Luz verde a proyecto de residencias médicas pero con algunos "peros"

Colombia es un país difícil para los médicos que quieren estudiar una especialización. Por un lado, el sistema de ingreso a la mayoría de universidades no es claro ni transparente. Los cupos son restringidos y muy pocos de todos los que se gradúan como médicos acceden a ese privilegio. Por otro lado, los que lo logran entran a un viacrucis de malas condiciones laborales. A diferencia de muchos países, en Colombia deben pagar matrículas y sólo un porcentaje de ellos recibe un auxilio económico para subsistir.

Por estas razones, ha despertado un gran entusiasmo un proyecto de ley que hace trámite en el Congreso de la República y busca cambiar las condiciones en las que adelantan su difícil tarea. Hoy, la Comisión Séptima del Senado le dio vía libre, y se espera que muy pronto la plenaria del Senado resuelva definitivamente el debate alrededor.

Luis Carlos Ortiz, director desarrollo humano del Ministerio de Salud, explicó a El Espectador la posición del Gobierno frente a este tema.

¿Minsalud apoya o no apoya este proyecto?

Desde Minsalud siempre hemos apoyado unas mejores condiciones para los residentes. Sabemos que en cuanto al reconocimiento económico hay cosas por hacer. Sin embargo, tenemos reparos a la forma como se plantea la financiación del fondo para pagar a los residentes. El proyecto plantea que se financie con 0.5 por ciento de recursos del régime contributivo. Eso implica quitar fondos de atención para pacientes. Es solucionar un problema para crear otro. Queremos estudiar posibilidades de otras fuentes. Fuentes nuevas que no afecten el desarrollo de actividades que ya existen. Esa es una gran preocupación que compartimos con Minhacienda y Mineducacin. Por eso no conviene como está planteado ahora.

¿Es lo único que les incomoda?

Tenemos otro reparo y es cómo se armoniza la vinculación laboral de los residentes. No es fácil esa herramienta que plantea el proyecto del “contrato especial”. Porque hay instituciones públicas y privadas. Si son recursos públicos vemos difícil trasladar eso a hospitales privados.  También hay que mirar con cuidado la racionalización del pago que hacen las universidades a instituciones hospitalarias y la racionalización de las matrículas.

¿Cuántos médicos especializándose existen en el país?

Cerca de 5.000. Unos 3.500 reciben un auxilio de mantenimiento.

¿Quién pone esa plata?

Son recursos del presupuesto nacional. Unos de Minsalud y otros de Mineducación. Otro porcentaje proviene del fondo de salud de Colciencias para becas crédito. Anualmente eso cuesta 60.000 millones.

¿Cuánto dinero se tendría que invertir para cumplir con lo que propone el proyecto de ley?

Inicialmente calculamos que se necesitarían 170.000 millones anuales. Tres veces más.

¿Por qué los hospitales, que son los principales beneficiados del trabajo de estos médicos, no asumen el costo?

Los hospitales deberían asumir una responsabilidad más grande. Finalmente estos médicos están prestando servicio a los hospitales. Ellos dicen que tenerlos implica costos. Sin embargo, por estudios sabemos que ellos generan beneficios. Ahí hay que mirar hasta qué punto pueden contribuir los hospitales, hasta donde el gobierno y hasta donde las universidades.

¿En qué quedó el debate de hoy en Comisión Séptima?

En el debate se dio vía libre al proyecto de ley con propuestas de modificación al articulado que se van a analizar en próximos días para llegar a la Plenaria de Senado con un proyecto ajustado. Pensamos con Minhacienda y Mineducación mejorar aspectos sobre todo la fuente de financiación para no tener inconvenientes y evitar problemas de constitucionalidad.

¿Y qué tanto han avanzado en plantear nuevos mecanismos para acceder a los cupos de especialización?

Los Ministerios lo que hemos hecho es disponer información y establecer procesos que posibiliten un proceso más ágil para ampliar cupos. Pero quienes toman la decisión de si abren o no nuevos programas o amplían cupos son las universidades.  Se envían mensajes para que ellos tomen la decisión.

¿Y la gran reforma a la educación médica que se propuso el año pasado?

Ascofame finalmente creó el consejo general de educación médica. Lo que hicieron fue invitar a los dos ministerios. Estamos participando en los talleres. Analizando como se implementan algunas propuestas del documento. Esperamos que se mantenga el ejercicio.

Colombia es un país difícil para los médicos que quieren estudiar una especialización. Por un lado, el sistema de ingreso a la mayoría de universidades no es claro ni transparente. Los cupos son restringidos y muy pocos de todos los que se gradúan como médicos acceden a ese privilegio. Por otro lado, los que lo logran entran a un viacrucis de malas condiciones laborales. A diferencia de muchos países, en Colombia deben pagar matrículas y sólo un porcentaje de ellos recibe un auxilio económico para subsistir.

Por estas razones, ha despertado un gran entusiasmo un proyecto de ley que hace trámite en el Congreso de la República y busca cambiar las condiciones en las que adelantan su difícil tarea. Hoy, la Comisión Séptima del Senado le dio vía libre, y se espera que muy pronto la plenaria del Senado resuelva definitivamente el debate alrededor.

Luis Carlos Ortiz, director desarrollo humano del Ministerio de Salud, explicó a El Espectador la posición del Gobierno frente a este tema.

¿Minsalud apoya o no apoya este proyecto?

Desde Minsalud siempre hemos apoyado unas mejores condiciones para los residentes. Sabemos que en cuanto al reconocimiento económico hay cosas por hacer. Sin embargo, tenemos reparos a la forma como se plantea la financiación del fondo para pagar a los residentes. El proyecto plantea que se financie con 0.5 por ciento de recursos del régime contributivo. Eso implica quitar fondos de atención para pacientes. Es solucionar un problema para crear otro. Queremos estudiar posibilidades de otras fuentes. Fuentes nuevas que no afecten el desarrollo de actividades que ya existen. Esa es una gran preocupación que compartimos con Minhacienda y Mineducacin. Por eso no conviene como está planteado ahora.

¿Es lo único que les incomoda?

Tenemos otro reparo y es cómo se armoniza la vinculación laboral de los residentes. No es fácil esa herramienta que plantea el proyecto del “contrato especial”. Porque hay instituciones públicas y privadas. Si son recursos públicos vemos difícil trasladar eso a hospitales privados.  También hay que mirar con cuidado la racionalización del pago que hacen las universidades a instituciones hospitalarias y la racionalización de las matrículas.

¿Cuántos médicos especializándose existen en el país?

Cerca de 5.000. Unos 3.500 reciben un auxilio de mantenimiento.

¿Quién pone esa plata?

Son recursos del presupuesto nacional. Unos de Minsalud y otros de Mineducación. Otro porcentaje proviene del fondo de salud de Colciencias para becas crédito. Anualmente eso cuesta 60.000 millones.

¿Cuánto dinero se tendría que invertir para cumplir con lo que propone el proyecto de ley?

Inicialmente calculamos que se necesitarían 170.000 millones anuales. Tres veces más.

¿Por qué los hospitales, que son los principales beneficiados del trabajo de estos médicos, no asumen el costo?

Los hospitales deberían asumir una responsabilidad más grande. Finalmente estos médicos están prestando servicio a los hospitales. Ellos dicen que tenerlos implica costos. Sin embargo, por estudios sabemos que ellos generan beneficios. Ahí hay que mirar hasta qué punto pueden contribuir los hospitales, hasta donde el gobierno y hasta donde las universidades.

¿En qué quedó el debate de hoy en Comisión Séptima?

En el debate se dio vía libre al proyecto de ley con propuestas de modificación al articulado que se van a analizar en próximos días para llegar a la Plenaria de Senado con un proyecto ajustado. Pensamos con Minhacienda y Mineducación mejorar aspectos sobre todo la fuente de financiación para no tener inconvenientes y evitar problemas de constitucionalidad.

¿Y qué tanto han avanzado en plantear nuevos mecanismos para acceder a los cupos de especialización?

Los Ministerios lo que hemos hecho es disponer información y establecer procesos que posibiliten un proceso más ágil para ampliar cupos. Pero quienes toman la decisión de si abren o no nuevos programas o amplían cupos son las universidades.  Se envían mensajes para que ellos tomen la decisión.

¿Y la gran reforma a la educación médica que se propuso el año pasado?

Ascofame finalmente creó el consejo general de educación médica. Lo que hicieron fue invitar a los dos ministerios. Estamos participando en los talleres. Analizando como se implementan algunas propuestas del documento. Esperamos que se mantenga el ejercicio.