El barranquillero José Ermides Cantillo ganó Premio Nacional de Poesía Obra Inédita

Con la obra "Basta un poco de viento", Cantillo quedó en primer lugar del Premio, se ganó treinta millones de pesos y la posibilidad de publicar su primer poemario.

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REDACCIÓN CULTURA
03 de mayo de 2018 - 09:43 p. m.
De izquierda a derecha: Santiago Erazo, (3 puesto) José Ermides Cantillo (1puesto), José Gabriel Dávila , Gloria Luz Gutiérrez
De izquierda a derecha: Santiago Erazo, (3 puesto) José Ermides Cantillo (1puesto), José Gabriel Dávila , Gloria Luz Gutiérrez
Foto: Andres_Rincon
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El barranquillero José Ermides Cantillo, con su obra “Basta un poco de viento”, se llevó Premio Nacional de Poesía Obra Inédita. El segundo y tercer  puesto, se quedó en Bogotá. José Gabriel Dávila, con  “El Escaramujo florece”, fue segundo y Santiago Erazo con  “Una llaga en el cuerpo, una llaga en el cielo”, fue tercero.

El jurado consideró que el poemario ganador, “Basta un poco de viento”, es una propuesta sólida y notable por su gran belleza formal. Se trata de un conjunto de poemas de naturaleza sensorial, con un claro hilado interno, que se extiende como una larga metáfora. También resaltaron el dialogo de los poemas con la tradición lírica colombiana y la emoción constante que produce su lectura.

“Basta un poco de viento”, revela una nueva voz y constituye una promesa en el panorama de la poesía latinoamericana actual.

Este año, el jurado estuvo integrado por Mario Montalbetti (Perú), Jerónimo Pizarro (Colombia), Carlos J. Aldazábal (Argentina).

Algunos poemas de Basta con un poco de viento

VEREDA

En el árbol, además del fruto,

se mece el ahorcado.

Padre, ángel, poeta, deudor. No lo sé.

Contemplo el árbol, sus polvorientas ramas.

Calculo la distancia que existe

entre mí y el árbol. No hay pájaros.

Migraron a otros lares. El campo es inmenso.

La brisa inclemente y menuda va y viene.

El fruto del árbol es maravilloso.

Pruébelo antes de tensar la cuerda.

 

POÉTICA

El rumor del aljibe bajo el cielo

El tiempo que me oprime con su peso

La despellejada rosa

Guijarros Sombras Alimañas

El parpadeo de la tarde tras los cerros

Nada de pájaros

Sólo ese ángel

Con la mirada de los cuchillos nuevos

Conduciendo los perros perfumados

De mis propias palabras

(Sin olvidar que el perro

En cualquier esquina alza la pata).

 

PAISAJE

Sobre el mar

una bandada de pájaros

en formación rigurosa

vuela despacio

para hacer su nido en la luz

Por REDACCIÓN CULTURA

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