El Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana, publicó este lunes un informe en el que analiza las condiciones en las que trabajan los docentes de la educación básica y media oficial del país.
Según las cifras entregadas por el LEE, para 2.020, el año más reciente incluido en el análisis, en el país había 328.899 docentes. De estos, 184.028 están vinculados bajo el decreto 1278 de 2.002, que rige a los maestros que se vincularon después de ese año. Otros 135.526 docentes están bajo el estatuto del decreto 2277 de 1.979, que aplica para aquellos que se vincularon antes del 2.002 y aún no se han pensionado o retirado. Por último, hay 9.345 profesores asociados a la etnoeducación. (Puede leer: Revelan diarios inéditos de antropóloga que les contó a los colombianos cómo funcionan sus familias)
A partir de estas cifras, el Laboratorio señaló que uno de cada tres maestros del estatuto más reciente se encuentra en provisionalidad o como temporales. “Los docentes en provisionalidad deben cumplir los requisitos mínimos, por ello, no realizan todo el proceso de selección en términos del concurso público de méritos, que es auditado y evalúa los conocimientos específicos para el desempeño del cargo que sí se les exige a los docentes en propiedad”, señala al respecto al documento.
Que el 33 % de estos docentes trabaje bajo esta modalidad tiene unas consecuencias negativas en la educación de los menores, indica el LEE. Según un trabajo de María Camila Ayala que recuerda el Laboratorio, “la provisionalidad y la planta temporal en Colombia pueden afectar la calidad educativa ya que la presencia de estos docentes reduce los resultados en las pruebas Saber 11″. (Le puede interesar: Pruebas Saber Pro 2022: ¿cuándo salen los resultados?)
De los 59.545 docentes en provisionalidad o temporales para 2.020, el 52,72 % dictaba clases en básica secundaria y media, mientras que el 37,63 % lo hacía en básica primaria. El casi 10 % restante se encontraba en los niveles de preescolar o complementarios.
El nivel de formación de estos docentes, en comparación con aquellos que están contratados en propiedad, es decir que fueron nombrados por medio de concurso de méritos, aprobaron el periodo de prueba y tienen contrato indefinido, difiere significativamente. Mientras que el 58,9 % de los profesores en propiedad tienen un posgrado, tan solo el 15,7 % de los provisionales cuenta con uno. La mayoría de los docentes temporales cuentan con un nivel profesional (72,3 %) y el 11,8 % son bachilleres. (También puede leer: Deserción en educación preescolar fue la que más aumentó durante la pandemia: DANE)
“Los docentes que ocupan cargos provisionales o temporales se ubican principalmente en las zonas rurales con un 42% del total de docentes provisionales o temporales. Posiblemente, porque es difícil conseguir personas que superen el concurso de méritos que quieran ejercer su labor en zonas rurales y por tanto, en muchos casos es necesario acudir a contrataciones provisionales”, señala el informe.
Guainía y Vaupés, los más rezagados. Sincelejo y Popayán, con mejores indicadores
Si bien el promedio a nivel nacional indica que el 67,64 % de los docentes están vinculados en propiedad, mientras que el 32,36 % son provisionales o temporales, entre las Entidades Territoriales Certificadas (ETC) existen grandes diferencias.
Por ejemplo, Sincelejo, la ETC que mejores indicadores presenta al respecto, cuenta con casi el 95 % de sus docentes contratados en propiedad. Popayán, Floridablanca, Pasto o Pitalito (Huila) la siguen en el “ranking” con porcentajes que oscilan entre el 87,98 % y el 87,13 %. (Puede interesarle: La polémica que desató el académico citado por el autor del tiroteo en Buffalo)
Mientras tanto, el departamento del Vaupés se encuentra en el último lugar, ya que toda su planta de docentes se encuentra vinculada de manera provisional. La siguen Guainía, Uribia (La Guajira) y Vichada, donde el porcentaje de profesores contratados bajo esta modalidad se encuentra entre el 96,33 % y el 89,21 %.
El LEE resalta que la provisionalidad es una figura de contratación importante pues permite reaccionar de manera rápida evitando que los estudiantes se queden sin profesor mientras se adelanta el concurso. Sin embargo, también advierte que “desafortunadamente, en Colombia (...) se da por mucho tiempo y en gran proporción en algunas regiones del país afectado la calidad educativa”.
La calidad educativa se afecta, según el Laboratorio, por dos razones. La primera tiene que ver con que, al no realizarse por completo el proceso de selección, no se evalúan los conocimientos específicos para el desempeño del cargo. En segundo lugar, los contratos provisionales son de menor calidad y afectan el desempeño y motivación de los docentes. (Puede leer: Los niños de América Latina perdieron hasta 1,8 años de aprendizaje por la pandemia)
Con este panorama, el LEE propone una serie de acciones para disminuir la cantidad de docentes contratados temporalmente. Primero, “un aspecto relevante para mejorar la calidad de los docentes es otorgar incentivos laborales que estén alineados con la mejora de los logros de aprendizaje de los estudiantes y su desarrollo integral”.
Por último, proponen incentivos para atraer los mejores perfiles, reducir la duración de las vacantes provisionales, y otra serie de incentivos especiales para aquellos maestros que quieran ejercer en áreas rurales.