El debut de Carlos Cuarón en el Festival de Cartagena

En 2001 trabajaron juntos dos hermanos en una de las películas más representativas del cine contemporáneo mexicano, Y tu mamá también. Alfonso Cuarón dirigía la historia creada por su hermano Carlos. Diego Luna, por su parte, secundaba las bromas que proponía en el plató Gael García, su amigo desde los 12 años. “En la vida real, Diego es el cursi y Gael el rudo”, comenta Carlos Cuarón a propósito de su nueva película Rudo y cursi. La química generada por este cuarteto no pudo resultar mejor. Una nominación a los premios Oscar en la categoría a mejor guión original, varias postulaciones en los premios Bafta del Reino Unido y el León de Plata por mejor guión en el festival de cine de Venecia entre otros.

Años más tarde se unirían los más grandes cineastas de México, Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu para crear su propia productora, Cha Cha Cha. “Un día que estaba cabizbajo, Del Toro, célebre por dirigir El laberinto del fauno y Hellboy, me preguntó qué me pasaba. Le conté que tenía ya varios trabajos de guiones guardados en el cajón y que no veía forma de hacerlos y él simplemente me dijo que por qué no los hacía yo mismo. Así fue como terminé metido en este proyecto”, comenta el creador.

Efectivamente, el trío decidiría inaugurar su nueva empresa con la historia de Carlos Cuarón, que se inspiró en las complicidades de Diego Luna y Gael García. Y aunque los más renombrados directores y productores del país pertenecían a este proyecto, para Cuarón esto no representó ningún tipo de presión, “me dieron total libertad creativa, siempre tuve la última palabra”, aunque recuerda entre risas y una que otra mala expresión, las palabras que pronunciaban sus colegas cuando veían alguna toma que no les convencía, “¡esto es una mierda güey!”. Sanguinarios pero muy honestos es como los define con cariño.

Trabajar con las estrellas de México “es como grabar con mis hermanos menores. Sabemos leer  nuestros estados de ánimo e inevitablemente en todas las relaciones humanas en que hay confianza es donde más violento te comportas, pero trabajar con ellos fue muy grato”, comenta Cuarón.

Escribió el guión de la película pensando en la pareja actoral más estable y popular del continente. En un principio García quería interpretar al rudo, y Luna al cursi, pero el escritor buscaba ir en contra de su naturaleza, por eso les otorgó papeles opuestos a lo que eran en la vida real.

Así se creó esta cinta, que muestra a dos hermanos que trabajan en una platanera en un pueblo de México. Beto (Luna) sueña con convertirse en futbolista y Tato (García) anhela ser un reconocido cantante. La cinta marca el debut de García como intérprete de música popular, lo que generó en México una enorme acogida. “Es una melodía muy pegajosa y pienso que la acogida se debe a que no es común que un actor tan reconocido interprete una canción de este estilo”, cuenta Cuarón.

El éxito de la película en México no sólo se debe a esta nueva faceta del actor, el director asegura que trabajar con esta pareja fue absolutamente gratificante, pues tienen lo que, según Cuarón, resulta difícil encontrar en los protagonistas de una historia: química, “tienen mucha energía cuando están juntos y eso es algo que simpatiza con el público, de allí vienen su popularidad y su éxito”.

Cuarón se estrenó como director de largometrajes el pasado 19 de diciembre en un país afectado por la crisis económica. Sin embargo, asegura que el panorama para el cine mexicano es alentador y que le gustaría que los canales de televisión de su país apoyaran la industria cinematográfica, “el único problema que padece el cine latinoamericano es el del presupuesto, porque las historias están a la orden del día”.