Estudiantes se levantan de la mesa de negociación con el Gobierno

Por más de once horas, algunos representantes del movimiento estudiantil y profesores, el Ministerio de Educación y el Departamento de Planeación Nacional hablaron de soluciones. Hoy, cuando se cumplen 27 días de paro sin que aparezcan alternativas para levantarse, iban a negociarse tres aspectos claves para la crisis que vive la educación pública superior en el país. Estos son: aspectos financieros,  normativos y, por último, la democracia y la autonomía universitaria. Al final de la reunión no se llegó a ningún acuerdo. Los estudiantes se levantaron de la mesa de negociación. (Lea: Tras mesa de negociación con el Gobierno, estudiantes convocan marcha para el 8 de noviembre) 

La razón, enunciada en el comunicado ofrecido a la opinión pública, fue "falta de voluntad política". Al parecer, la discusión sobre cómo remediar el déficit financiero de las universidades públicas en lo que queda del año no encuenta ningún escampadero. Las partes no logran ponerse de acuerdo en este aspecto, puesto que los estudiantes y profesores sostienen que hace falta $410.400 millones para que las universidades públicas y $166.569 millones para que las Instituciones Técnicas, Tecnológicas y Universitarias (ITTU) puedan concluir 2018. 

El problema es que el Gobierno insiste en que los recursos para este año "no son factibles". La explicación que tienen es que el dinero que le correspondía hace parte de una asignación aprobada en 2017 para el Presupuesto General de la Nación. En otras palabras, que no hay con qué pagarla porque no pueden asignársele recursos a una deuda pasada. 

La propuesta que tienen, por su parte, es lo pactado entre el presidente Iván Duque y los rectores hace diez días. Según ese acuerdo, los recursos destinados el próximo año para la educación superior pública se manejarán de la siguiente manera: "En el periodo de gobierno Duque, que va hasta 2021, las transferencias de la Nación para el funcionamiento de la Educación Superior crecerá 3 puntos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para 2019 y 4 puntos del IPC para 2020, 2021 y 2022". 

Sin embargo, los estudiantes no se conforman con esa opción. Parecieran pañitos de agua tibia que dejan de lado la crisis de las 32 universidades de educación superior e institutos que continúan en paro y no saben aún con qué recursos terminar el año. Por eso se levantaron de la mesa, exigiendo un nuevo diálogo esta vez con el Presidente de la República. Esa fue la última petición de los representantes, quienes esperarán una respuesta hasta el próximo viernes. 

Por más de once horas, algunos representantes del movimiento estudiantil y profesores, el Ministerio de Educación y el Departamento de Planeación Nacional hablaron de soluciones. Hoy, cuando se cumplen 27 días de paro sin que aparezcan alternativas para levantarse, iban a negociarse tres aspectos claves para la crisis que vive la educación pública superior en el país. Estos son: aspectos financieros,  normativos y, por último, la democracia y la autonomía universitaria. Al final de la reunión no se llegó a ningún acuerdo. Los estudiantes se levantaron de la mesa de negociación. (Lea: Tras mesa de negociación con el Gobierno, estudiantes convocan marcha para el 8 de noviembre) 

La razón, enunciada en el comunicado ofrecido a la opinión pública, fue "falta de voluntad política". Al parecer, la discusión sobre cómo remediar el déficit financiero de las universidades públicas en lo que queda del año no encuenta ningún escampadero. Las partes no logran ponerse de acuerdo en este aspecto, puesto que los estudiantes y profesores sostienen que hace falta $410.400 millones para que las universidades públicas y $166.569 millones para que las Instituciones Técnicas, Tecnológicas y Universitarias (ITTU) puedan concluir 2018. 

El problema es que el Gobierno insiste en que los recursos para este año "no son factibles". La explicación que tienen es que el dinero que le correspondía hace parte de una asignación aprobada en 2017 para el Presupuesto General de la Nación. En otras palabras, que no hay con qué pagarla porque no pueden asignársele recursos a una deuda pasada. 

La propuesta que tienen, por su parte, es lo pactado entre el presidente Iván Duque y los rectores hace diez días. Según ese acuerdo, los recursos destinados el próximo año para la educación superior pública se manejarán de la siguiente manera: "En el periodo de gobierno Duque, que va hasta 2021, las transferencias de la Nación para el funcionamiento de la Educación Superior crecerá 3 puntos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para 2019 y 4 puntos del IPC para 2020, 2021 y 2022". 

Sin embargo, los estudiantes no se conforman con esa opción. Parecieran pañitos de agua tibia que dejan de lado la crisis de las 32 universidades de educación superior e institutos que continúan en paro y no saben aún con qué recursos terminar el año. Por eso se levantaron de la mesa, exigiendo un nuevo diálogo esta vez con el Presidente de la República. Esa fue la última petición de los representantes, quienes esperarán una respuesta hasta el próximo viernes.