Berlín: los vestigios del capitalismo y el socialismo

Entonces se calculaba que en caso de calentarse la Guerra Fría, Berlín podría permanecer veinte minutos en pie. Gabriel García Márquez, que recorrió los países socialistas de Europa en 1957, cuando la “cortina de hierro” apenas era una frontera política e ideológica entre los países capitalistas y socialistas, así lo describió en una crónica en la que relató lo que vio, escuchó y sintió al atravesar la Berlín occidental y oriental por la puerta de Brandemburgo, y a las que calificó como un disparate.

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EDINSON BOLAÑOS
10 de noviembre de 2019 - 07:37 p. m.
Una postal de Berlín, la  ciudad de las  mil y una historias contradictorias. / TOBIAS SCHWARZ / AFP
Una postal de Berlín, la ciudad de las mil y una historias contradictorias. / TOBIAS SCHWARZ / AFP

De un lado describió, cómo los Estados Unidos invirtieron millones y millones de dólares para reconstruir y levantar una ciudad que fuera el espejo del triunfo del capitalismo hacia el otro lado, donde los excesos no eran tan elementales. Del otro, contó, cómo todo era una simple doble moral, ya que los dos sistemas se necesitarían mutuamente para subsistir, a pesar de que pasaran los años. 

Poco a poco el espejo fue contagiando a los alemanes. Algunos escapaban de las ruinas de lo que había dejado la Segunda Guerra Mundial y el...

Por EDINSON BOLAÑOS

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