El Cervantes acoge fotos de Efe sobre la rivalidad futbolística hispano-rusa
La apasionante rivalidad futbolística entre españoles y rusos desde la final de la Eurocopa de 1964 protagoniza la exposición de fotografías de la Agencia Efe que se inauguró hoy en el Instituto Cervantes de Moscú.
EFE
"Rusia-España: historias de fútbol. Un balón como destino" es el nombre de la muestra que, en veinte instantáneas, repasa los partidos de fútbol entre Rusia y España en sus diversas etapas, en medio de los vaivenes de las relaciones políticas.
"Lo bueno de esta exposición es la idea de que el fútbol es un lugar de encuentro entre países", dijo el embajador de España en Rusia, Ignacio Ybáñez, durante su intervención en el acto.
Cuando las selecciones de España y Rusia jugaron su primer partido en 1964, "aún no teníamos relaciones diplomáticas" entre los dos países, "pero incluso, en esos momentos, fuimos capaces de jugar al fútbol", recordó Ybáñez.
El director del Instituto Cervantes en Moscú, Abel Murcia, destacó que "el fútbol despierta todo tipo de pasiones" y es un deporte que no es ajeno a las grandes personalidades del mundo de la cultura y la literatura.
"Son numerosos los nombres en el mundo de la cultura que han hablado del fútbol. Los escritores no están exentos de las filias y fobias que despierta el fútbol", apuntó.
Entre los literatos que se pronunciaron sobre este deporte y tomaron partido citó al chileno Roberto Bolaño, el argentino Jorge Luis Borges (el más crítico), los españoles Javier Marías y Miguel Delibes, y el uruguayo Eduardo Galeano, que llegó a decir que a sus compatriotas se les conoció en el mundo gracias al fútbol.
La presentación de la muestra estuvo acompañada de una mesa redonda en la que dos prestigiosos periodistas rusos especializados en deporte, Vasili Utkin y Serguéi Buntman, junto al redactor de la Agencia Efe en Moscú Ignacio Ortega, experto en fútbol, debatieron acerca de los omentos más destacados de esa rivalidad en el terreno de juego.
Ortega abordó, además, en detalle la historia de los partidos entre ambas selecciones en su conferencia "De enemigos y camaradas" en el marco de la exposición organizada conjuntamente por Efe, el Cervantes, la Embajada de España, Turespaña y la Universidad Ranepa de Moscú.
Durante la mesa redonda se retransmitió en directo la última media hora del partido de la Liga Juvenil UEFA entre el Krasnodar ruso y el Real Madrid, que acabó con la victoria de los madrileños tras la tanda de penaltis (0-3) que siguió al tiempo reglamentario.
Los tres periodistas no dudaron en levantarse de la mesa, acercarse a la pantalla y comentar el encuentro a los asistentes al acto. En las primeras fotografías de la exposición, el español Olivella y el ruso Ivanov se dan la mano y se intercambian banderines antes del pitido inicial de la final del 64 en el Santiago Bernabeu, el primer partido oficial disputado por ambos equipos.
Aparte de los once iniciales de cada equipo y de los primeros goles de Pereda y Khusaínov, la imagen para la historia es la del legendario portero soviético, Lev Yashin, conocido como "Araña Negra", al encajar el gol de la victoria de España, obra de Marcelino.
Ambos equipos no se verían las caras hasta la fase de clasificación para la Eurocopa del 72, primero en Moscú (2-1) y después en Sevilla (0-0), en el Sánchez Pizjuán.
Pasaron más de veinte años hasta que España volvió a enfrentarse al equipo ruso (1992), que defendía entonces los colores de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), ya que la URSS acababa de desaparecer.
El mítico delantero español Emilio Butragueño fue uno de los protagonistas de ese partido jugado en Valencia, al igual que Hierro, autor del gol español, mientras por los rusos destacó Kiriakov, que marcó el tanto visitante.
No todos son partidos internacionales, ya que se puede ver con la camiseta del Valencia al delantero de origen ucraniano Oleg Salenko, máximo goleador del Mundial de 1994 tras marcarle cinco tantos a Camerún.
El "Zar Alexandr", como era conocido en Vigo Mostovói, aparece con la camiseta del Celta, mientras su antiguo compañero del Spartak Moscú, Valeri Karpin, defiende en una foto los colores de la Real Sociedad.
También hay un hueco para Rinat Dasáyev, el mítico portero ruso que llegó al Sevilla procedente del Spartak en 1988, tres años antes de la caída de la Unión Soviética.
La exposición termina muy recientemente, en noviembre de 2017 en San Petersburgo, donde Rusia y España empataron (3-3) en un partido amistoso en el que destacó el madridista Sergio Ramos con dos goles de penalti y el ruso Smólov con dos goles de bella factura.
"Rusia-España: historias de fútbol. Un balón como destino" es el nombre de la muestra que, en veinte instantáneas, repasa los partidos de fútbol entre Rusia y España en sus diversas etapas, en medio de los vaivenes de las relaciones políticas.
"Lo bueno de esta exposición es la idea de que el fútbol es un lugar de encuentro entre países", dijo el embajador de España en Rusia, Ignacio Ybáñez, durante su intervención en el acto.
Cuando las selecciones de España y Rusia jugaron su primer partido en 1964, "aún no teníamos relaciones diplomáticas" entre los dos países, "pero incluso, en esos momentos, fuimos capaces de jugar al fútbol", recordó Ybáñez.
El director del Instituto Cervantes en Moscú, Abel Murcia, destacó que "el fútbol despierta todo tipo de pasiones" y es un deporte que no es ajeno a las grandes personalidades del mundo de la cultura y la literatura.
"Son numerosos los nombres en el mundo de la cultura que han hablado del fútbol. Los escritores no están exentos de las filias y fobias que despierta el fútbol", apuntó.
Entre los literatos que se pronunciaron sobre este deporte y tomaron partido citó al chileno Roberto Bolaño, el argentino Jorge Luis Borges (el más crítico), los españoles Javier Marías y Miguel Delibes, y el uruguayo Eduardo Galeano, que llegó a decir que a sus compatriotas se les conoció en el mundo gracias al fútbol.
La presentación de la muestra estuvo acompañada de una mesa redonda en la que dos prestigiosos periodistas rusos especializados en deporte, Vasili Utkin y Serguéi Buntman, junto al redactor de la Agencia Efe en Moscú Ignacio Ortega, experto en fútbol, debatieron acerca de los omentos más destacados de esa rivalidad en el terreno de juego.
Ortega abordó, además, en detalle la historia de los partidos entre ambas selecciones en su conferencia "De enemigos y camaradas" en el marco de la exposición organizada conjuntamente por Efe, el Cervantes, la Embajada de España, Turespaña y la Universidad Ranepa de Moscú.
Durante la mesa redonda se retransmitió en directo la última media hora del partido de la Liga Juvenil UEFA entre el Krasnodar ruso y el Real Madrid, que acabó con la victoria de los madrileños tras la tanda de penaltis (0-3) que siguió al tiempo reglamentario.
Los tres periodistas no dudaron en levantarse de la mesa, acercarse a la pantalla y comentar el encuentro a los asistentes al acto. En las primeras fotografías de la exposición, el español Olivella y el ruso Ivanov se dan la mano y se intercambian banderines antes del pitido inicial de la final del 64 en el Santiago Bernabeu, el primer partido oficial disputado por ambos equipos.
Aparte de los once iniciales de cada equipo y de los primeros goles de Pereda y Khusaínov, la imagen para la historia es la del legendario portero soviético, Lev Yashin, conocido como "Araña Negra", al encajar el gol de la victoria de España, obra de Marcelino.
Ambos equipos no se verían las caras hasta la fase de clasificación para la Eurocopa del 72, primero en Moscú (2-1) y después en Sevilla (0-0), en el Sánchez Pizjuán.
Pasaron más de veinte años hasta que España volvió a enfrentarse al equipo ruso (1992), que defendía entonces los colores de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), ya que la URSS acababa de desaparecer.
El mítico delantero español Emilio Butragueño fue uno de los protagonistas de ese partido jugado en Valencia, al igual que Hierro, autor del gol español, mientras por los rusos destacó Kiriakov, que marcó el tanto visitante.
No todos son partidos internacionales, ya que se puede ver con la camiseta del Valencia al delantero de origen ucraniano Oleg Salenko, máximo goleador del Mundial de 1994 tras marcarle cinco tantos a Camerún.
El "Zar Alexandr", como era conocido en Vigo Mostovói, aparece con la camiseta del Celta, mientras su antiguo compañero del Spartak Moscú, Valeri Karpin, defiende en una foto los colores de la Real Sociedad.
También hay un hueco para Rinat Dasáyev, el mítico portero ruso que llegó al Sevilla procedente del Spartak en 1988, tres años antes de la caída de la Unión Soviética.
La exposición termina muy recientemente, en noviembre de 2017 en San Petersburgo, donde Rusia y España empataron (3-3) en un partido amistoso en el que destacó el madridista Sergio Ramos con dos goles de penalti y el ruso Smólov con dos goles de bella factura.