Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              20 de septiembre de 2018 - 12:17 p. m.

                                                                                                                              Anthony Bourdain: "Qué vine a hacer a Vietnam?"

                                                                                                                              Aunque para el Sistema todo argumento, no opinión, disidente frente al pensamiento único es “teoría de la conspiración”, les dejo esta nota en Democracy Now, portal de Amy Goodman, con el discurso del propio Bourdain al recibir en 2014 un premio del Consejo de Asuntos Públicos Musulmanes.

                                                                                                                              Luis Carlos Muñoz Sarmiento

                                                                                                                              Anthony Bourdain, reconocido periodista gastronómico, autor de algunos textos desgarradores sobre Palestina. / Cortesía

                                                                                                                              “Estoy enormemente agradecido por la respuesta de la gente de Palestina, en particular por hacer lo que me pareció una cosa común, algo que hacemos todo el tiempo: mostrar a la gente de a pie hacer cosas cotidianas. […]. El mundo ha sido testigo de muchas cosas terribles que ha sufrido el pueblo palestino, pero ninguna más vergonzosa que robarles su humanidad. Las personas no son estadísticas. Eso es todo lo que queremos mostrar”.

                                                                                                                              Había estado en Gaza, antes de trasladarse a París para filmar uno de los episodios para su programa de TV Parts Unknown, por CNN. Allí apareció, en un hotel, “suicidado por ahorcamiento”, a los 61 años. La herida, texto suyo en el libro En busca del plato perfecto, en el que revela el dolor de ser feliz y privilegiado en un mundo tan desigual y violento: “Depresión es una síntesis de su relación [la de Bourdain] con el mundo”. Qué extraordinario humanista el que hay (y conste, no digo había) detrás de la figura de chef que él representaba para mucha gente. Texto tan desgarrado como desgarrador sobre los horrores de la guerra y sus secuelas sobre el ánimo de todo ser humano sensible e inteligente.

                                                                                                                              “Ya estaba acostumbrado a los amputados, a las víctimas del agente naranja, a los hambrientos, pobres, chicos de calle de seis años de edad, que usted encuentra a las tres de la mañana gritando ‘Happy New Year! Hello! Bye-Bye’, en inglés, y después apuntan hacia sus bocas y hacen ‘bum bum’. Quedo casi indiferente a los chicos hambrientos, sin piernas, sin brazos, cubiertos de cicatrices, desesperanzados, durmiendo en el piso, en triciclos, a la orilla del río. Pero no estaba preparado para el hombre sin camisa, con un corte de cabello en forma de pudín, que me detiene a la salida del mercado, extendiendo la mano. En el pasado él sufrió quemaduras y se volvió una figura humana casi irreconocible, la piel transformada en una inmensa cicatriz bajo la corona de cabellos negros. De la cintura para arriba (y sabe Dios hasta dónde) la piel es una sola cicatriz; él no tiene labios, ni nariz, ni cejas. Sus orejas son como betún, como si estuviese sumergido y moldeado en un alto horno, siendo retirado poco antes de derretirse por completo. Mueve sus dientes como una calabaza de Halloween, pero no emite un solo sonido a través de lo que un día fue una boca. Siento un puño en el estómago. Mi ánimo exhuberante de los días y horas anteriores se desmorona. Quedo paralizado, parpadeando y pensando en la palabra napalm, que oprime cada golpe de mi corazón. De repente nada más es divertido. Siento vergüenza. ¿Cómo pude venir hasta esta ciudad, hasta este país por razones tan fútiles, lleno de entusiasmo por algo tan… sin sentido, como sabores, texturas, culinaria? La familia de aquel hombre debe haber quedado pulverizada, él mismo transformado en un muñeco sin gracia, como un modelo de cera de Madame Tussaud, la piel escurriendo como vela goteando. ¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Escribiendo un libro de mierda? ¿Sobre comida? ¿Haciendo un programita leve e inútil de TV, un showcito de bosta? La ficha cayó de una vez y quedé despreciándome, odiando lo que hago y el hecho de estar allí. Inmovilizado, parpadeando nerviosamente y sudando frío, siento que todo el mundo en la calle está observándome, que irradio culpa e incomodidad, que cualquier paseante va a asociar las heridas de aquel hombre a mí y a mi país. Espío a los otros turistas occidentales que vagan por allí con sus bermudas Banana Republic y sus camisas Polo de Land’s End, sus confortables sandalias Weejun y Bierkenstock, y siento un deseo irracional de asesinarlos. Parecen malignos, comedores de carnicería. El Zippo con la inscripción pesa en mi bolsillo, dejó de ser gracioso, se volvió una cosa tan poco divertida como la cabeza encogida de un amigo muerto. Todo lo que coma tendrá sabor de cenizas de aquí en adelante. ¡Jódanse los libros! ¡Jódase la televisión! Ni siquiera consigo dar un dinero al pobre. Tengo las manos trémulas, estoy inutilizado, preso de la paranoia… Vuelvo corriendo al cuarto refrigerado del New World Hotel, me enrosco en la cama aún deshecha, quedo mirando al techo con los ojos llenos de lágrimas, incapaz de digerir o entender lo que presencié e impotente para hacer cualquier cosa al respecto. No salgo ni como nada por las siguientes 24 horas. El equipo de TV cree que estoy teniendo un colapso nervioso. Saigón… aún en Saigón. ¿Qué vine a hacer a Vietnam?” (Traducción del portugués: LCMS).

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                                  

                                                                                                                                   

                                                                                                                              Anthony Bourdain, reconocido periodista gastronómico, autor de algunos textos desgarradores sobre Palestina. / Cortesía

                                                                                                                              “Estoy enormemente agradecido por la respuesta de la gente de Palestina, en particular por hacer lo que me pareció una cosa común, algo que hacemos todo el tiempo: mostrar a la gente de a pie hacer cosas cotidianas. […]. El mundo ha sido testigo de muchas cosas terribles que ha sufrido el pueblo palestino, pero ninguna más vergonzosa que robarles su humanidad. Las personas no son estadísticas. Eso es todo lo que queremos mostrar”.

                                                                                                                              Había estado en Gaza, antes de trasladarse a París para filmar uno de los episodios para su programa de TV Parts Unknown, por CNN. Allí apareció, en un hotel, “suicidado por ahorcamiento”, a los 61 años. La herida, texto suyo en el libro En busca del plato perfecto, en el que revela el dolor de ser feliz y privilegiado en un mundo tan desigual y violento: “Depresión es una síntesis de su relación [la de Bourdain] con el mundo”. Qué extraordinario humanista el que hay (y conste, no digo había) detrás de la figura de chef que él representaba para mucha gente. Texto tan desgarrado como desgarrador sobre los horrores de la guerra y sus secuelas sobre el ánimo de todo ser humano sensible e inteligente.

                                                                                                                              “Ya estaba acostumbrado a los amputados, a las víctimas del agente naranja, a los hambrientos, pobres, chicos de calle de seis años de edad, que usted encuentra a las tres de la mañana gritando ‘Happy New Year! Hello! Bye-Bye’, en inglés, y después apuntan hacia sus bocas y hacen ‘bum bum’. Quedo casi indiferente a los chicos hambrientos, sin piernas, sin brazos, cubiertos de cicatrices, desesperanzados, durmiendo en el piso, en triciclos, a la orilla del río. Pero no estaba preparado para el hombre sin camisa, con un corte de cabello en forma de pudín, que me detiene a la salida del mercado, extendiendo la mano. En el pasado él sufrió quemaduras y se volvió una figura humana casi irreconocible, la piel transformada en una inmensa cicatriz bajo la corona de cabellos negros. De la cintura para arriba (y sabe Dios hasta dónde) la piel es una sola cicatriz; él no tiene labios, ni nariz, ni cejas. Sus orejas son como betún, como si estuviese sumergido y moldeado en un alto horno, siendo retirado poco antes de derretirse por completo. Mueve sus dientes como una calabaza de Halloween, pero no emite un solo sonido a través de lo que un día fue una boca. Siento un puño en el estómago. Mi ánimo exhuberante de los días y horas anteriores se desmorona. Quedo paralizado, parpadeando y pensando en la palabra napalm, que oprime cada golpe de mi corazón. De repente nada más es divertido. Siento vergüenza. ¿Cómo pude venir hasta esta ciudad, hasta este país por razones tan fútiles, lleno de entusiasmo por algo tan… sin sentido, como sabores, texturas, culinaria? La familia de aquel hombre debe haber quedado pulverizada, él mismo transformado en un muñeco sin gracia, como un modelo de cera de Madame Tussaud, la piel escurriendo como vela goteando. ¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Escribiendo un libro de mierda? ¿Sobre comida? ¿Haciendo un programita leve e inútil de TV, un showcito de bosta? La ficha cayó de una vez y quedé despreciándome, odiando lo que hago y el hecho de estar allí. Inmovilizado, parpadeando nerviosamente y sudando frío, siento que todo el mundo en la calle está observándome, que irradio culpa e incomodidad, que cualquier paseante va a asociar las heridas de aquel hombre a mí y a mi país. Espío a los otros turistas occidentales que vagan por allí con sus bermudas Banana Republic y sus camisas Polo de Land’s End, sus confortables sandalias Weejun y Bierkenstock, y siento un deseo irracional de asesinarlos. Parecen malignos, comedores de carnicería. El Zippo con la inscripción pesa en mi bolsillo, dejó de ser gracioso, se volvió una cosa tan poco divertida como la cabeza encogida de un amigo muerto. Todo lo que coma tendrá sabor de cenizas de aquí en adelante. ¡Jódanse los libros! ¡Jódase la televisión! Ni siquiera consigo dar un dinero al pobre. Tengo las manos trémulas, estoy inutilizado, preso de la paranoia… Vuelvo corriendo al cuarto refrigerado del New World Hotel, me enrosco en la cama aún deshecha, quedo mirando al techo con los ojos llenos de lágrimas, incapaz de digerir o entender lo que presencié e impotente para hacer cualquier cosa al respecto. No salgo ni como nada por las siguientes 24 horas. El equipo de TV cree que estoy teniendo un colapso nervioso. Saigón… aún en Saigón. ¿Qué vine a hacer a Vietnam?” (Traducción del portugués: LCMS).

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                                  

                                                                                                                                   

                                                                                                                              Por Luis Carlos Muñoz Sarmiento

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar