Deca teatro, una fábrica de sueños

El director de teatro Daniel Calderón llega a Casa E con “Flores muertas”, la historia sobre una familia que no logra superar el pasado. / Cortesía Deca Teatro

Teatro por recorridos, teatro contra reloj y teatro por Whatsapp son las últimas exploraciones estéticas y creativas de Daniel Calderón, director de la compañía Deca Teatro, que durante 18 años ha sido el escenario de una incansable búsqueda de lenguajes, historias y formas de hacer. “Como director y productor busco que nuestras producciones sean interdisciplinarias, que haya actuación, baile, canto y un texto que mueva emociones. Nuestro sello fundamental es el hacer y el explorar. Creo que hay que narrar de forma diferente, contar de otra manera sin importar el espacio o el género”, dice Calderón.

Un claro reflejo de sus palabras es Flores muertas, una de sus más recientes producciones. Esta obra surgió del laboratorio de creación “24 horas contra el insomnio” y del interés por el trabajo dramatúrgico y de dirección de Moisés Ballesteros, director de la compañía Teatro Estudio87, quien dirige esta pieza. Para Calderón es importante creer que los sueños son posibles, sobre todo cuando hay unión de voluntades. Siempre ha estado abierto a trabajar con diferentes grupos, colectivos y directores, un asunto que no fue una excepción cuando conoció a Ballesteros, con quien surgió la idea de hacer una obra contra reloj.

Calderón tenía un texto que llamó el interés del productor, quien a su vez se encargó de hacer la convocatoria de actores para realizar el montaje en 24 horas. El resultado fue tan potente, que en los próximos días se iniciará una nueva temporada en Casa E. Flores muertas es la historia de los Darmond, una familia que a pesar del paso del tiempo no logra superar la pérdida de uno de sus miembros. El té que compartían cada jueves en la tarde dejó de tener buen sabor y la amargura se convirtió en su nota principal. Secretos, frustraciones y culpas tejerán las relaciones de esta familia que preferirá evitar la verdad para no tener que hacerse cargo de ella. Una pieza íntima, sobrecogedora y emotiva que logra un equilibrio entre la estética de Teatro Estudio87 y Deca Teatro.

Por su parte, El hostal llegará a Casa E en un formato de improvisación por recorridos en el que los asistentes serán los encargados de dar las pautas para la creación de historias que se presentarán en cada uno de los escenarios. “Esta obra surgió de una pregunta que nos hicimos con el director Víctor Tarazona: “Ya que conocemos los diferentes juegos y formatos de improvisación, ¿cómo hacer para ir más allá?, y así aparecieron los recorridos”. Esta pieza contará con un equipo de actores que no había estado acostumbrado a improvisar, un asunto que para Calderón es positivo, ya que “permitirá crear historias más profundas, dramáticas y cómicas fundamentadas en un intenso entrenamiento y la sinergia del equipo”.

Calderón sueña con exportar su teatro, un anhelo que poco a poco se está haciendo realidad. En 2019 participó en el encuentro de productores de nuevos lenguajes creativos en Madrid (España), espacio que abrió nuevas puertas: en marzo viajará a Panamá y será el encargado de superar su creación para llevar a escena Sin puño y letra, una obra de teatro hecha por WhatsaApp.

Este formato invitará al público a tener una participación más activa durante el desarrollo de la obra. Se usará la tecnología y una elaborada partitura de mensajes e interacciones que ocurrirán en vivo y a través de esta aplicación: textos, mensajes, gifs y videos alterarán el desarrollo de la historia. Sin puño y letra narrará una historia de amor que contará con tres actores en escena y un equipo de siete personas tras bambalinas que harán posible que el dispositivo funcione. Calderón asegura que desea seguir explorando este nuevo lenguaje, pues tiene infinidad de posibilidades.

También será parte de la temporada de estrenos de Deca Teatro la tragicomedia Impresentable, en la que actuará Endry Cardeño junto a Ómar Vásquez.

Todo este despliegue estético y creativo n o será posible sin un sistema de producción y gestión que suplirá las necesidades de cada montaje. En conclusión, para Daniel Calderón y sus múltiples equipos, la magia del teatro es posible cuando se crea y se cree.