Paro indefinido en la Unal tiene paralizados a 27.000 estudiantes

Alrededor de 2.000 empleados administrativos de la Universidad Nacional pertenecientes a las sedes de Bogotá y Palmira entraron este miércoles en paro indefinido, lo que afecta el curso normal de clases y demás actividades académicas de al menos 27.000 estudiantes.

El vocero de Sintraunal, Juan Carlos Arango, indicó que la medida se debe a que "la universidad incumplió unos acuerdos sobre nivelación salarial". Según Arango, en negociaciones de noviembre del año pasado la institución les había prometido un incremento del 30% en el salario y un 2% adicional para los años subsecuentes.
El profesor Jorge Iván Bula, vicerrector general de la Nacional, señaló que no hubo un compromiso claro sobre este incremento debido a que esta función es del Presidente de la República.

De acuerdo a Bula, en noviembre del año pasado la Universidad recibió las solicitudes de los trabajadores y se comprometió a realizar un análisis del impacto financiero y administrativo (con el fin de determinar su viabilidad), y a tramitar ante el Consejo Superior Universitario (CSU) dichas peticiones, para que éste las evaluara y las llevara al Gobierno Nacional que es "la autoridad competente", explica el vicerrector.

Los resultados del análisis mostraron que el incremento del 30% equivaldría a 24.000 millones de pesos adicionales al año. La solicitud llegó al Gobierno y en una reunión del 11 de diciembre de 2012, el CSU aprobó conformar una comisión de trabajo con las autoridades del orden nacional competentes para evaluar las demandas de los trabajadores.

Hasta ahora no se ha logrado ningún acuerdo entre las partes, sin embargo, el Ministerio de Trabajo se ofreció a mediar entre el Ministerio de Hacienda y el de Educación para sentarse a dialogar nuevamente con los representantes de los trabajadores y lograr una conciliación.

Por ahora, las clases están suspendidas de forma indefinida. De acuerdo a Jorge Iván Bula, "el paro está violando el derecho a la educación, deteniendo el curso de las investigaciones y de las clases, y dependiendo de cuánto se prolongue, estaría afectando el semestre académico".

Jaime Salamandra, miembro del Comité Promejora Salarial de los Trabajadores de la Universidad Nacional, dice que varias asociaciones de docentes y estudiantes manifestaron este miércoles en la tarde que quieren solidarizarse con la petición de los empleados y que "existe una probabilidad latente de que se unan a la asamblea permanente".
Según Salamandra, “ellos también tienen una serie demandas que consideran propicio plantearlas en este momento a la dirección de la Universidad”. Dentro de los puntos que incluirían estos sectores está la Ley de Educación Superior y la ausencia de programas de bienestar universitario para estudiantes.

Alrededor de 2.000 empleados administrativos de la Universidad Nacional pertenecientes a las sedes de Bogotá y Palmira entraron este miércoles en paro indefinido, lo que afecta el curso normal de clases y demás actividades académicas de al menos 27.000 estudiantes.

El vocero de Sintraunal, Juan Carlos Arango, indicó que la medida se debe a que "la universidad incumplió unos acuerdos sobre nivelación salarial". Según Arango, en negociaciones de noviembre del año pasado la institución les había prometido un incremento del 30% en el salario y un 2% adicional para los años subsecuentes.
El profesor Jorge Iván Bula, vicerrector general de la Nacional, señaló que no hubo un compromiso claro sobre este incremento debido a que esta función es del Presidente de la República.

De acuerdo a Bula, en noviembre del año pasado la Universidad recibió las solicitudes de los trabajadores y se comprometió a realizar un análisis del impacto financiero y administrativo (con el fin de determinar su viabilidad), y a tramitar ante el Consejo Superior Universitario (CSU) dichas peticiones, para que éste las evaluara y las llevara al Gobierno Nacional que es "la autoridad competente", explica el vicerrector.

Los resultados del análisis mostraron que el incremento del 30% equivaldría a 24.000 millones de pesos adicionales al año. La solicitud llegó al Gobierno y en una reunión del 11 de diciembre de 2012, el CSU aprobó conformar una comisión de trabajo con las autoridades del orden nacional competentes para evaluar las demandas de los trabajadores.

Hasta ahora no se ha logrado ningún acuerdo entre las partes, sin embargo, el Ministerio de Trabajo se ofreció a mediar entre el Ministerio de Hacienda y el de Educación para sentarse a dialogar nuevamente con los representantes de los trabajadores y lograr una conciliación.

Por ahora, las clases están suspendidas de forma indefinida. De acuerdo a Jorge Iván Bula, "el paro está violando el derecho a la educación, deteniendo el curso de las investigaciones y de las clases, y dependiendo de cuánto se prolongue, estaría afectando el semestre académico".

Jaime Salamandra, miembro del Comité Promejora Salarial de los Trabajadores de la Universidad Nacional, dice que varias asociaciones de docentes y estudiantes manifestaron este miércoles en la tarde que quieren solidarizarse con la petición de los empleados y que "existe una probabilidad latente de que se unan a la asamblea permanente".
Según Salamandra, “ellos también tienen una serie demandas que consideran propicio plantearlas en este momento a la dirección de la Universidad”. Dentro de los puntos que incluirían estos sectores está la Ley de Educación Superior y la ausencia de programas de bienestar universitario para estudiantes.