Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              14 de agosto de 2020 - 01:39 p. m.

                                                                                                                              Efeméride de Czeslaw Milosz

                                                                                                                              El 14 de agosto de 2004 falleció en Cracovia, Polonia, el escritor Czeslaw Milosz, quien ganó el Premio Nobel de Literatura en 1980. Presentamos cinco de sus poemas.

                                                                                                                              Los primeros poemarios que Czeslaw Milosz publicó fueron "Poema sobre el tiempo congelado" (1933) y "Tres inviernos" (1936).
                                                                                                                              Foto: Archivo Particular

                                                                                                                              Czeslaw Milosz nació el 30 de junio de 1911 en Steniai, Lituania. Entre los libros que escribió están La mente cautiva, Mi Europa, El valle del Issa, Abecedario, Otra Europa, en el que escribiría a propósito de la relación de Lituania y Polonia que “Se comprende mal desde el exterior la intensidad de los odios nacionales en la Europa del Este. Cuanto más tardíamente se despertó el nacionalismo, tanto más intentó afianzarse con pasión en los tiempos semilegendario”.

                                                                                                                              Milosz hizo parte del grupo literario Zagary. A partir de la década de 1930 empezó a publicar, iniciando con los poemarios Tres inviernos y Poema sobre el tiempo congelado. Por este último ganaría una beca para irse a París, en donde continuaría su escritura literaria y trabajaría para la Polskie Radio.

                                                                                                                              En los años de la Segunda Guerra Mundial estuvo residiendo en Varsovia. Por esta experiencia escribiría El pensamiento cautivo. En 1951 regresaría a Francia hasta 1960, cuando se traslada a Berkeley para ser profesor de lenguas y literaturas eslavas hasta su regreso a Cracovia en la década de 1990.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              El 14 de agosto de 2004 falleció con 93 años.

                                                                                                                              Le sugerimos leer Czeslaw Milosz, el poeta que nos entiende, nos perdona y nos inspira

                                                                                                                              ***

                                                                                                                              Encuentro

                                                                                                                              Estuvimos paseando a través de los campos

                                                                                                                              en un vagón al amanecer.

                                                                                                                              Una herida rosa roja en la oscuridad.

                                                                                                                              Y de pronto una liebre atravesó la carretera.

                                                                                                                              Uno de nosotros la señaló con la mano.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Eso fue hace tiempos.

                                                                                                                              Hoy ninguno de ellos está vivo,

                                                                                                                              Ni la liebre, ni el hombre que hizo el ademán.

                                                                                                                              ¿Oh, amor mío, dónde están ellos, a dónde han ido?

                                                                                                                              El destello de una mano, la línea de un movimiento,

                                                                                                                              el susurro de los guijarros.

                                                                                                                              Pregunto no con tristeza, sino con asombro.

                                                                                                                              Le sugerimos leer “La cultura tiene valor, pero no precio”: Gonzalo Castellanos

                                                                                                                              La caída

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              La muerte de un hombre es como la caída de una poderosa nación

                                                                                                                              Que tuvo valientes ejércitos, capitanes y profetas,

                                                                                                                              Y ricos puertos y barcos en todos los mares,

                                                                                                                              Pero ahora no socorrerá ninguna sitiada ciudad,

                                                                                                                              No entrará en ninguna alianza,

                                                                                                                              Porque sus ciudades están vacías, su población dispersa,

                                                                                                                              Su tierra que una vez proveyó de cosechas está saturada de cardos,

                                                                                                                              Su misión olvidada, su lengua perdida,

                                                                                                                              El dialecto de un pueblo puesto sobre inaccesibles montañas.

                                                                                                                              Una vida feliz

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Su antigua edad cayó en años de abundante cosecha.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              No había terremotos, sequías o inundaciones.

                                                                                                                              Parecía como si el cambio de las estaciones ganara en constancia,

                                                                                                                              Las estrellas crecían vigorosas y el sol aumentaba su poder.

                                                                                                                              Aún en remotas providencias no se agitaba la guerra.

                                                                                                                              Las generaciones crecían amistosas hacia el prójimo.

                                                                                                                              La naturaleza racional del hombre no era un motivo de irrisión.

                                                                                                                              Era amargo decir adiós a la tierra renovada.

                                                                                                                              Estaba envidioso y avergonzado de su duda,

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Contento de que su lacerada memoria desaparecería con él

                                                                                                                              Dos días después de su muerte un huracán arrasó las costas.

                                                                                                                              Humo vino de los volcanes inactivos por un centenar años.

                                                                                                                              La lava se extendió por los bosques, viñedos y poblados.

                                                                                                                              Y la guerra comenzó con una batalla en las islas.

                                                                                                                              Río Wilia

                                                                                                                              El río, que viene de los bosques, gira aquí.

                                                                                                                              Es domingo, las campanas de las iglesias del pueblo repican.

                                                                                                                              Las nubes se acumulan, se dispersan, y de nuevo el cielo es azul.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              A lo lejos, ellos, diminutos, corren a lo largo de la orilla.

                                                                                                                              Prueban el agua, se sumergen, el río los lleva.

                                                                                                                              En medio de la corriente sus cabezas, tres, cuatro, siete,echan una carrera, sus voces se llaman, y retornan como eco.

                                                                                                                              Mi mano lo describe en tierra ajena.

                                                                                                                              Quién sabe por qué lo hace.

                                                                                                                              Quizá porque ocurrió tal y como lo recuerda.

                                                                                                                              Una hora

                                                                                                                              Hojas que brillan con el sol, celoso zumbido de abejorros,

                                                                                                                              Desde lejos, desde algún lugar allá del río, ecos de prolongadas voces

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Y lentos sonidos de un martillo, me dieron la alegría no solamente a mí.

                                                                                                                              Antes, los cinco sentidos, estaban abiertos y, más temprano que en cualquier comienzo,

                                                                                                                              Esperaron, listos, por todos los que a sí mismos se llamaran mortales,

                                                                                                                              Para que de este modo ellos pudieran alabar, como yo hago, vida, eso que es la felicidad.

                                                                                                                              *Traducciones de Rafael Díaz Borbón.

                                                                                                                              Los primeros poemarios que Czeslaw Milosz publicó fueron "Poema sobre el tiempo congelado" (1933) y "Tres inviernos" (1936).
                                                                                                                              Foto: Archivo Particular

                                                                                                                              Czeslaw Milosz nació el 30 de junio de 1911 en Steniai, Lituania. Entre los libros que escribió están La mente cautiva, Mi Europa, El valle del Issa, Abecedario, Otra Europa, en el que escribiría a propósito de la relación de Lituania y Polonia que “Se comprende mal desde el exterior la intensidad de los odios nacionales en la Europa del Este. Cuanto más tardíamente se despertó el nacionalismo, tanto más intentó afianzarse con pasión en los tiempos semilegendario”.

                                                                                                                              Milosz hizo parte del grupo literario Zagary. A partir de la década de 1930 empezó a publicar, iniciando con los poemarios Tres inviernos y Poema sobre el tiempo congelado. Por este último ganaría una beca para irse a París, en donde continuaría su escritura literaria y trabajaría para la Polskie Radio.

                                                                                                                              En los años de la Segunda Guerra Mundial estuvo residiendo en Varsovia. Por esta experiencia escribiría El pensamiento cautivo. En 1951 regresaría a Francia hasta 1960, cuando se traslada a Berkeley para ser profesor de lenguas y literaturas eslavas hasta su regreso a Cracovia en la década de 1990.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              El 14 de agosto de 2004 falleció con 93 años.

                                                                                                                              Le sugerimos leer Czeslaw Milosz, el poeta que nos entiende, nos perdona y nos inspira

                                                                                                                              ***

                                                                                                                              Encuentro

                                                                                                                              Estuvimos paseando a través de los campos

                                                                                                                              en un vagón al amanecer.

                                                                                                                              Una herida rosa roja en la oscuridad.

                                                                                                                              Y de pronto una liebre atravesó la carretera.

                                                                                                                              Uno de nosotros la señaló con la mano.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Eso fue hace tiempos.

                                                                                                                              Hoy ninguno de ellos está vivo,

                                                                                                                              Ni la liebre, ni el hombre que hizo el ademán.

                                                                                                                              ¿Oh, amor mío, dónde están ellos, a dónde han ido?

                                                                                                                              El destello de una mano, la línea de un movimiento,

                                                                                                                              el susurro de los guijarros.

                                                                                                                              Pregunto no con tristeza, sino con asombro.

                                                                                                                              Le sugerimos leer “La cultura tiene valor, pero no precio”: Gonzalo Castellanos

                                                                                                                              La caída

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              La muerte de un hombre es como la caída de una poderosa nación

                                                                                                                              Que tuvo valientes ejércitos, capitanes y profetas,

                                                                                                                              Y ricos puertos y barcos en todos los mares,

                                                                                                                              Pero ahora no socorrerá ninguna sitiada ciudad,

                                                                                                                              No entrará en ninguna alianza,

                                                                                                                              Porque sus ciudades están vacías, su población dispersa,

                                                                                                                              Su tierra que una vez proveyó de cosechas está saturada de cardos,

                                                                                                                              Su misión olvidada, su lengua perdida,

                                                                                                                              El dialecto de un pueblo puesto sobre inaccesibles montañas.

                                                                                                                              Una vida feliz

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Su antigua edad cayó en años de abundante cosecha.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              No había terremotos, sequías o inundaciones.

                                                                                                                              Parecía como si el cambio de las estaciones ganara en constancia,

                                                                                                                              Las estrellas crecían vigorosas y el sol aumentaba su poder.

                                                                                                                              Aún en remotas providencias no se agitaba la guerra.

                                                                                                                              Las generaciones crecían amistosas hacia el prójimo.

                                                                                                                              La naturaleza racional del hombre no era un motivo de irrisión.

                                                                                                                              Era amargo decir adiós a la tierra renovada.

                                                                                                                              Estaba envidioso y avergonzado de su duda,

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Contento de que su lacerada memoria desaparecería con él

                                                                                                                              Dos días después de su muerte un huracán arrasó las costas.

                                                                                                                              Humo vino de los volcanes inactivos por un centenar años.

                                                                                                                              La lava se extendió por los bosques, viñedos y poblados.

                                                                                                                              Y la guerra comenzó con una batalla en las islas.

                                                                                                                              Río Wilia

                                                                                                                              El río, que viene de los bosques, gira aquí.

                                                                                                                              Es domingo, las campanas de las iglesias del pueblo repican.

                                                                                                                              Las nubes se acumulan, se dispersan, y de nuevo el cielo es azul.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              A lo lejos, ellos, diminutos, corren a lo largo de la orilla.

                                                                                                                              Prueban el agua, se sumergen, el río los lleva.

                                                                                                                              En medio de la corriente sus cabezas, tres, cuatro, siete,echan una carrera, sus voces se llaman, y retornan como eco.

                                                                                                                              Mi mano lo describe en tierra ajena.

                                                                                                                              Quién sabe por qué lo hace.

                                                                                                                              Quizá porque ocurrió tal y como lo recuerda.

                                                                                                                              Una hora

                                                                                                                              Hojas que brillan con el sol, celoso zumbido de abejorros,

                                                                                                                              Desde lejos, desde algún lugar allá del río, ecos de prolongadas voces

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Y lentos sonidos de un martillo, me dieron la alegría no solamente a mí.

                                                                                                                              Antes, los cinco sentidos, estaban abiertos y, más temprano que en cualquier comienzo,

                                                                                                                              Esperaron, listos, por todos los que a sí mismos se llamaran mortales,

                                                                                                                              Para que de este modo ellos pudieran alabar, como yo hago, vida, eso que es la felicidad.

                                                                                                                              *Traducciones de Rafael Díaz Borbón.

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar