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Celebrar Navidad con ‘La Famiglia’

Nápoles es un puerto en el Mediterráneo que guarda las más antiguas tradiciones de la Navidad y de la buena mesa. De esta tierra de cantores y marineros, proviene la familia Basile, actores y cocineros que se quedaron en Colombia desde los años 60.

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El Espectador
23 de diciembre de 2008 - 11:00 p. m.
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Dos de sus miembros Raffaelo Di Sauro,  y Jerónimo Basile decidieron traer estos sabores a Bogotá, en un restaurante que acaba de abrir sus puertas en la quinta con 69 con la promesa de ser de ‘La Famiglia’ para las familias, donde se podrán  disfrutar los mejores sabores italianos.

El primero, nacido en Nápoles, será encargado de la cocina, y el segundo, cartagenero de nacimiento, es quien administra y se ocupa del lounge del segundo piso, un lugar para picar y prepararse para la rumba. 

“La navidad para nosotros trae todos los sabores del mar. El cenone di Natale —cuenta Di Sauro con el melodioso acento napolitano— es el 24 por la noche. Se reúne toda la familia y se entregan algunos regalos a medianoche. Ese día comemos desde entradas hasta platos calientes de mar”. Mientras prepara el carpaccio de pulpo y los camarones fritos, cuenta cómo es la Navidad en su ciudad de origen. “Nápoles es la ciudad de los pesebres. En la calle principal, que corta el centro en dos, arman los pesebres más tradicionales.

El año pasado estuve con mi hijo Mattia y recorrimos la ciudad viendo los pesebres hasta el puerto. Ahí los pescadores le regalaban peces frescos a Matti que el quería devolver al mar”.  En esta ciudad escarpada hay familias que custodian nacimientos que han recibido de generaciones anteriores. El ‘presepe’, como las otras tradiciones españolas, se arraigó en el sur de la bota itálica tras años de control Borbón y se ha convertido en el puerto de Nápoles en motivo de orgullo familiar, pues viajan de todas las ciudades a ver los belenes.

Además de los mariscos como mejillones con limón, almejas y langostinos, también comen jamones y otros embutidos. La tradición italiana obliga a preparar platos pequeños o antipastos que sirven de entradas. Luego, se come una pasta que seguramente será de varios mariscos con salsa de tomates frescos, ajo y cilantro. Para terminar con corvina u otro pescado al horno.

Los dulces, como el tradicional panetone y pan d'oro (que es originario del norte de Italia), se combinan con los struffoli, típicos buñuelitos napolitanos que se bañan en salsas de limón y naranja. 

El día de Navidad, el menú al mediodía es a base de caldo de gallina y pasta con ragú. Este día es un gran almuerzo caliente en el que se reúne la familia una vez más alrededor de la mesa. Pero el día de los regalos llegará sólo el 6 de enero: el día en que la beffana, —una bruja que castiga  con carbón a los niños que se han portado mal  y premia con regalos   a los que se han portado bien —, llena las medias que están colgadas cerca de la chimenea. 

Así es la Navidad napolitana. Así es la cena de la gran familia Basile y así serán algunos de los platos que se  prepararán en La Famiglia, que es una vez más la casa de Raffaelo y de su primo Jerónimo.

Por El Espectador

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