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Crisantemo; la flor negra de los no bautizados

En Limbo, la novela de John Templanza Better, una atmósfera se cierne desde los epígrafes. Referentes literarios y cinematográficos del género del horror empiezan a inundar estas páginas, y la tinta negra, que no podría ser de otro tono, empieza a encontrarnos con la médula de esta historia.

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Mauricio Palomo Riaño
17 de junio de 2020 - 10:56 p. m.
"Limbo" se adentra en el género más oscuro de la literatura
"Limbo" se adentra en el género más oscuro de la literatura
Foto: Archivo Particular
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La apertura de este entramado narrativo está atravesada por el desasosiego y la sensación de que algo nos pasará en el remojar de cada falange al pasar las hojas. Ese híbrido se fusionará con el lector. Las primeras parrafadas, entretejidas por diálogos absorbentes, se traslucirán en aparentes monólogos a un vientre; una madre conectada por extrañas fuerzas que le cuenta a su feto historias terribles y secretos no propios de este vínculo, y sal, mucha sal en los bolsillos del futuro progenitor, uno de los personajes centrales que deambulará con un pasado sombrío a cuestas entre Ciudad capital y Crisantemo, este último, el extraño lugar de esta historia. Me gusta este pueblo, a pesar de ser costero no tiene ese ambiente turístico repulsivo de los lugares cerca del mar. Es silencioso, extraño, tiene un bosque…y debo decir que sus personajes me despiertan curiosidad.

Los lectores se adentrarán hasta el centro de la flor, y no volverán a salir iguales. Aquí no hay colores festivos asomándose en las ventanas, aquí lo que habita con fuerza brutal obedece a fenómenos de la genética humana, a hermanas duplicadas, a libros extraños, a santas atípicas atravesadas por sombras y luces; de bienes y males, a pasados misteriosos, a laberintos arquitectónicos de casas terroríficas, a gatos eternos, a cuadros de pintores con ayeres inexplicables, a elementos de la fantasía y la superstición, a entierros; herencias rudimentarias de la hechicería medieval, a venganzas macabras.

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Crisantemo recibe la migración polaco-judía del padre de las hermanas albinas Ninfa y Orfa Kowalska, gemelas, intermediarias en la salvación de pequeñas almitas que no pudieron disfrutar mucho tiempo de la luz, y que se ganan la vida no dejándolas en el limbo, ese extraño lugar entre el cielo y el infierno, en una casa en la que muy pocas veces las puertas se abren. El lector pasará a ser un poblador más de Crisantemo y las podrá observar vestidas con trajes del mismo tono verde esmeralda, en esas posturas rígidas de perfiles pajarescos que centrarán su atención en cada tramo de esta novela.

Existen dentro de la narración de Better intertextos geniales hacia obras literarias excelsas que el lector hallará en el recorrido, invitación a la lectura es también la novela del barranquillero, además en cuestión de estructura, el manejo del tiempo en la novela está muy bien cuidado, el lector irá y vendrá en él para nutrirse de la trama. Las descripciones tanto de lugares como de personajes están llenas de oficio. Better alcanza cimas y abismos, relacionando el género del horror en un territorio difícil para lograrse. La iglesia de Crisantemo todavía me persigue en imágenes.

El autor a la par que escribe un universo ficcional que hace verosímil dentro de un imaginario cultural que podría verlo como imposible, es también un investigador de lo macabro, un excelente indagador de las fuentes, de los referentes que posibilitan el hilo narrativo de esta historia. La novela por eso mismo también tiene el recurso de los testimonios, de las pesquisas que solamente conducen a la relación madre e hijo de manera problémica y fatal a través de la historia.

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El lenguaje de Better se acerca al naturalismo absoluto; las imágenes que el lector empieza a almacenar con la lectura son abiertas, explícitas. Es una novela que logra la atmósfera del género más oscuro de la literatura y si se me permite, el más fascinante. Y este es el logro decidido de la misma, en tanto que tenemos en el imaginario cultural un Caribe festivo que en Limbo transita a lo lúgubre. La prosa del autor es necesaria en un país como Colombia, en el que a nivel literario el género que pariera otrora Poe, Shelley, Polidori es poco trabajado, y desplazado por estéticas más propias de lo local, la violencia, por ejemplo, que sigue alimentando nuestra literatura. Better arriesga y gana, juega muy bien con la tensión y logra una sobresaliente narración enmarcada.

De la gente que habitó Crisantemo poco se conoce. Algunas leyendas circulan. Se dice que, al igual que la mítica comunidad de Roanoke, han desaparecido de la noche a la mañana.

La ansiedad que se define en los personajes muta a los lectores, todos al leer la novela de Better seremos pobladores de Crisantemo, revisaremos la biografía de Sor Faustina Kowalska, nos sorprenderemos sacando sal de nuestros bolsillos, no sabremos cuál cabeza nos narra historias del pasado, si es Frank o Ron, saldremos de una de las librerías más atípicas de la historia de la literatura, cuidaremos aún más de Saiyé, y quizá, cuando menos lo imaginemos, y estemos más a gusto en el pueblo de la flor negra, Orfa y Ninfa ya se habrán encargado de negociar nuestras almas, Limbo será entonces un chispazo de luz entre las dos oscuridades.

Lo invitamos a que escuche el capítulo 12 de la audionovela Yo Confieso

Por Mauricio Palomo Riaño

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