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El 1° de mayo de 2024, el Gobierno y Fecode, el principal sindicato de maestros, anunciaba la implementación de un nuevo modelo de salud que prometía mejorar las condiciones en la prestación de este servicio para los maestros y sus familias. Sin embargo, en los 10 meses de su implementación han sido varias las denuncias, irregularidades, quejas y reclamos que ha tenido el modelo.
Recientemente, Fecode, por medio de un comunicado, le exigió al Gobierno que investigara las diferentes denuncias que ha publicado el sindicato. En el documento, el sindicato comenzó explicando que llevaban 34 años con el anterior modelo de salud y, que de este tiempo, los últimos diez años estuvieron marcados por una crisis en el derecho a la salud.
“Se reflejó en miles de quejas respecto a los medicamentos, citas con especialistas, procedimientos, cirugías, sedes exclusivas, reembolsos, entre otros”, añadió la entidad.
A esta situación, dijo Fecode, se le sumó que este modelo contó con una integración vertical, con una intermediación financiera y con una escasa auditoría por parte de la Fiduprevisora, una fiducia de la cual el Estado es el socio mayoritario y es la entidad encargada de la contratación de los operadores.
📄 Comunicado oficial
— fecode (@fecode) March 6, 2025
FECODE y el magisterio exigen la estabilización inmediata del modelo de salud@Mineducacion @MinSaludCol @MintrabajoCol @Fiduprevisora @FomagOficial @infopresidencia @petrogustavo @AldoECadena @miguep_fecode @domigo_ayala @marthaalfonsob @MariaEugeniaLo… pic.twitter.com/T3gQgjzFec
Justamente estos operadores eran los que estaban generando incomodidad en el magisterio. En términos simples, el sistema de salud del magisterio contaba con tres actores principales: el primero es el Fomag, una gran bolsa de recursos que reúne la plata de la pensión, cesantías y cotizaciones de los docentes. El segundo es la Fiduprevisora, que se encarga de manejar ese dinero y de contratar los servicios de salud con los operadores, que es el tercer y último actor. Estos operadores constituyen lo que se conoce como “Uniones Temporales”.
Para entenderlo mejor, esos operadores han sido como unas EPS que reciben el dinero de la salud del magisterio para contratar a centros de salud. Las directivas de Fecode llevan años criticando la función de estos operadores, señalando que no contrataban a estas entidades de manera adecuada, lo que, para algunos, se tradujo en dificultades a la hora de acceder a servicios de salud. A raíz de estas complicaciones, el magisterio y el Gobierno plantearon la idea de un nuevo modelo que garantizara la atención de los más de 800 mil usuarios.
Sin embargo, a los ojos de Fecode este modelo, que lleva funcionando 10 meses, no se ha podido estabilizar, ni ha sido eficiente la contratación para la prestación de los servicios. Esto, complementó, “a pesar del acompañamiento adelantado por el sindicato en las mesas de trabajo, comisiones de alto nivel, visitas a las regiones para verificar la prestación del derecho y la asesoría permanente a las gobernanzas municipales”.
Frente a todas estas situaciones, añade Fecode en el comunicado, “exige a las autoridades competentes que investiguen, esclarezcan y den respuestas precisas a las denuncias realizadas por esta organización sobre el manejo del dinero y la violación a las decisiones del Fomag por parte de la Fiduprevisora”.
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