Los siete de Chicago: Rennie Davis, Tom Hayden, Jerry Rubin, Abbie Hoffman, David Dellinger, John Froines y Lee Weiner, fueron acusados de haber cruzado fronteras estatales para conspirar e incitar disturbios.
Foto: Archivo Particular
Unas disputas políticas que terminaron enjuiciando las ideas de quienes pensaban diferente. Un choque de discursos con el que se buscó validar la narrativa oficial mientras se desacreditaban, a toda costa, las voces de los disidentes. Chicago, en 1968, en medio de la celebración de la Convención Demócrata, en la que el partido político debía elegir a su candidato presidencial, fue escenario de un hecho de represión policial contra miles de manifestantes que se reunieron para expresar su inconformismo frente a la Guerra de Vietnam.