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Se habló sobre el silencio, la alteridad, la paz interior y exterior. Se habló sobre los temas que recoge la literatura, sobre la condición humana y sus contradicciones. Pablo d´ Ors, sacerdote autor de la Biografía del silencio y la Biografía de la luz, reflexionó sobre la construcción de paz, asegurando que el tema no debía abordarse como un asunto externo, como un asunto para edificar en otro lugar: “no tenemos que construir la paz, somos paz”. Por su parte, Laura Restrepo y su relato Canción de los antiguos amantes, propuso una reflexión con respecto a aquellas realidades que nos parecen tan lejanas, como las de los migrantes en Yemen y Etiopía, pero que son más cercanas de lo que pensamos. “Son las mismas madres con sus hijos, buscando ese lugar imposible donde la vida sea posible”.
Se habló, además, sobre la emergencia climática y el feminismo. Sobre las miradas íntimas de la naturaleza y las reflexiones sobre el futuro y la educación.
“¿Estamos educando a las niñas y a los niños en contra de su propia supervivencia?” fue la pregunta con la que Yayo Herrero, investigadora ecofeminista, abrió la reflexión sobre el futuro de las generaciones y la perspectiva utilitarista con la que nos hemos relacionado con la naturaleza. Herrero también se refirió al sostenimiento de la vida, que para ella se nutre de las personas que hacen posible el cuidado y los vínculos de las comunidades habitamos.
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Fueron más de 40 autores invitados que usaron sus espacios de conversación para, por ejemplo, hablar de identidad en Colombia, que según Indhira Serrano, es hablar de diversidad. La actriz propuso “abrazar con orgullo nuestra identidad latinoamericana” para potenciar lo que somos. El médico Santiago Rojas reflexionó sobre la forma en que comprendemos la vida y la muerte y nuestra corresponsabilidad en los procesos de sanación.
Este año la participación aumentó en 2.000 personas, siendo en estos cinco años el Hay Festival Jericó con mayor asistencia. La cifra más alta de participantes se había presentado en 2022, cuando 8.000 personas disfrutaron del evento.
“El festival me ha gustado mucho, he encontrado escritores muy inspiradores, especialmente en el componente de educación, muy pertinente para quienes trabajamos en ese sector. Nos da nuevas miradas y nos ratifica en algunas cosas que ya estamos haciendo”, dijo Marcela Echavarria, una de las asistentes al Hay Festival Jericó.
Además de las conversaciones, el Festival fue el escenario para otras expresiones como la música y el cine con la proyección de películas como Los reyes del mundo, dirigida por Laura Mora Arteaga, el montaje escénico El día que me quieras del Teatro Popular de Medellín y la Orquesta Filarmónica de Medellín, que cuenta los últimos días de Carlos Gardel en Medellín y el concierto de Andrea Echeverri, quien a través del espectáculo Ruiseñora, invitó a reflexionar sobre el reconocimiento del cuerpo a partir de la mirada feminista.
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“En Jericó llevamos ya cinco años haciendo este festival en este pueblo estupendo de Antioquia, con apoyo de Comfama. Y realmente complementa mucho la labor de la Fundación en Colombia. En Jericó creamos un espacio muy interesante para hablar de esa tensión que existe entre lo rural y lo urbano. Es muy buen contexto para hablar de la naturaleza, de esa nueva mirada que tenemos que darle a ella y también a las cosmovisiones indígenas. Ahí también celebramos mucho el talento nacional. El contexto cultural, histórico y humano que existe en Jericó siempre nos da pie a otro tipo de conversaciones”, dijo Cristina Fuentes Laroche, directora internacional del Hay Festival.
Según Fuentes, en Medellín hay un público muy joven: el 75% tiene menos de 35 años y es más urbano, es decir, genera otra energía en la conversación. Para ella, Cartagena es un festival más hedonista. “Es más variado y es un festival destino. Queremos que gente de todo Colombia, de toda América Latina o de todo el mundo llegue a Cartagena. Cada parte del festival se complementa: Jericó nos da pie a otro tipo de conversaciones, Medellín nos da un público joven, y luego Cartagena es el festival para la celebración y culminación del trío”.
Este festival gira alrededor de la literatura, pero también conversa con otras artes. La charla inaugural en Cartagena la dará Fernando León de Aranoa, director de cine español que presenta su documental sobre Sabina. Hablemos sobre la necesidad de una conversación entre las artes...
Cristina Fuentes Laroche: las fronteras entre las artes o formatos artísticos son falsamente creadas. El cine es una creación de palabras con imágenes o música. Para el evento inaugural siempre tenemos personaje de la cultura amplia, casi nunca hemos tenido un escritor, sino que pensamos en músicos, cineastas o actores. Es decir, gente que trabaja con las palabras de otra forma. Yo creo que Fernando es muy interesante por toda su maravillosa carrera y por ese documental tan especial que ha hecho de Sabina. El festival, que nació muy literario, se ha ido convirtiendo en un gran festival de ideas y conversaciones entre pensadores y creadores.
Hablemos sobre el Hay Comunitario, ¿cuáles son las novedades con respecto a esta arista del festival?
CFL: desde el primer año hemos trabajado muchísimo en localidades de Cartagena y de Bolívar, tanto con niños como adultos, llevando el festival más allá del Centro Histórico. Este año vamos a hacer un gran proyecto para niños en diferentes localidades de Cartagena, a donde llevamos autores y, al mismo tiempo, también trayendo niños a Centro Histórico. Y no es solamente festival, sino toda la preparación que se hace antes y después. Hacemos un proyecto que se llama “Crecer leyendo”, que son grupos de lectura durante el año y que acercan el leer y escribir a los más jóvenes como herramientas de vida, como placer y compañía vital fuera del aula.
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Del Hay de Jericó sobresalen algunas cifras: el 70% de los asistentes son visitantes de otras ciudades y 30 % de Jericó y otros municipios del Suroeste antioqueño. Con una participación de más de 10.000 asistentes, hubo un crecimiento de cerca del 25% de asistentes en comparación con la última edición presencial en 2022. Hubo una ocupación hotelera del 100%, con 2.000 camas. Comfama entregó 326 bonos de lectura, lo que representa más de 5 millones de pesos en subsidios para su estímulo. Se vendieron más de 1.000 libros de los distintos autores invitados al Festival.
El pasado martes 24, la cita fue en el Museo de Arte Moderno de Medellín para la edición del Hay en esta ciudad. Este jueves 26, empieza la XVIII edición de Cartagena, que se realizará hasta al 29 de enero y este año cuenta con más de 180 invitados de 21 países, entre los cuales están cinco premios Nobel de paz, literatura, física y economía.
