Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              04 de diciembre de 2021 - 03:30 p. m.

                                                                                                                              Aleja, la comadreja (Cuentos de sábado en la tarde)

                                                                                                                              Si pudiera levantarme no renunciaría de inmediato ni lo mandaría todo a la mierda. No. Todos tenemos nuestras prioridades. La mía, ahora mismo, sería ir al pasillo de artículos para picnic y agarrar un vaso plástico bien largo; luego, dirigirme a la sección de limpieza del hogar y prepararme un coctel de desinfectante, detergente para baños y desatascador de inodoros. Me lo imagino verdi-azulado o amarillo tipo melocotón- ambarino. Sí, hasta podría decorarlo con una coqueta sombrillita en miniatura. ¿Por qué no? Y lo bebería todo, de un solo sorbo placentero. Zas. Hasta el fondo. Pero, pensándolo bien, esa sería también una forma de renuncia, solo que un poco poética.

                                                                                                                              Jimmy Arias

                                                                                                                              Aleja La Comadreja se llama la estrella de una marca de cupcakes para niños. Pero la semana anterior fui perro caliente y, la próxima, dentífrico, tampón, supositorio gigante, qué más da.
                                                                                                                              Foto: Canva

                                                                                                                              Claro, todo lo anterior, si pudiera incorporarme; si pudiera, al menos, desatornillarme la enorme cabeza peluda de comadreja y respirar algo que no sea mi aliento a papas fritas, salchicha barata y cerveza; mezclado con mi sudor rancio, de días, contenido entre capas de algodón y peluche del animalejo que interpreto en el supermercado de la esquina. Pero acumulo demasiados días de lucha, de darme de cabeza contra el vidrio templado del sistema, de hastío.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Le sugerimos: Ñko: “Hago rap para no engañarme a mí mismo”

                                                                                                                              El precio de mi dignidad es 10 dólares la hora. Que, con la respectiva deducción de impuestos, queda en alrededor de 9 la hora. Seis horas por día, cinco días a la semana, incluyendo sábados y domingos. Siempre me pareció tentador, sino ineludible, el meterle una patada a uno de estos animalejos, para verlo retorcerse de dolor enfundado en semejante disfraz. Pero ya no es chistoso cuando el embutido de peluche es uno mismo.

                                                                                                                              Un cuarto de hora me tardo en ponérmelo, capa a capa, ajustando velcros y atornillando extremidades. Y otro, en retirármelo, entre bufidos lastimeros, porque al final de la última hora, ya no hay energía, ni oxígeno, ni ganas de vivir que valgan.

                                                                                                                              Y yo dizque imaginaba mi vida norteamericana trabajando en una moderna oficina, bien iluminada y ventilada, en el siempre sofisticado ‘downtown’ de Montreal. Obvio, de saco y corbata, gafas con marco de carey, y almuerzo en un bistró encantador cualquiera, rematado con un humeante expreso de $7.

                                                                                                                              Le recomendamos: Aurora Reyes Flores, la muralista olvidada

                                                                                                                              El otro día, mientras repartía volantes en la entrada de la tienda, soportando estoicamente el acoso de los niños, las burlas de los adultos y hasta un vaso de soda que me lanzaron unos adolescentes, fantaseé con el camión de la cerveza, el cual pasaba casualmente por el lugar. En mi ensoñación no era el conductor, ni me despachaba una fría en un bar cualquiera, simplemente, corría hacia él y me lanzaba a su paso, volviéndome un solo amasijo de felpa, sangre, pelos artificiales, tripas, látex y desesperanza. Me pregunto cómo habrían sido los titulares de la prensa la mañana siguiente: ‘Se suicida la comadreja, Comadreja humana perece aplastada por un camión, Suicidio de peluche en el Súper… Miserable se lanza a las ruedas de un camión, envenado de frustración y vergüenza….’.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Le sugerimos: Dudamel debuta como director musical en una ópera parisina con Turandot

                                                                                                                              Aleja La Comadreja se llama la estrella de una marca de cupcakes para niños. Pero la semana anterior fui perro caliente y, la próxima, dentífrico, tampón, supositorio gigante, qué más da. De mis días como perro caliente me quedó el sarpullido causado por el roce del sintético contra mi mentón, porque tenía que exponer la cara por entre un agujero en lo alto de la salchicha. El dermatólogo me dice que en un par de meses puede que se me pase. Claro, como si pudiera aguantar vivo ocho semanas más.

                                                                                                                              Aleja La Comadreja se llama la estrella de una marca de cupcakes para niños. Pero la semana anterior fui perro caliente y, la próxima, dentífrico, tampón, supositorio gigante, qué más da.
                                                                                                                              Foto: Canva

                                                                                                                              Claro, todo lo anterior, si pudiera incorporarme; si pudiera, al menos, desatornillarme la enorme cabeza peluda de comadreja y respirar algo que no sea mi aliento a papas fritas, salchicha barata y cerveza; mezclado con mi sudor rancio, de días, contenido entre capas de algodón y peluche del animalejo que interpreto en el supermercado de la esquina. Pero acumulo demasiados días de lucha, de darme de cabeza contra el vidrio templado del sistema, de hastío.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Le sugerimos: Ñko: “Hago rap para no engañarme a mí mismo”

                                                                                                                              El precio de mi dignidad es 10 dólares la hora. Que, con la respectiva deducción de impuestos, queda en alrededor de 9 la hora. Seis horas por día, cinco días a la semana, incluyendo sábados y domingos. Siempre me pareció tentador, sino ineludible, el meterle una patada a uno de estos animalejos, para verlo retorcerse de dolor enfundado en semejante disfraz. Pero ya no es chistoso cuando el embutido de peluche es uno mismo.

                                                                                                                              Un cuarto de hora me tardo en ponérmelo, capa a capa, ajustando velcros y atornillando extremidades. Y otro, en retirármelo, entre bufidos lastimeros, porque al final de la última hora, ya no hay energía, ni oxígeno, ni ganas de vivir que valgan.

                                                                                                                              Y yo dizque imaginaba mi vida norteamericana trabajando en una moderna oficina, bien iluminada y ventilada, en el siempre sofisticado ‘downtown’ de Montreal. Obvio, de saco y corbata, gafas con marco de carey, y almuerzo en un bistró encantador cualquiera, rematado con un humeante expreso de $7.

                                                                                                                              Le recomendamos: Aurora Reyes Flores, la muralista olvidada

                                                                                                                              El otro día, mientras repartía volantes en la entrada de la tienda, soportando estoicamente el acoso de los niños, las burlas de los adultos y hasta un vaso de soda que me lanzaron unos adolescentes, fantaseé con el camión de la cerveza, el cual pasaba casualmente por el lugar. En mi ensoñación no era el conductor, ni me despachaba una fría en un bar cualquiera, simplemente, corría hacia él y me lanzaba a su paso, volviéndome un solo amasijo de felpa, sangre, pelos artificiales, tripas, látex y desesperanza. Me pregunto cómo habrían sido los titulares de la prensa la mañana siguiente: ‘Se suicida la comadreja, Comadreja humana perece aplastada por un camión, Suicidio de peluche en el Súper… Miserable se lanza a las ruedas de un camión, envenado de frustración y vergüenza….’.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Le sugerimos: Dudamel debuta como director musical en una ópera parisina con Turandot

                                                                                                                              Aleja La Comadreja se llama la estrella de una marca de cupcakes para niños. Pero la semana anterior fui perro caliente y, la próxima, dentífrico, tampón, supositorio gigante, qué más da. De mis días como perro caliente me quedó el sarpullido causado por el roce del sintético contra mi mentón, porque tenía que exponer la cara por entre un agujero en lo alto de la salchicha. El dermatólogo me dice que en un par de meses puede que se me pase. Claro, como si pudiera aguantar vivo ocho semanas más.

                                                                                                                              Por Jimmy Arias

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar