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En la mañana del viernes, la Universidad del Atlántico, sede norte en Puerto Colombia, fue escenario de momentos de tensión luego de que un grupo de mototaxistas, ajenos a la comunidad universitaria, protagonizara actos vandálicos. Según denunciaron los estudiantes en su momento, los agresores lanzaron piedras contra vehículos estacionados e incluso intimidaron a varios jóvenes con un arma de fuego, generando pánico entre la comunidad educativa.
Ante estos hechos, el Ministerio de Educación expresó su “profunda preocupación ante las recientes alertas sobre la llegada de personas externas a la Universidad del Atlántico con la intención de atentar contra los y las estudiantes”. En un comunicado, desde la cartera se hizo un llamado urgente a las autoridades universitarias, al gobierno territorial y a los entes de control a esclarecer las responsabilidades frente a las denuncias recibidas por amenazas y agresiones dentro del campus. Los hechos, anunció el Ministerio, serán también puestos en conocimiento de la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía General de la Nación.
“Lamentamos profundamente estos acontecimientos y rechazamos categóricamente cualquier tipo de intervención violenta que pretenda vulnerar la integridad física de la comunidad estudiantil o interferir en los procesos democráticos institucionales”, señaló el Ministerio, al tiempo que extendió su rechazo a las acciones violentas ocurridas recientemente en otros campus del país.
La declaración pública también subrayó que reivindicar la vida y la dignidad estudiantil implica rechazar toda forma de violencia. “La memoria de quienes han caído no puede convertirse en una justificación para replicar aquello mismo que se denuncia”, advirtió el Ministerio de Educación, e hizo un llamado a transformar el dolor en movilización pacífica, diálogo y respeto por la diferencia.
Finalmente, el Ministerio reafirmó su compromiso con la promoción de una cultura de paz en las universidades, reconoció el papel del movimiento estudiantil en la defensa de la educación pública y reiteró su solidaridad con la comunidad de la Universidad del Atlántico. “Reiteramos el llamado de nuestro gobierno a proteger el derecho a la protesta pacífica y la construcción de paz”, concluyó el comunicado.
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