Nacido el 9 de septiembre de 1828 en Yásnaia Poliana, cerca de Moscú, Tolstói fue el cuarto hijo del conde Nikolái Ilich Tolstói y la condesa Mariya Vólkonskaya. Tras perder a sus padres en la infancia, fue educado por tutores y más tarde asistió a la Universidad de Kazán para estudiar lenguas y derecho. Sin embargo, dejó sus estudios y se unió al ejército en 1851, participando en la Guerra de Crimea, experiencia que influiría en sus primeros escritos.
La carrera literaria de Tolstói se consolidó con obras como Guerra y paz y Ana Karenina. Guerra y paz retrata la vida en Rusia durante las guerras napoleónicas, mientras que Ana Karenina explora la sociedad rusa a través de la historia de una mujer atrapada entre sus deseos y las expectativas sociales. Estos textos muestran su habilidad para capturar la psicología de sus personajes y la complejidad de las interacciones humanas.
En su vida personal, Tolstói se casó en 1862 con Sofía Andréievna Bers, con quien tuvo 14 hijos. A lo largo de su vida, el autor experimentó un profundo cambio espiritual y moral, convirtiéndose en un ferviente defensor del pacifismo y la no violencia, influenciado en parte por sus estudios sobre el cristianismo primitivo. Esta transformación se reflejó en su escritura y en sus relaciones con pensadores como Mahatma Gandhi.
Tolstói también abordó temas filosóficos y morales en sus ensayos y novelas posteriores, como La muerte de Iván Ilich y Resurrección. Sus escritos sobre la ética y la espiritualidad cuestionarony propusieron una vida más sencilla y centrada en principios cristianos.
El autor falleció el 20 de noviembre de 1910 a los 82 años en la estación de ferrocarril de Astápovo, después de escapar de su hogar y de las tensiones con su esposa y sus posesiones materiales. Fue enterrado sin ceremonias religiosas en Yásnaia Poliana, su lugar de origen.
Su legado sigue siendo una referencia clave en la literatura global, destacando por su exploración profunda de la condición humana y la sociedad.
Frases de León Tolstói
- “Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo”.
- “Solo las personas que son capaces de amar fuertemente también pueden sufrir una gran pena, pero esta misma necesidad de amar sirve para contrarrestar su dolor y sanarlos”.
- “Si admitimos que la vida humana puede ser gobernada por la razón, entonces se destruye toda posibilidad de vida”.
- “Hurgando en nuestras almas, a menudo desenterramos algo que debería haber estado allí sin ser visto”.
- “La primavera es el momento de los planes y proyectos”.
- “La música es la abreviatura de la emoción”.
- “Hay menos encanto en la vida cuando piensas en la muerte, pero es más pacífica”.
- “Los dos guerreros más poderosos son la paciencia y el tiempo”.
- “Algo mágico me ha sucedido: como un sueño cuando uno se siente temeroso y asustado, y de repente se despierta sabiendo que no existen tales terrores. Me he despertado”.
- “La vida no se detuvo y tuvo que vivir”.