Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              09 de marzo de 2014 - 09:04 p. m.

                                                                                                                              Cuando el cine cambia el mundo

                                                                                                                              Germán Franco cuenta, a través de la historia y los estudios culturales, cómo el cine le cambió la forma de ver el mundo a la sociedad paisa.

                                                                                                                              Juliana Muñoz Toro

                                                                                                                              El circo España, en Medellín, donde se proyectaron los primeros filmes en la ciudad a manera de final de eventos como las corridas de toros. / Cortesía - Biblioteca Pública Piloto

                                                                                                                              La mujer de al lado, sí, la que huele a cítricos, manda un mensaje por celular, se resiste a apagarlo. Al otro lado hay un joven que ya se ha comido la mitad de sus crispetas. El de atrás le susurra algo a su cita, acerca una mano a su pierna. Alguien, a lo lejos, tose. Es el cine y aún no ha empezado la película.

                                                                                                                              Así lo notó Germán Franco, experto en televisión y cine, historiador y subdirector del centro Ático de la Javeriana, cuando era niño. Su padre presentaba películas de 19 milímetros a la familia y a los vecinos, incluso en plena calle, y él era el proyeccionista. Presentaban la misma cinta una y otra vez, pero nunca era igual. Entonces se dio cuenta de que el relato no se basaba en el contenido de la película sino en lo que pasaba entre la gente: la compañía, la oscuridad, los miedos con los que llegaban, las dinámicas.

                                                                                                                              Eso se le quedó grabado para siempre. De hecho, a través de toda su carrera, Franco se ha preocupado por el sentido de lo público en la comunicación. Y así, hace 16 años empezó a investigar y escribir el libro Mirando sólo a la tierra: cine y sociedad espectadora en Medellín.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Tal vez el valor del texto de Franco, lanzado la semana pasada en Bogotá por la Editorial Pontificia Universidad Javeriana, es el descubrimiento de que el cine desató prácticas culturales en Medellín que hicieron de ella una sociedad distinta. Es decir, por culpa del cine, se pasó de una sociedad parroquial a una espectadora, según el término acuñado por el escritor. “Es que no sólo es lo que dice la película, sino la forma como se interpreta”, explica.

                                                                                                                              Que esta ciudad haya sido escogida como escenario de investigación no es gratuito, por supuesto. Franco quería responder, al menos desde los estudios culturales, “¿qué nos hizo así a los paisas?”, partiendo del hecho de que en los albores del siglo XX era una “parroquia silenciosa”, como dice uno de los capítulos del libro.

                                                                                                                              Al hacer esa lectura en la sociedad actual tal vez nos demos cuenta, de acuerdo con el investigador, de que ahora estamos pasando de aquella sociedad espectadora a la digital y cómo se está dando ese cambio. Se trata de acercar a la historia como ciencia y a la comunicación como cultura.

                                                                                                                              Acerca del título, Franco cita una nota de El Colombiano de 1916: “(…) si el día fuese claro y despejado, podremos todos tener un bonito y agradable pasatiempo de curiosidad astronómica, mirando un rato al cielo, ya que pasamos la vida entera mirando sólo a la tierra”. Si “mirando sólo a la tierra” se refiere a una invitación en aquellos tiempos para ver un eclipse para entretenerse de otra forma, podríamos decir que en esta sociedad digital nos la pasamos “mirando sólo a la pantalla”.

                                                                                                                              En Mirando sólo a la tierra, Franco explica cómo fue entrando el cine y posicionándose como un espectáculo entre 1900 y 1930, lo que para la sociedad medellinense significó un proceso cultural muy traumático. Antes era una ciudad conservadora, donde la Iglesia regulaba la moral pública y privada. El púlpito era el principal medio de comunicación. Además, era una sociedad silenciosa, resignada y, sobre todo, aburrida. Pero eso, el tedio, fue el motor del progreso.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Los pobladores probaron a entretenerse con magos, cirqueros, músicos y curas. Asistieron a boxeo, riñas de gallos, cabalgatas. Las damas hacían visitas sociales, los hombres jugaban al azar, aunque estuviera prohibido. También estaba El Jordán, para los más sencillos, y las corridas de toros que terminaron siendo el escenario perfecto para lanzar las primeras películas.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Las proyecciones empezaron a hacerse en el teatro y el circo España. Eran el postre de los platos fuertes, es decir, los toros y la ópera. Resulta curioso que, recordando que se trata de lo que pasa entre los espectadores más que del mensaje, no era un cine silente, como sí lo era en otras partes del mundo. Según el libro de Franco, en Medellín había un proyeccionista que hacía los ruidos de las cadenas de los esclavos. Además estaba el sonido de las máquinas, los chiflidos, los chistes de la gente o de la banda municipal interpretando las partituras.

                                                                                                                              En Mirando sólo a la tierra se cuenta la historia de la mujer que fue aplastada por una turba que quería ver —oh paradoja— la proyección de La pasión de Jesús o cómo las mujeres cambiaron su referente de “santa’” por el de heroína gracias a Juana e incluso el de madre soltera con The Kid. Según Franco, “el cine propone maneras de imaginar y vivir el mundo”.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Se hizo el cine o, mejor, se fue haciendo, y la gente no fue la misma. De eso habla este libro. Y la película seguirá rodando porque el mundo es más que política y economía, es también cine como un espacio de encuentro que genera identidad, un espacio de mitos y de magia.

                                                                                                                               

                                                                                                                              @julianadelaurel

                                                                                                                              El circo España, en Medellín, donde se proyectaron los primeros filmes en la ciudad a manera de final de eventos como las corridas de toros. / Cortesía - Biblioteca Pública Piloto

                                                                                                                              La mujer de al lado, sí, la que huele a cítricos, manda un mensaje por celular, se resiste a apagarlo. Al otro lado hay un joven que ya se ha comido la mitad de sus crispetas. El de atrás le susurra algo a su cita, acerca una mano a su pierna. Alguien, a lo lejos, tose. Es el cine y aún no ha empezado la película.

                                                                                                                              Así lo notó Germán Franco, experto en televisión y cine, historiador y subdirector del centro Ático de la Javeriana, cuando era niño. Su padre presentaba películas de 19 milímetros a la familia y a los vecinos, incluso en plena calle, y él era el proyeccionista. Presentaban la misma cinta una y otra vez, pero nunca era igual. Entonces se dio cuenta de que el relato no se basaba en el contenido de la película sino en lo que pasaba entre la gente: la compañía, la oscuridad, los miedos con los que llegaban, las dinámicas.

                                                                                                                              Eso se le quedó grabado para siempre. De hecho, a través de toda su carrera, Franco se ha preocupado por el sentido de lo público en la comunicación. Y así, hace 16 años empezó a investigar y escribir el libro Mirando sólo a la tierra: cine y sociedad espectadora en Medellín.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Tal vez el valor del texto de Franco, lanzado la semana pasada en Bogotá por la Editorial Pontificia Universidad Javeriana, es el descubrimiento de que el cine desató prácticas culturales en Medellín que hicieron de ella una sociedad distinta. Es decir, por culpa del cine, se pasó de una sociedad parroquial a una espectadora, según el término acuñado por el escritor. “Es que no sólo es lo que dice la película, sino la forma como se interpreta”, explica.

                                                                                                                              Que esta ciudad haya sido escogida como escenario de investigación no es gratuito, por supuesto. Franco quería responder, al menos desde los estudios culturales, “¿qué nos hizo así a los paisas?”, partiendo del hecho de que en los albores del siglo XX era una “parroquia silenciosa”, como dice uno de los capítulos del libro.

                                                                                                                              Al hacer esa lectura en la sociedad actual tal vez nos demos cuenta, de acuerdo con el investigador, de que ahora estamos pasando de aquella sociedad espectadora a la digital y cómo se está dando ese cambio. Se trata de acercar a la historia como ciencia y a la comunicación como cultura.

                                                                                                                              Acerca del título, Franco cita una nota de El Colombiano de 1916: “(…) si el día fuese claro y despejado, podremos todos tener un bonito y agradable pasatiempo de curiosidad astronómica, mirando un rato al cielo, ya que pasamos la vida entera mirando sólo a la tierra”. Si “mirando sólo a la tierra” se refiere a una invitación en aquellos tiempos para ver un eclipse para entretenerse de otra forma, podríamos decir que en esta sociedad digital nos la pasamos “mirando sólo a la pantalla”.

                                                                                                                              En Mirando sólo a la tierra, Franco explica cómo fue entrando el cine y posicionándose como un espectáculo entre 1900 y 1930, lo que para la sociedad medellinense significó un proceso cultural muy traumático. Antes era una ciudad conservadora, donde la Iglesia regulaba la moral pública y privada. El púlpito era el principal medio de comunicación. Además, era una sociedad silenciosa, resignada y, sobre todo, aburrida. Pero eso, el tedio, fue el motor del progreso.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Los pobladores probaron a entretenerse con magos, cirqueros, músicos y curas. Asistieron a boxeo, riñas de gallos, cabalgatas. Las damas hacían visitas sociales, los hombres jugaban al azar, aunque estuviera prohibido. También estaba El Jordán, para los más sencillos, y las corridas de toros que terminaron siendo el escenario perfecto para lanzar las primeras películas.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Las proyecciones empezaron a hacerse en el teatro y el circo España. Eran el postre de los platos fuertes, es decir, los toros y la ópera. Resulta curioso que, recordando que se trata de lo que pasa entre los espectadores más que del mensaje, no era un cine silente, como sí lo era en otras partes del mundo. Según el libro de Franco, en Medellín había un proyeccionista que hacía los ruidos de las cadenas de los esclavos. Además estaba el sonido de las máquinas, los chiflidos, los chistes de la gente o de la banda municipal interpretando las partituras.

                                                                                                                              En Mirando sólo a la tierra se cuenta la historia de la mujer que fue aplastada por una turba que quería ver —oh paradoja— la proyección de La pasión de Jesús o cómo las mujeres cambiaron su referente de “santa’” por el de heroína gracias a Juana e incluso el de madre soltera con The Kid. Según Franco, “el cine propone maneras de imaginar y vivir el mundo”.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Se hizo el cine o, mejor, se fue haciendo, y la gente no fue la misma. De eso habla este libro. Y la película seguirá rodando porque el mundo es más que política y economía, es también cine como un espacio de encuentro que genera identidad, un espacio de mitos y de magia.

                                                                                                                               

                                                                                                                              @julianadelaurel

                                                                                                                              Por Juliana Muñoz Toro

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar