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Dos poemas para recordar al escritor lituano Czeslaw Milosz

Hoy se cumplen 20 años de la muerte del escritor europeo, que recibió el Premio Nobel de Literatura en 1980.

Redacción Cultura

14 de agosto de 2024 - 10:00 a. m.
El poeta y novelista Czeslaw Milosz escribió durante 70 años e interpretó como pocos el sufrimiento de los judíos en la II Guerra Mundial y el impacto del exilio en la condición humana. Nació el 30 de junio de 1911 en Šeteniai, Lituania, y murió el 14 de agosto de 2004, en Cracovia, Polonia.
Foto: Archivo
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Cuántas magníficas intenciones

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Cuántas magníficas intenciones, cuántos juegos y manejos,

Cuando, mis amigos, eran nuestros patrones

Las nubes, monumentos de la selvática gloria,

Y encima de la estrecha calle de San Juan los ángeles-águilas.

Tuvieron que perder y no lo supieron.

Tuvieron que perder y yo lo supe,

Sin reconocer ante ustedes, ni ante de mí, las vanas iniciaciones.

Y ahora todo está hecho. El viento juega con las sombras de los nombres,

Hasta que después de la dinastía llegue

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El silencio nevoso.

Quien sabía pensar escogía doctrinas

En que lucía, centelleando, la carcoma diabólica.

Quien tenía corazón se dejaba seducir por el amor al hombre.

Quien quería la belleza esculpía otra piedra en la piedra.

Así paga nuestro siglo a quienes confiaron

En su desesperación y su esperanza.

¿Y qué significaba ganar? Callarse en la mitad de la palabra.

Oír el grito, el homenaje al engaño, porque la verdad desapareció.

Fingir la hermandad, evitando las tumbas.

Y, contándose a sí mismo entre los elegidos,

Sentir con todo el cuerpo

La vergüenza.

El pobre cristiano mira el gueto

(Inspirado en la insurrección de los judíos de Varsovia en contra de sus verdugos hitlerianos)

Las abejas construyen alrededor del hígado rojo,

Las hormigas construyen alrededor del hueso negro,

Comienza el desgarramiento, el pisoteo de las sedas,

Comienza el rompimiento de vidrio, de madera, de cobre, de níquel, de plata, de espumas,

De yeso, de lata, de cuerdas, de trompetas, de hojas, de bolas, de cristales–

¡Chas! El fuego de fósforo de paredes amarillas

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Absorbe el cabello humano y la piel animal.

Las abejas construyen alrededor del pulmón,

Las hormigas construyen alrededor del hueso blanco,

Se rompe papel, caucho, tela, cuero, lino,

Tejidos, materias, celulosa, pelo, escama de serpiente, alambres,

En el fuego se cae el techo, la pared y la quemazón abraza el fundamento.

Ya sólo queda la tierra.

* Traducción del profesor de literatura Bogdan Piotrowski, doctor en Ciencias Humanas por la Universidad de Varsovia y quien ha sido decano de la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas de la Universidad de La Sabana en Colombia.

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