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El arte rupestre como actividad familiar

Un nuevo estudio publicado en el Journal of Archaeological Science sugiere que la pintura rupestre no era exclusiva de los hombres, también era realizada por niños entre los 2 y los 12 años.

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15 de marzo de 2022 - 10:51 p. m.
Otros vestigios arqueológicos, en el Tibet, sugieren que fueron niños los responsables de las piezas de arte más antiguas de las que se tiene registro.
Otros vestigios arqueológicos, en el Tibet, sugieren que fueron niños los responsables de las piezas de arte más antiguas de las que se tiene registro.
Foto: Getty Images
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El estudio afirma que las huellas encontradas en cuevas españolas, que se remontan a tiempos paleolíticos, pertenecen a niños en vez de hombres adultos. Lo que indicaría que ellos están detrás de algunas de las piezas más antiguas de las que se tiene registro y, además, que sería una actividad familiar.

Los investigadores de la Universidad de Cambridge y la Universidad de Cantabria estudiaron 180 plantillas de manos en las cuevas españolas de El Castillo, Maltravieso, Fuente de Salín, Fuente del Trucho y La Gama. Las marcas en los muros tienen aproximadamente 20,000 años de antigüedad y fueron estudiados gracias a un modelado en 3D.

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“Salieron muchas más manos de niños de lo que esperábamos. Parecería que la actividad artística no era una actividad cerrada estrechamente ligada a los individuos masculinos y a la supervivencia del grupo, como se había pensado hasta ahora”, dijo al Telegraph la autora principal Verónica Fernández-Navarrogical.

Los pigmentos con los que realizaron estas imágenes los soplaban desde cañas huecas o huesos sobre las manos apoyadas en los muros, según los investigadores. Sin embargo, reportaron que este proceso podía hacer que las manos se vieran un poco más grandes de lo que eran en realidad. Al comparar los tamaños de las manos en las cuevas, y teniendo en cuenta el proceso a través del cual fueron pasmadas, los autores del estudio concluyeron que el 25% de estas marcas no eran lo suficientemente grandes para pertenecer a adultos o adolescentes y teorizaron que fueron hechas por niños entre los 2 y los 12 años.

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Adicional a esto, afirmaron que se pudo tratar de una actividad familiar dado que los más pequeños no pudieron haber realizado solos el proceso para dejar su huella sobre la roca. Según el portal Artnet News, Fernández-Navarrogical quiere seguir estudiando estas muestras de arte rupestre para descubrir si tienen algún significado o código. “Queremos saber si es un código que ellos supieron interpretar, de la misma manera que hoy interpretamos una señal de ‘stop’”, dijo la investigadora al Telegraph, citada por Artnet News.

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