Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La muestra, que estará abierta hasta el próximo 24 de septiembre, incluye instalaciones, pinturas, fotografías, instalaciones fotográficas, fotograbados y esculturas de artistas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Guatemala, Uruguay y Venezuela.
Los trabajos participantes aluden a violaciones a los derechos humanos por parte de agentes estatales, aunque no necesariamente en regímenes militares.
Se exponen obras de Marcelo Brodsky, Nicolás Guagnini y Fernando Traverso (Argentina) ; Cildo Meireles (Brasil) , Juan Manuel Echavarría y Oscar Muñoz (Colombia) , Arturo Duclos e Iván Navarro (Chile) ; Luis Gonzáles Palma (Guatemala) , Luis Camnitzer, Antonio Frasconi y Ana Tiscornia (Uruguay) ; y Sara Maneiro (Venezuela).
Algunos de los artistas participantes fueron víctimas directas del drama, como los argentinos Guanini -cuyo padre fue desaparecido en 1977 cuando él tenía 11 años-, y Brodsky, que perdió a un hermano.
La exposición cuenta con el apoyo de las fundaciones artísticas Otto Bremer, Andy Warhol y Lannan, y se complementa con ciclos de conferencias y proyección de filmes sobre desaparecidos en el MamBo.
La comisaria o curadora de la muestra es Laurel Reuter, directora del museo del estado de Dakota del Norte (Estados Unidos), que desde hace nueve años escoge a artistas latinoamericanos que trabajaron sobre el tema de los desaparecidos, especialmente en las dictaduras latinoamericanas.
“Las dictaduras de países como Argentina, Brasil, Chile y Uruguay utilizaron la desaparición como el arma más cruel de todas”, dijo Reuter.
“Desaparecer se volvió un verbo transitivo que describía a aquellas personas que representaban una amenaza para el estado, y por ello eran secuestradas, torturadas y ejecutadas por sus propias fuerzas militares”, añadió.
Una de las obras expuestas, “Identidad”, fue elaborada, por los 13 artistas junto a las Abuelas de la Plaza de Mayo, con las fotografías de parejas desaparecidas, sus hijos y en algunos casos sus nietos.