Bibliotecas alemanas devuelven 221 libros robados a la familia de un abogado judío

Imagen de referencia. // Los libros, como se pudo comprobar a partir de dedicatorias, habían pertenecido a Torrès o a una de las dos mujeres con las que estuvo casado.

Foto: Mauricio Alvarado Lozada

Un total de 221 libros robados por los nazis fueron devueltos este 26 de junio a la familia del abogado, político y periodista francés Henry Torrès (1891-1966), informó la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano.

Los libros, como se pudo comprobar a partir de dedicatorias, habían pertenecido a Torrès o a una de las dos mujeres con las que estuvo casado.

Torrès perteneció como político a varios grupos marxistas, como periodista escribió en el diario ‘L´Humanité’ y como abogado, tras la Primera Guerra Mundial, representó a figuras políticas y sociales destacadas.

Uno de sus grandes éxitos fue la defensa de Scholom Schwartzbard en 1927, que asesinó en plena calle al expresidente ucraniano Simón Petljura, a quien consideraba responsable de los pogromos en los que había perdido su familia.

Torrés logró la absolución de su defendido tras haber recabado testimonios de 80 testigos de los pogromos.

Entre 1919 y 1928, Torrès estuvo casado con Jeanne Levylier, que posteriormente se casaría con el político Leon Blum y lograría prestigio como educadora.

Entre 1930 y 1948 estuvo casado con Suzzane Rosambert que militaría en la Resistencia durante la ocupación nazi.

Torrès estuvo desde el comienzo en el blanco de los ocupantes nazis tanto por su condición de judío como por sus actividades políticas y periodísticas.

En su autobiografía cuenta cómo en 1940 y 1941 los nazis allanaron su domicilio e incautaron parte de sus propiedades. El ahogado huyó a EE.UU., donde fue profesor y trabajó como periodista. En 1945 volvió a Francia.

Los libros devueltos a la familia fueron en su mayoría obsequiados por los autores que escribieron dedicatorias manuscritas.

¿Quién era Henry Torrès?

Henry Torrès (1891–1966) fue una de las grandes figuras del foro francés en el siglo XX, reconocido por su elocuencia, su defensa de causas difíciles y su compromiso político. Nacido en una familia judía republicana en Normandía, participó en la Primera Guerra Mundial, donde fue condecorado, y se inició como abogado defendiendo a soldados ante tribunales militares.

Ganó notoriedad en los años veinte y treinta por su participación en casos célebres, como la defensa de la anarquista Germaine Berton o del inmigrante judío Samuel Schwartzbard. Junto a Vincent de Moro-Giafferi y César Campinchi fue considerado uno de los “tres mosqueteros” del derecho francés por su brillante oratoria y presencia en juicios emblemáticos.

También tuvo una activa carrera política: fue diputado, senador y opositor abierto al régimen de Vichy. Durante la ocupación nazi se exilió en América y desde Estados Unidos dirigió el periódico La Voix de France, por lo que fue condenado a muerte en ausencia por el gobierno de Pétain.

Además de jurista, fue periodista, dramaturgo y autor de numerosos ensayos. Tras la guerra, ocupó altos cargos públicos, como la presidencia del Consejo Superior de Radiodifusión. Murió en París en 1966, dejando un legado de valentía intelectual, defensa de los derechos humanos y pasión por la justicia.