Este 25 de junio, frente a la Gobernación del Atlántico, en Barranquilla, la comunidad académica está llevando a cabo un plantón ante la tensa situación que se vive en la Universidad del Atlántico, la institución de educación superior pública más grande del Caribe colombiano. A la vez que se adelanta la manifestación, el Consejo Superior Universitario (CSU) evalúa la modificación de un artículo de sus estatutos para habilitar la reelección de rector, cargo que actualmente ocupa Danilo Hernández.
Hace unos meses, un juez ordenó al CSU abstenerse de tomar dicha decisión. Sin embargo, el Juzgado de Pequeñas Causas y Competencias Múltiples de Barranquilla le dictó continuar con el debate, que ha despertado inconformidad entre distintos actores del sector. En las últimas horas, el Gobierno, a través del ministro de Educación, Daniel Rojas Medellín, aseguró que no apoya “ninguna reforma que socave la democracia universitaria”.
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De ese modo, el jefe de cartera expresó su rechazo a modificar las normas electorales que, dice, podrían representar un beneficio particular. Algunos estudiantes han señalado la cercanía del rector Hernández con el alcalde de Barranquilla, Álex Char. También han cuestionado que la sesión del consejo se realice durante su temporada de vacaciones.
A la preocupación del ministerio se sumó la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). “Más allá de las pretensiones reeleccionistas del señor Hernández, bajo las actuales circunstancias de control hegemónico de la universidad y de las Secretarías de Educación del departamento y del distrito por parte de los Char, consideramos que no hay condiciones ni garantías para un proceso de elecciones diáfano”, comunicó.
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La agremiación, además, instó a que se intervenga la universidad. No obstante, ante esa solicitud, el ministro Rojas aclaró que las medidas especiales de inspección y vigilancia deben cumplir los requisitos establecidos en la Ley 1740 de 2014, y allí no se determina la pretensión de reelección del rector como una causal para intervenir la institución.
En medio de la polémica, también ha habido quienes se muestran a favor de la evaluación del CSU. El Sindicato de Trabajadores Administrativos y Académicos de la Universidad del Atlántico (SINTRADEUA), por ejemplo, rechazó el pronunciamiento de la CUT, al no formar parte de la comunidad institucional. Para el sindicato, se ha difundido desinformación al insinuar posibles escenarios de una reelección automática.
En otras palabras, el SINTRADEUA no considera que la discusión sobre ajustar el marco normativo sea “un acto de favoritismo” en relación con el rector actual, sino que puede habilitar que “cualquier ciudadano que cumpla con las condiciones pueda aspirar a liderar la institución”.
Finalmente, en octubre de este año se decidirá quién ocupará el cargo de rector de la Universidad del Atlántico, que cuenta con más de 23.000 estudiantes y un presupuesto anual de $445.000 millones.
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