Desde ya se prevén los efectos negativos de la cancelación del Festival de Viña del Mar
La semana pasada se conoció que el Festival de Viña del Mar, el icónico certamen de música en Latinoamérica, se canceló. Por cuenta de la pandemia del COVID-19, la edición del 2021 no se realizará y desde ya se piensa que uno de los sectores más golpeados será el turismo.
Según informó EFE, es la primera vez en 60 años, que el Festival de Viña del Mar se cancela. Esta determinación “obedece al interés y la preocupación de todos los actores por cuidar la salud y el bienestar de las personas, debido a las condiciones sanitarias de la pandemia, que imposibilitan la realización de un evento masivo de estas características bajo los términos que establece la actual concesión adjudicada”, se lee en un comunicado. Como informa la Agencia Anadolu, uno de los sectores más afectados por la decisión será el turismo.
“Creemos que es la mejor solución a la que se ha podido llegar y lo más importante es que se está conservando el valor del festival y el patrimonio de la ciudad. Estamos concentrados en ver cómo potenciamos el comercio viñamarino y el turismo de cara a la temporada de verano, que va a estar concentrada en el turismo local”, señaló a la Agencia Anadolu el concejal Jaime Varas, presidente de la Comisión del Festival de Viña del Mar.
Es una cadena de oficios y de trabajadores la que se verá fuertemente afectada por la cancelación del festival, pues la región completa depende del flujo de personas y de los asistentes al certamen. “Esto nos afecta muchísimo, pues el evento tiene una estructura bastante sólida. De hecho era una forma de alargar el verano porque se hace la última semana de febrero, lo que implica tener hasta fin del mes un flujo de turistas importante”, señala a la Agencia Anadolu María Teresa Solis, presidenta de la Corporación de Turismo de Viña del Mar. Siguiendo sus planteamientos, esto va a acrecentar la crisis por la que ha atravesado el sector a lo largo de siete meses.
Según informó EFE, es la primera vez en 60 años, que el Festival de Viña del Mar se cancela. Esta determinación “obedece al interés y la preocupación de todos los actores por cuidar la salud y el bienestar de las personas, debido a las condiciones sanitarias de la pandemia, que imposibilitan la realización de un evento masivo de estas características bajo los términos que establece la actual concesión adjudicada”, se lee en un comunicado. Como informa la Agencia Anadolu, uno de los sectores más afectados por la decisión será el turismo.
“Creemos que es la mejor solución a la que se ha podido llegar y lo más importante es que se está conservando el valor del festival y el patrimonio de la ciudad. Estamos concentrados en ver cómo potenciamos el comercio viñamarino y el turismo de cara a la temporada de verano, que va a estar concentrada en el turismo local”, señaló a la Agencia Anadolu el concejal Jaime Varas, presidente de la Comisión del Festival de Viña del Mar.
Es una cadena de oficios y de trabajadores la que se verá fuertemente afectada por la cancelación del festival, pues la región completa depende del flujo de personas y de los asistentes al certamen. “Esto nos afecta muchísimo, pues el evento tiene una estructura bastante sólida. De hecho era una forma de alargar el verano porque se hace la última semana de febrero, lo que implica tener hasta fin del mes un flujo de turistas importante”, señala a la Agencia Anadolu María Teresa Solis, presidenta de la Corporación de Turismo de Viña del Mar. Siguiendo sus planteamientos, esto va a acrecentar la crisis por la que ha atravesado el sector a lo largo de siete meses.