es la persona competente para en rutar la institución, queremos un Politécnico de calidad y nos ofrecemos a conformar un equipo de veeduría estudiantil para que les haga seguimiento a los contratos”, dice la representante estudiantil Sandra Abadía Cortés.
En no son su culpa sino que son históricos.

Ante la crítica de la Gobernación sobre las distintas cifras que ha presentado el rector al anunciar su déficit financiero (a principio de año dijo que a al Politécnico le faltaban $15 mil millones y hace uno días dijo que el déficit era de $4.000 millones) el rector dice que esta diferencia se debe a que durante su gestión se tomaron medidas efectivas para bajar su defensa, el rector Gilberto Giraldo Buitrago ha sostenido que las cuentas del Politécnico están claras, así que todas las inquietudes de la comunidad estudiantil y de la Gobernación podrán ser resueltas en su totalidad. Para Giraldo, el Politécnico no le ha incumplido a la Gobernación, los problemas financieros esos costos.

“ A mediados del año adoptamos un plan de austeridad financiera y logramos que incluyó una racionalización en la programación académica, es decir, bajamos algunas horas de docencia juntando grupos pequeños en una sola clase, bajamos los consumos de gasolina y otros gastos regulares y concursamos a convenios e inventarías para ganar recursos. La comunidad académica dice que la crisis financiera no se les consultó, pero es que este tema, hasta ahora, no había sido un debate público. Pero se volvió tan público que se politizó”.

Según el Secretario de Educación de Antioquia, en casos como estos la autonomía universitaria termina limitando los alcances que puede tener el gobierno departamental para intervenir y sancionar. “Los directivos de varias instituciones se escudan en la autonomía para tomar decisiones guiados por prebendas políticas. Es el Ministerio de Educación el competente a la hora de hacerles vigilancia y control a estas instituciones. Ahora que vemos cómo actuó frente a la Fundación San Martín, se debe abrir un debate sobre cómo podemos tener más dientes los gobiernos locales para ejercer control frente a estos abusos”.

Por ahora, para lograr que el semestre en curso logre terminarse, la Gobernación se comprometió a girarle a la institución $4.000 millones, que se destinarán al pago de profesores. El Gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, le agradeció al rector el haber renunciado, anunció que universidad se preparará para la sucesión rectoral e invitó a los estudiantes a retomar la normalidad académica.
 

acuevas@elespectador.com

Que están a punto de cerrar programas académicos, que contratan a los profesores por 15 días y hasta por horas, que la plata que le ha girado el gobierno departamental no se invierte en lo debido, que los alumnos e incluso la misma Gobernación de Antioquia no tienen idea de la verdadera situación financiera del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, de Medellín, son las críticas más repetitivas a la hora de hablar con los representantes de al menos 17 mil alumnos y más de 1.300 profesores.

En los últimos días la institución, que durante este año ya ha tenido dos paros estudiantiles, volvió a ser noticia cuando el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, la declaró en “emergencia por trasparencia”, debido a que la rectoría —que alega no tener dinero suficiente para pagarles a sus maestros— no ha sido clara al presentar sus informes financieros, lo que según Fajardo ha desencadenado un giro de recursos adicionales por parte de la Gobernación.

“Como base, la institución recibe al año de $24 a $25 mil millones de parte de la Gobernación, pero adicional a eso le hemos entregado por regalías otros $5 mil millones para adecuar laboratorios (plata que no han ejecutado), y por otros proyectos hemos entregado otros $12.000 millones. Así que la institución tiene recursos pero no está planeando. A nosotros se nos acabó la confianza en el rector”, dice Felipe Gil, secretario de Educación departamental.

Esta pérdida de confianza, también compartida por los representantes de profesores y alumnos, llevó a que este viernes durante un consejo directivo el rector Gilberto Giraldo anunciara su renuncia. “Como dice el Gobernador (Sergio Fajardo), a veces hay desgastes de liderazgos y para que primen la institución sobre los intereses personales he decidido dar un paso al lado, para que otra persona ayude a retomar el rumbo y la restructuración administrativa”, dijo el rector.

Entre las quejas, la comunidad académica sostienen que los directivos no han sido transparentes a la hora de presentarle a la comunidad académica una radiografía de las problemáticas institucionales. Por ejemplo, aún no entienden cómo la rectoría presupuestó el pago de nómina de los maestros de cátedra sólo hasta septiembre de este año.

“De ahí en adelante, a los maestros se les viene contratando por días. Esta inestabilidad laboral no es buena para una institución que no se puede dar el lujo de sacrificar sus cátedras, su calidad académica. ¿Quién va a querer emprender proyectos con los estudiantes bajo estas condiciones? Aunque hasta el momento no se han retrasado con los pagos, algunos maestros se han retirado porque no es fácil vivir con la incertidumbre de que podrías quedarte sin trabajo”, dice el profesor William Alberto Ramírez Silva, representante de los docentes.

Aunque el Jaime Isaza no se escapa de las dificultades económicas que atraviesan todas las instituciones de educación superior públicas (su déficit presupuestal se calcula en más de $4.000 millones), maestros y estudiantes no creen que los problemas puedan reducirse sólo al ámbito financiero.

“Más allá del tema de contratos, lo que vemos es que esta administración ha perdido el rumbo del Politécnico. En cinco años de rectoría hemos tenido cinco vicerrectores de docencias, hay facultades donde cambian los decanos cada año y hay quejas serias de que muchos no cumplen con las competencias. Queremos trabajar por la acreditación de alta calidad, pero la administración no ha asumido ese compromiso. Necesitamos una reestructuración, que no podía ser liderada por el rector actual”, dice el docente Ramirez.

Los alumnos, que también habían presentado la salida del rector como exigencia, se ofrecieron como voluntarios para iniciar un proceso de revisión de las negociaciones de la institución. “el rector demostró que no es la persona competente para en rutar la institución, queremos un Politécnico de calidad y nos ofrecemos a conformar un equipo de veeduría estudiantil para que les haga seguimiento a los contratos”, dice la representante estudiantil Sandra Abadía Cortés.
En no son su culpa sino que son históricos.

Ante la crítica de la Gobernación sobre las distintas cifras que ha presentado el rector al anunciar su déficit financiero (a principio de año dijo que a al Politécnico le faltaban $15 mil millones y hace uno días dijo que el déficit era de $4.000 millones) el rector dice que esta diferencia se debe a que durante su gestión se tomaron medidas efectivas para bajar su defensa, el rector Gilberto Giraldo Buitrago ha sostenido que las cuentas del Politécnico están claras, así que todas las inquietudes de la comunidad estudiantil y de la Gobernación podrán ser resueltas en su totalidad. Para Giraldo, el Politécnico no le ha incumplido a la Gobernación, los problemas financieros esos costos.

“ A mediados del año adoptamos un plan de austeridad financiera y logramos que incluyó una racionalización en la programación académica, es decir, bajamos algunas horas de docencia juntando grupos pequeños en una sola clase, bajamos los consumos de gasolina y otros gastos regulares y concursamos a convenios e inventarías para ganar recursos. La comunidad académica dice que la crisis financiera no se les consultó, pero es que este tema, hasta ahora, no había sido un debate público. Pero se volvió tan público que se politizó”.

Según el Secretario de Educación de Antioquia, en casos como estos la autonomía universitaria termina limitando los alcances que puede tener el gobierno departamental para intervenir y sancionar. “Los directivos de varias instituciones se escudan en la autonomía para tomar decisiones guiados por prebendas políticas. Es el Ministerio de Educación el competente a la hora de hacerles vigilancia y control a estas instituciones. Ahora que vemos cómo actuó frente a la Fundación San Martín, se debe abrir un debate sobre cómo podemos tener más dientes los gobiernos locales para ejercer control frente a estos abusos”.

Por ahora, para lograr que el semestre en curso logre terminarse, la Gobernación se comprometió a girarle a la institución $4.000 millones, que se destinarán al pago de profesores. El Gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, le agradeció al rector el haber renunciado, anunció que universidad se preparará para la sucesión rectoral e invitó a los estudiantes a retomar la normalidad académica.
 

acuevas@elespectador.com