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En 1997, el Consejo Superior de la Universidad Nacional dio luz verde al proyecto “sedes de frontera”, con el ánimo de llevar nuevas posibilidades de estudio y formación a los jóvenes de San Andrés, Amazonas, Arauca y Tumaco. Todas las sedes fueron construidas, excepto la del municipio del pacífico nariñense que aplazada durante casi dos décadas por diferentes motivos; entre ellos, la ausencia de recursos. Sin embargo, el largo periodo de espera llegará a su final.
Este martes, la ministra de Educación, María Fernanda Campo y Robert Van Embden, embajador de Países Bajos en Colombia, suscribirán el Convenio ‘Tumaco-Pacífico Campus’ que permitirá concluir tan postergada iniciativa.
Helbert Giraldo, director de la Sede Tumaco, asegura que, a través de la organización holandesa ORIO (destinada al fomento de proyectos de Infraestructura Pública para el Desarrollo), el gobierno holandés donará 13 millones de euros para el diseño y construcción de las nuevas instalaciones universitarias. Según un artículo publicado por la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional, Unimedios, el propósito fundamental de la nueva sede es “ampliar la infraestructura científica y educativa para consolidar los procesos de transferencia de conocimiento e innovación” y, de esta manera, fomentar la creación de alternativas de desarrollo para el Pacífico Colombiano.
Según Giraldo, la cobertura de educación superior en Tumaco es apenas de un 4% en comparación con el 37% del promedio nacional. La nueva sede de la Universidad Nacional beneficiará a aproximadamente 23 mil jóvenes a través de la oferta de programas de pregrado, posgrado y extensión. “Es por eso que su presencia resulta fundamental para transformar tan desolador panorama”, expresa Giraldo con justa razón, pues el índice de necesidades básicas insatisfechas (NBI) en Tumaco alcanza un 48,70%, muy por encima del NBI nacional que es del 27,78%. “En este tipo de contextos, donde la pobreza afecta a casi el 85% de la población, la educación se convierte en una verdadera esperanza”, anota Giraldo.
Desde los años noventa, la Universidad Nacional viene adelantando una serie de cursos y diplomados para capacitar a los jóvenes tumaqueños en ámbitos como la enfermería, nutrición, ingeniería, prevención de riesgos, etc. En el transcurso de los siguientes diez años, paralelamente a la construcción de las instalaciones, la Universidad espera formar en programas de pregrado, posgrado e investigación para comenzar a potencias nuevas alternativas de desarrollo.
De acuerdo con Unimedios, la región reclama un proyecto de educación centrado en los jóvenes, pues la población entre los 10 y 24 años representa el 35% del total de los tumaqueños. Asimismo, el 43,6% de la población residente en Tumaco alcanza el nivel de básica primaria y el 26,1%, de secundaria. La población residente sin ningún nivel educativo llega al 18,1%.
“Las potencialidades de esta tierra deben ser manejadas y explotadas por personal calificado de la misma región, y para ello, la educación superior es la clave”, dijo el profesor Giraldo para Unimedios y agregó: “tenemos el plan de apoyar el desarrollo que ya existe en la zona, en especial de la agroindustria”. Las iniciativas de avance se centran en la producción de palma y cacao, áreas que han impulsado la apertura de una cohorte especial de la especialización en cultivos perennes industriales dirigida a los agrónomos de las empresas que trabajan en la zona.