Luego de la publicación del artículo en la revista New York Magazine el pasado 13 de enero, en la que ocho mujeres denunciaron presuntos abusos sexuales que habían sufrido por parte de Neil Gaiman, una de ellas presentó cargos ante los tribunales de Wisconsin, Massachusetts (donde reside el escritor) y en Nueva York.
En las demandas, la mujer detalló las situaciones a las que se vio expuesta durante su trabajo como niñera para la familia Gaiman en Nueva Zelanda. De acuerdo con el diario El Mundo, los documentos legales cuentan con relatos de múltiples violaciones, perjuicios a la salud mental de la demandante y declara que su estado era el de una “rehén económica” al no recibir un salario por el cargo que estaba desempeñando.
También dijo que al empezar su labor como niñera estaba “desesperada por un empleo seguro y vivienda asequible”, además de aceptar bajo la promesa de Gaiman de “ayudarla con su carrera de escritura”.
De acuerdo con el Washington Post, la demanda contra Amanda Palmer especifica que era “consciente del peligro que representaba Gaiman”, pero no reveló ninguna preocupación ni precaución a la niñera antes de contratarla.
En estos mismos documentos se reveló que solo fue hasta que la mujer se quejó de las conductas del escritor con su exesposa del escritor, que se le informó que ya se habían recibido quejas de más de una docena de mujeres.
“Ella reclama al menos $7 millones de dólares en daños y perjuicios”, informó la BBC de las demandas que están en curso por parte de la mujer contra Gaiman y Palmer.
Tras las primeras acusaciones que surgieron luego del artículo de Lila Shapiro, el escritor publicó un comunicado en su página web. En el, indicaba que aquellas historias “nunca habían pasado”, y que “nunca había tenido una actividad sexual no consensuada con alguien”.
Obras de Neil Gaiman
Estas acusaciones le han valido al escritor británico la cancelación de la tercera temporada de la serie de Amazon Prime “Good Omens” —reducida a un solo capítulo de 90 minutos—, la cancelación de la serie “The Sandman”, la ruptura de la casa editorial Dark Horse Comics con sus obras literarias y la puesta en pausa de nuevas adaptaciones que Disney venía preparando de sus novelas, reportó el Washington Post.