Una escultura de una vagina ha aparecido este lunes en una plaza del centro de la ciudad italiana de Nápoles, como respuesta a una gran escultura fálica colocada hace semanas en el mismo lugar para sorpresa de los vecinos.
La figura, representación de una vagina formada por telas de color rosa, se titula "la grande bellezza" (la gran belleza) y ha sido colocada sobre una señal de tráfico en la céntrica Plaza Municipio por la artista milanesa Cristina Donati Meyer.
La obra ha sido colocada frente a la gran estatua fálica de Gaetano Pesce, muerto el pasado abril, que presuntamente homenajea al personaje de ‘Pulcinella’ pero que, desde su inauguración en octubre, ha suscitado polémica y bromas por su evidente forma.
Gaetano Manfredi, alcalde de Nápoles, dijo que “inicialmente cuando la vi pensé lo que también pensaron los demás. Creo que es un pensamiento que ha llegado a todos y es un pensamiento muy napolitano. Deberíamos tomarlo como un buen augurio”. Y defendió la obra diciendo que “es una representación estilizada de la relación entre Pulcinella y el corazón de los napolitanos” y que “el arte contemporáneo debe hacer discutir, el debate es signo de una ciudad viva”.
Por su parte, la autora de la ‘vagina’ ha querido con su acción rebatir la presencia de, a su juicio, un monumento al “falocentrismo”. ”La obra de arte de Pesce es un canto al falocentrismo, una celebración del miembro viril que nada tiene que ver con Pulcinella. En un tiempo en que se lucha por la igualdad de género y el patriarcado es puesto en duda, esta obra nos parece fuera de lugar y anacrónica”, denunció en sus redes sociales.
Asimismo, este lunes, Meyer explicó a los periodistas que también quería reivindicar la igualdad de expresión en el arte. La artista añadió que “no debe haber una prerrogativa masculina” y que encuentra la exposición de la obra de Pesce “absolutamente fuera de lugar”: “Estamos cansados de todos estos hombres y de todo este patriarcado. Así que más espacio para las grandes bellezas”.
La Policía de Nápoles ya ha retirado esta estatua al no estar autorizada por el Ayuntamiento. Sin embargo, el alcalde de Nápoles destacó que “el hecho de que este artista (Meyer) haya dejado Milán para venir a hacer esta provocación en Nápoles significa que Nápoles ha vuelto al centro del debate de los artistas del país”.
Por EFE
